El precio en Rusia por rechazar la guerra: amenazas a activistas y militares despedidos

El jueves, al cumplirse el primer mes de la ofensiva que el Kremlin justifica haber emprendido para ¡°desnazificar¡± Ucrania, un reconocido periodista ruso encontr¨® clavado en la puerta de su casa un emblema con la bandera azul y amarilla del pa¨ªs vecino y la palabra ¡°Judensau¡±, que significa ¡°cerdo jud¨ªo¡± en alem¨¢n, escrita sobre ella. A sus pies, una cabeza de cerdo con una peluca que emulaba su emblem¨¢tica melena rizada.

¡°?Han decidido intimidarme a m¨ª y a mi familia? ?A m¨ª, a quien se llevaron para fusilar los militares de Dud¨¢yev (primer l¨ªder separatista checheno)?¡±, denunci¨® Alex¨¦i Vened¨ªktov en su canal de Telegram. El que hasta hace unas semanas dirig¨ªa la decana radio Eco de Mosc¨², liquidada tras ser bloqueada por las autoridades por su cobertura de la guerra, ha sido uno de los amenazados por mostrarse cr¨ªtico con el conflicto.

El viernes fueron atacadas dos activistas de San Petersburgo. ¡°?Peligro! ?Aqu¨ª vive una traidora a la patria!¡±, estaba escrito en sendos carteles pegados a la entrada de los domicilios de Dar¨ªa Heikinen, del Movimiento Mayak, y de Kristina Vorotn¨ªkova, antigua ayudante del opositor Alex¨¦i Navalni. En el caso de la primera, mancharon su pomo con unos fluidos, mientras que la segunda activista se encontr¨® la puerta pintarrajeada con la palabra ¡°traidora¡±. En el rellano de sus domicilios, esti¨¦rcol por el suelo.

El periodista Vened¨ªktov consigui¨® una grabaci¨®n del pasillo interior del edificio en el que vive, donde aparec¨ªa la persona que puso la cabeza de cerdo en su portal, un hombre que podr¨ªa haberse disfrazado de repartidor. Seg¨²n dijo a la agencia de noticias Ria Novosti, la polic¨ªa ¡°ya estaba al corriente de los hechos¡± incluso antes de que Vened¨ªktov pusiera la denuncia.

Antes hubo otros casos. El 16 de marzo, la activista Olga M¨ªsik se encontr¨® la puerta de su casa pintada de arriba a abajo. ¡°Mi apartamento ha recibido un tratamiento cosm¨¦tico¡±, escribi¨® en Twitter la manifestante, que se hizo famosa por leer la Constituci¨®n rusa frente a la polic¨ªa en las protestas de 2020, cuando a¨²n era adolescente. M¨ªsik mostr¨® tres fotograf¨ªas donde se pod¨ªa leer el mensaje dirigido contra ella: ¡°No vendas la patria, puta¡±.

M¨ªsik coment¨® aquella amenaza con una sutil advertencia. ¡°Occidente apostar¨¢ por la quinta columna. No solo por los que viven all¨ª geogr¨¢ficamente, sino tambi¨¦n por los que est¨¢n con su conciencia esclava. Pero el pueblo de Rusia podr¨¢ distinguir a los patriotas de los traidores y tal purificaci¨®n de la sociedad solo fortalecer¨¢ el pa¨ªs. A. Hit... [Adolf Hitler], perd¨®n, V. V. Putin¡±, public¨® M¨ªsik al transcribir, una por una, las palabras que poco antes hab¨ªa dicho el mandatario ruso.

Aquella pintada estaba encabezada por una zeta, la letra que la propaganda ha convertido en el s¨ªmbolo de los que apoyan la guerra. ¡°Za rodinu¡± (por la patria, en ruso); ¡°Za presidenta¡± (por el presidente), son algunos de los lemas promovidos con una letra que antes de comenzar el ataque se hizo viral en las redes sociales. El motivo, estar pintada sobre los camiones y carros de combate rusos como distintivo para el fuego amigo, un indicio de que ya hab¨ªan acabado los preparativos para la guerra.

Militares que rechazan participar ¡°en la operaci¨®n especial¡±

No solo parte de la sociedad civil ha mostrado su rechazo al conflicto. El 25 de febrero, segundo d¨ªa de la guerra, un jefe de pelot¨®n y 11 soldados del destacamento ruso Plast¨²n se negaron a cruzar la frontera que separa Ucrania de la regi¨®n rusa de Krasnodar. Los militares denunciaron que era una acci¨®n ilegal, y como resultado, fueron devueltos a su base, se abri¨® una investigaci¨®n y fueron despedidos. Ahora luchan ante la justicia por su reincorporaci¨®n laboral porque consideran que la expulsi¨®n fue improcedente.

¡°Ninguno de ellos ten¨ªa el pasaporte para viajar al extranjero ni ten¨ªa la intenci¨®n de salir, dado que sus obligaciones se limitaban al territorio de la Federaci¨®n de Rusia¡±, comparti¨® en Telegram su abogado, Mija¨ªl Benyash. Adem¨¢s, la defensa resalt¨® que cruzar ilegalmente la frontera es un delito tipificado por el art¨ªculo 322 del C¨®digo Penal ruso, a lo que se hubieran a?adido otros cr¨ªmenes bajo la legislaci¨®n ucrania.

Este suceso no es una excepci¨®n. ¡°Despu¨¦s de esta noticia nos han llegado historias similares de Crimea, Veliki N¨®vgorod, Omsk, Stavropol... trabajadores que buscan ayuda¡±, escribi¨® en sus redes sociales P¨¢vel Chikov, un conocido defensor de los derechos humanos y columnista habitual de la prensa rusa. ¡°Escriban a nuestros abogados; ayudaremos a los oficiales a recuperar sus empleos por haberse negado a ir a las hostilidades de Ucrania¡±, agreg¨® el tambi¨¦n presidente de la fundaci¨®n ?gora, quien fue expulsado en 2019 junto a otros activistas del Consejo Presidencial de Derechos Humanos, dependiente del Kremlin.

Seg¨²n Benyash, ¡°hay bastantes otk¨¢zniki [los que rechazan ir a la guerra, en un juego de palabras] en toda Rusia, pero solo estos han tenido el coraje de demandar. El resto se uni¨® [a la invasi¨®n] sin rechistar, lo que dice mucho sobre ellos como luchadores¡±. ¡°Su negativa no debe verse como una declaraci¨®n pol¨ªtica¡±, escribi¨® el abogado, quien defendi¨® que negarse a participar en ¡°una operaci¨®n especial¡±, como la denomina el Kremlin, ¡°no es una falta disciplinaria ni una ofensa en absoluto¡±.

La agrupaci¨®n Plast¨²n forma parte de la OMON, el acr¨®nimo del cuerpo antidisturbios y antiterrorista de la Guardia Nacional (Rosgvardia), una fuerza mixta militar y policial, creada en 2016 y que solo cumple ¨®rdenes del presidente, no del Gobierno y su Ministerio de Defensa. ¡°El capit¨¢n Farid Chitav y el resto de los hombres tomaron la decisi¨®n por cuenta propia¡±, seg¨²n Benyash.

¡°Ninguno de los demandantes fue informado de su viaje de trabajo a territorio ucranio para participar en una operaci¨®n militar especial, ni sobre las tareas ni las condiciones de esta operaci¨®n. Por lo tanto, no dieron su consentimiento¡±, subray¨® Benyash, un letrado conocido por haber sido juzgado en 2018 por supuestamente agredir a un polic¨ªa al reunirse con un manifestante. Amnist¨ªa Internacional y otras ONG como Frontline Defenders dijeron que aquel proceso ¡°tuvo una motivaci¨®n pol¨ªtica¡±.

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