Ucrania resiste en el primer mes de la invasi¨®n rusa, pero sufre un alto coste
Putin aplica la pol¨ªtica de tierra quemada para ahogar las ciudades mientras las conversaciones para un alto el fuego se estancan y Kiev lanza una contraofensiva
M¨¢s de 900 civiles muertos, seg¨²n Naciones Unidas, una cifra que la propia organizaci¨®n asume subestimada. Unos 3,5 millones de refugiados, 6,5 millones de desplazados internos. Un ¨¦xodo constante de personas que huyen de los ataques. Hospitales bombardeados. Escuelas destruidas. Ciudades barridas casi hasta los cimientos. La guerra de Vlad¨ªmir Putin contra Ucrania cumple un mes con todo su potencial destructivo, en medio de una feroz contraofensiva de las fuerzas ucranias, que resisten ¡ªcomo una ciudadan¨ªa que ha aprendido a vivir bajo las bombas¡ª, pero con un coste alt¨ªsimo.
El Kremlin no obtuvo el f¨¢cil paseo para invadir Ucrania que esperaba. Con las negociaciones para poner fin a la guerra pr¨¢cticamente estancadas y una lluvia intensa de sanciones occidentales que han atacado a la l¨ªnea de flotaci¨®n de la econom¨ªa rusa, Putin mantiene la ofensiva. Sin apenas avances desde hace d¨ªas y sin haber obtenido grandes victorias en la invasi¨®n, el presidente ruso ha pasado a aplicar una pol¨ªtica de tierra quemada para subyugar a Kiev en su ¡°operaci¨®n militar especial¡± para ¡°desnazificar¡±, ¡°desmilitarizar¡± y proteger a las personas rusoparlantes de un pa¨ªs que parece querer fulminar.
Como Mariupol, la ciudad portuaria del mar de Azov, s¨ªmbolo de la guerra de Putin contra Ucrania y donde a¨²n quedan 100.000 personas atrapadas bajo los brutales ataques contra una urbe arrasada, donde no hay agua, electricidad, calefacci¨®n ni casi alimentos desde hace semanas y los combates calle a calle entre las tropas ucranias y los soldados rusos son continuos. O Chern¨ªgov, en el noreste del pa¨ªs, una ciudad cerca de la frontera con Bielorrusia ¡ªpa¨ªs que Putin utiliz¨® como trampol¨ªn para la invasi¨®n¡ª sometida a constantes bombardeos y pr¨¢cticamente sitiada por las fuerzas rusas desde hace 12 d¨ªas. La defensora de Derechos Humanos de Ucrania, Ludmila Denisova, denunci¨® el mi¨¦rcoles que las tropas del Kremlin han dinamitado el puente sobre el r¨ªo Desna, la ¨²nica v¨ªa que quedaba para la evacuaci¨®n de la poblaci¨®n civil y llevar ayuda humanitaria y que mantienen as¨ª a los habitantes de Chern¨ªgov como rehenes de su agresi¨®n militar.
Cortar los suministros b¨¢sicos, las comunicaciones y cualquier cord¨®n umbilical de las ciudades con el resto del pa¨ªs es el primer paso del asedio ruso. Tambi¨¦n trata de forzar su estrategia de ahogar a la poblaci¨®n en J¨¢rkov, la segunda ciudad del pa¨ªs, de mayor¨ªa de poblaci¨®n rusoparlante y a solo unos 40 kil¨®metros de la frontera con Rusia. Las fuerzas de Putin est¨¢n tratando de rodearla y est¨¢ bajo el fuego constante.
El ensa?amiento y la devastaci¨®n est¨¢n motivados por la falta de impulso de las tropas rusas. Con grandes problemas log¨ªsticos, de moral y de movimiento, los militares enviados por Putin est¨¢n estancados en el escenario ucranio. El campo de batalla del norte del pa¨ªs se ha mantenido pr¨¢cticamente est¨¢tico desde hace d¨ªas. Aunque esa par¨¢lisis significa probablemente que Rusia se est¨¢ reorganizando antes de lanzar operaciones ofensivas a gran escala, ha advertido el servicio de espionaje brit¨¢nico.
El Kremlin, que niega los ataques a civiles, ha hecho sus mayores avances en el flanco sur, donde ya controla el mar de Azov y casi todas las ciudades de la costa ¡ªMariupol resiste, pero los analistas militares dudan de por cu¨¢nto tiempo¡ª; tambi¨¦n ha capturado Jers¨®n, una ciudad portuaria de unos 290.000 habitantes, su logro m¨¢s importante. Ahora, las fuerzas de Putin est¨¢n tratando de avanzar hacia el oeste, hacia Odesa, el principal puerto de Ucrania y una ciudad largamente ansiada por el jefe del Kremlin y el nacionalismo ruso.
La batalla de Kiev
Kiev, uno de los principales objetivos militares y gran meta pol¨ªtica de Putin, sigue casi intacta pese a los bombardeos que la sacuden a diario. Con todo el simbolismo que tiene la ciudad para el l¨ªder del Kremlin, que asegura que rusos y ucranios son ¡°un mismo pueblo¡± y ¡°descendientes¡± del primer Estado eslavo, Kievan Rus, un imperio medieval fundado por vikingos en el siglo IX y cuyo coraz¨®n era Kiev, una ciudad que ucranios y rusos reclaman como cuna de sus culturas, religi¨®n e idioma.
¡°Cada ciudad cumple un papel, pero la primera misi¨®n de Rusia es controlar Kiev. El resto de operaciones van encaminadas a apoyar esa¡±, comenta John Spencer, militar estadounidense retirado y reconocido experto en combate urbano. Hasta el momento, los choques no se han acercado al centro de la ciudad y se mantienen en poblaciones al norte de la capital, a unas decenas de kil¨®metros del centro. El Ej¨¦rcito ruso lleg¨® en apenas un par de d¨ªas a localidades como Bucha, Irpin o el aer¨®dromo de Hostomel, pero en todo marzo no ha logrado ganar m¨¢s terreno hacia el sur.
¡°Los rusos minusvaloraron los recursos y las tropas que les har¨ªan falta para tomar Kiev, y cuando intentaron atacarla, no consiguieron penetrar m¨¢s all¨¢ de la periferia de la ciudad¡±, coincide el analista militar Jes¨²s Rom¨¢n desde Kent (el Reino Unido). El v¨ªdeo grabado por un vecino en una calle de Bucha el domingo 27 de febrero, donde aparece una columna de carros de combate rusos calcinada, supuso una de las primeras sorpresas de la guerra. La grabaci¨®n de varios minutos se hizo viral y sirvi¨® para elevar la moral de los ucranios. ¡°Rusia no ha movilizado suficientes fuerzas para controlar todas esas localidades m¨¢s peque?as¡±, entiende Spencer.
La amenaza de que Rusia despliegue su potencial a¨¦reo, sin embargo, est¨¢ sobre la mesa. Ser¨ªa todav¨ªa m¨¢s brutal. De ah¨ª las intensas peticiones del presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, para que la OTAN imponga una zona de exclusi¨®n a¨¦rea; algo que la Alianza ya ha rechazado. Por ahora, Putin no ha podido imponerse por el aire porque la fuerza a¨¦rea ucrania, sus armas antia¨¦reas y los manpads (man-portable air-defense system, sistemas antia¨¦reos port¨¢tiles) proporcionados por sus aliados han ganado la partida desde tierra. Pero con sus ataques constantes a las infraestructuras militares y civiles b¨¢sicas, como aeropuertos, puentes, almacenes y estaciones de tren, el Kremlin quiere tambi¨¦n arrebatar a Kiev una ventaja log¨ªstica que le ha permitido resistir durante un mes.
¡°Putin ha minusvalorado el potencial de las tropas ucranias y el deseo de combatir de la poblaci¨®n¡±, opina el analista Spencer. ¡°Ha sido un gran error de los rusos el continuar moviendo tanques sin apoyo de infanter¨ªa y un gran ¨¦xito para los ucranios haber destruido tantos tanques¡±, sin los que es casi imposible tomar ciudades, a?ade el experto estadounidense. Sin embargo, las luchas por las ciudades, con algunas excepciones, suelen ser campa?as de desgaste y un nivel muy alto de destrucci¨®n. ¡°Si Mosc¨² trata de tomar Kiev, veremos much¨ªsima destrucci¨®n¡±, pronostica Jes¨²s Rom¨¢n.
Para Rom¨¢n, ¡°ralentizar todo lo posible el avance de las tropas rusas, crear inseguridad en sus l¨ªneas log¨ªsticas y ocupar tropas en otros lugares del teatro de operaciones significa forzar a Rusia a emplear m¨¢s recursos de los que le gustar¨ªa, diseminar sus esfuerzos y desgastar su voluntad de combatir. Cada d¨ªa que Ucrania no pierde, Rusia no gana y una soluci¨®n pol¨ªtica est¨¢ m¨¢s y m¨¢s cerca¡±.
De momento, las p¨¦rdidas de Rusia son grandes. Esta semana, el diario pro-Kremlin Komsomolskaya Pravda public¨® una informaci¨®n en la que cifraba en ¡°9.861 los soldados muertos en acci¨®n, seg¨²n el Ministerio de Defensa de Rusia¡±. Horas m¨¢s tarde, la noticia hab¨ªa desaparecido por completo de la web del diario y sus responsables aseguraron que hab¨ªan sido v¨ªctimas de un ataque inform¨¢tico. En Rusia est¨¢ prohibido llamar guerra a la ¡°operaci¨®n militar especial¡± de Putin y tambi¨¦n dar otros datos que no sean los oficiales del Gobierno.
Armas qu¨ªmicas
Estados Unidos ha elevado la advertencia, adem¨¢s, de que Rusia puede estar preparando ataques con armas qu¨ªmicas. Ucrania asegura que ya se ha usado f¨®sforo blanco, capaz de causar quemaduras muy graves, y que tiene informaci¨®n de que Mosc¨² se est¨¢ moviendo para ampliar el uso de otras armas qu¨ªmicas o biol¨®gicas. Kiev ha dado, adem¨¢s, la voz de alarma de que Putin est¨¢ tratando de arrastrar a la guerra a Bielorrusia, el vecino del norte de Ucrania, cuyo l¨ªder autoritario, Aleksandr Lukashenko, es totalmente dependiente de Mosc¨².
Las tropas rusas no han conseguido romper las l¨ªneas de defensa ucranias, el Ej¨¦rcito invasor ha sufrido importantes bajas humanas y materiales y el Gobierno que lidera Zelenski ha visto reforzado su apoyo popular tras decidir quedarse en el pa¨ªs y mantener una fren¨¦tica actividad tanto en la escena internacional como hacia sus propios ciudadanos. El presidente ucranio, convertido en un s¨ªmbolo para muchos, ha sido crucial para la resistencia. Ahora, cuando las conversaciones con Rusia para lograr un alto el fuego apenas se mueven, Zelenski mantiene una apretad¨ªsima agenda para recabar apoyo internacional y ha hecho llamamientos ¡ªpersonalizando su mensaje en cada pa¨ªs¡ª en los Parlamentos de Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Jap¨®n, Italia y Francia. El martes habl¨® con el papa Francisco.
Con el presidente estadounidense, Joe Biden ¡ªque pese a la incredulidad de muchos alert¨® sobre la invasi¨®n¡ª, de viaje en Europa para conversar con sus aliados sobre la guerra y prepararse para aplicar nuevas sanciones a Rusia, la OTAN ha anunciado que reforzar¨¢ su presencia en su flanco oriental, duplicando tropas en Bulgaria, Hungr¨ªa, Rumania y Eslovaquia.
En las ¨²ltimas cuatro semanas, el paisaje de Ucrania ha cambiado por completo. Las ciudades est¨¢n blindadas con cientos de barreras de hormig¨®n, metal, sacos terreros. Se han cavado trincheras e incluso en los puntos m¨¢s estrat¨¦gicos hay tanques apostados y francotiradores en posici¨®n. Miles de civiles armados, las milicias ciudadanas, conforman un tupido cintur¨®n que espera a las tropas rusas y protege las infraestructuras civiles. La mayor¨ªa de los que se han quedado se han impuesto el objetivo de resistir y luchar: desde los voluntarios que reparten comida y bienes de primera necesidad o cavan trincheras hasta las personas que gestionan los refugios o las partisanas del ciberespacio. La resistencia civil se ha demostrado clave para frenar la invasi¨®n.
¡°Todos los soldados temen la guerra urbana. Los ucranios han hecho un gran trabajo al preparar sus ciudades para hacer que los rusos paguen un alto precio si entran¡±, entiende John Spencer, responsable de Guerra Urbana en el Madison Policy Forum de Nueva York.
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