Por qu¨¦ huir de Ucrania no es huir de Siria
La llegada de miles de desplazados del pa¨ªs ¨¢rabe en 2015 llev¨® a la UE a alcanzar a rega?adientes un pacto de acogida que acab¨® incumpliendo
Primero una comparaci¨®n. El 6 de marzo de 2013, el australiano Andrew Harper, del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR), reuni¨® a un grupo de periodistas en el campo de Zaatari, en Jordania, a 15 kil¨®metros de la frontera con Siria. All¨ª, Harper manifest¨® lo siguiente: ¡°Hemos llegado al refugiado un mill¨®n¡±. Ese era el n¨²mero de sirios que hab¨ªan abandonado sus hogares y cruzado la frontera para huir de la violencia. Un mill¨®n, dos a?os despu¨¦s de iniciadas las revueltas...
Primero una comparaci¨®n. El 6 de marzo de 2013, el australiano Andrew Harper, del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR), reuni¨® a un grupo de periodistas en el campo de Zaatari, en Jordania, a 15 kil¨®metros de la frontera con Siria. All¨ª, Harper manifest¨® lo siguiente: ¡°Hemos llegado al refugiado un mill¨®n¡±. Ese era el n¨²mero de sirios que hab¨ªan abandonado sus hogares y cruzado la frontera para huir de la violencia. Un mill¨®n, dos a?os despu¨¦s de iniciadas las revueltas contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad que sumergieron al pa¨ªs en una contienda civil. La ofensiva lanzada por Rusia en Ucrania el pasado 24 de febrero alcanz¨® esa misma cifra en tan solo siete d¨ªas. Dos a?os se tard¨® en el conflicto sirio, frente a una semana en el Este de Europa ¨Dla cifra de desplazados fuera de Ucrania supera ya los 2,6 millones¨D.
La radiograf¨ªa de la crisis de refugiados en Siria dista mucho de la ucrania. La del pa¨ªs ¨¢rabe no fue una crisis que afectase en gran medida a Europa hasta el verano de 2015, cuatro a?os despu¨¦s de que estallase la violencia. Vayamos un poco m¨¢s atr¨¢s. Los ciudadanos que dejaban sus casas en los primeros meses de los enfrentamientos de rebeldes sirios y el Ej¨¦rcito de El Asad, entre 2011 y 2012, no ten¨ªan como objetivo, en l¨ªneas generales, dejar el pa¨ªs. Doce meses despu¨¦s de las primeras revueltas en la localidad siria de Deraa, detonante de la represi¨®n militar, una portavoz de ACNUR reconoc¨ªa en conversaci¨®n con este peri¨®dico que no hab¨ªa ¡°avalancha¡± de refugiados. ¡°La gente se resiste a irse¡±, manifest¨®.
La mayor¨ªa de los sirios que abandonaban sus casas eran desplazados internos (200.000 en marzo de 2012), no cruzaban los pasos fronterizos. Los bombardeos a¨¦reos y el fuego de artiller¨ªa no llegaron de un d¨ªa para otro; fueron in crescendo ¡ªRusia inici¨® su intervenci¨®n junto a Damasco en septiembre de 2015¡ª, empujando a los ciudadanos a, primero, mudarse al campo y, segundo, tratar de alcanzar la frontera, hasta donde era dif¨ªcil llegar ¨Dtras el fuego a¨¦reo llegaba la infanter¨ªa con una vileza que no distingu¨ªa entre civiles y uniformados¨D. Problema, las infraestructuras sirias no eran ni mucho menos las de Ucrania que, sobre todo a trav¨¦s de su red ferroviaria, ha logrado abrir camino a los huidos de la invasi¨®n rusa. Segundo, las condiciones de acogida en los pa¨ªses vecinos no eran tan favorables como las expresadas ahora por la UE para los ucranios. Tres destinos posibles: las tiendas de campa?a en campos de acogida, una vivienda de familiares de forma temporal o sufragarse un alquiler en el mejor de los casos, con los precios al alza.
Efecto llamada
Los flujos migratorios se mueven sin duda por necesidad, pero tambi¨¦n por las expectativas de mejora en el destino. Y en el caso sirio eran muy pobres. Francesco Pasetti, investigador del centro de an¨¢lisis CIDOB, apunta un detalle sociodemogr¨¢fico para explicar la acogida esta vez de las personas que llegan desde Ucrania: ¡°El colectivo migrante ucranio est¨¢ acostumbrado a moverse en el territorio de la UE. Entre 2014 y 2019, 3,5 millones de ucranios recibieron un permiso de residencia por parte de los Estados miembros de UE, la mayor¨ªa de car¨¢cter temporal en sectores de baja cualificaci¨®n¡±.
Pese a las dificultades, los sirios atravesaron de forma paulatina los cruces fronterizos hacia Turqu¨ªa, L¨ªbano, Jordania e Irak. Seg¨²n pudo comprobar este peri¨®dico en visitas a los campamentos en la frontera, la mayor¨ªa de sirios manten¨ªan la idea de regresar a Siria, al menos en esos primeros a?os de guerra. Ese anhelo se fue difuminando. La violencia no ces¨® y los pa¨ªses vecinos agotaron sus capacidades de acogida. La guerra en el norte, en la frontera con Turqu¨ªa, se recrudeci¨® con la aparici¨®n del Estado Isl¨¢mico. La batalla en 2015 de Kobane, en la linde turco-siria, dej¨® un enorme agujero por donde huyeron miles de civiles. Ankara decidi¨® abrir la puerta de ese flujo hacia el Mediterr¨¢neo y fue entonces cuando Europa se convirti¨® en destino fundamental.
Tambi¨¦n fue en ese momento cuando la guerra siria se acerc¨® m¨¢s a Berl¨ªn, Estocolmo, Roma, Madrid¡ Hab¨ªan pasado cuatro a?os del inicio de las hostilidades. ¡°El enfrentamiento entre Europa y Rusia marca claramente la posici¨®n de la UE a nivel estrat¨¦gico y pol¨ªtico¡±, prosigue Pasetti, ¡°pero tambi¨¦n en el plano simb¨®lico e identitario. Ucrania es Europa, Siria no lo es. Esta es nuestra guerra, aquella no lo era¡±. El 2 de septiembre de 2015, Alan Kurdi, sirio de tres a?os, natural de Kobane, apareci¨® muerto en la costa turca. Fue el s¨ªmbolo de un drama migratorio que moviliz¨® a la UE con la canciller alemana Angela Merkel a la cabeza, que expres¨® la disposici¨®n de su pa¨ªs a acoger a refugiados sirios.
Fue ah¨ª cuando las expectativas sobre la tierra prometida europea crecieron al fin. Sin duda un efecto llamada ¨Derr¨®neamente denostado¨D, unido a otros muchos, como pudo comprobar este peri¨®dico al acompa?ar a los desplazados a trav¨¦s de la ruta de los Balcanes. A preguntas sobre por qu¨¦ viajaban en ese momento, muchos respond¨ªan: ¡°Porque lo dijo Merkel¡±.
Cuatro a?os y medio despu¨¦s de la tan manida Primavera ?rabe siria, en aquel mes de septiembre de 2015, la UE cerr¨® un acuerdo para el reparto de 160.000 refugiados sirios llegados a Grecia y Italia, principales puertos en el mar Mediterr¨¢neo. Dos a?os despu¨¦s, apenas uno de cada cinco se hab¨ªa desplazado legalmente al resto de la UE. El compromiso fracas¨® con tres pa¨ªses a la cabeza en incumplimiento: Hungr¨ªa, Polonia y Rep¨²blica Checa. El Tribunal de la UE declar¨® ilegal y deliberado su rechazo a acoger a los solicitantes de asilo.
Los dos primeros no acogieron a ninguno de los refugiados que les tocaba seg¨²n el reparto. Hoy, Polonia y Hungr¨ªa, que comparten frontera con Ucrania, encabezan la lista de pa¨ªses europeos en la recepci¨®n de los desplazados por la guerra lanzada por Rusia. ¡°Como hemos visto en medios de comunicaci¨®n, tambi¨¦n por parte de representantes pol¨ªticos¡±, afirma el investigador del CIDOB, ¡°hay un relato y un juicio moral muy diferente a los que tuvimos tras la crisis de 2015: ahora se trata de nosotros, no de otros, estas personas son nuestros verdaderos refugiados¡±.
Alrededor de 6,6 millones de sirios han huido de su pa¨ªs en la ¨²ltima d¨¦cada debido a la guerra. La inmensa mayor¨ªa, 5,6 millones, se han quedado en los pa¨ªses vecinos.
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