El jefe de homicidios en Per¨²: ¡°Le preguntas al cad¨¢ver: ?c¨®mo te llamas, qu¨¦ hac¨ªas ac¨¢?¡±
El coronel V¨ªctor Revoredo asegura que la brutalidad de los cr¨ªmenes se ha incrementado tras la crisis econ¨®mica que trajo la pandemia
![El coronel V¨ªctor Revoredo, jefe de homicidios en Per¨², retrataso en su despacho en el centro de Lima, en el mes de marzo de 2022.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HJ5KAMSDUJEMFCWUQR77CEB2AQ.jpg?auth=c2190bf58fc892fb8033cac35e98b32d97c919d79d225579daa3f4892c0939fe&width=414)
Como jefe de la divisi¨®n de investigaci¨®n de homicidios de la Polic¨ªa peruana, el coronel V¨ªctor Revoredo, de 53 a?os, investiga cada a?o m¨¢s de 250 casos. Es el oficial m¨¢s antiguo en esa unidad. Reconoce que la violencia extrema de los asesinatos recientes en Lima es nueva y est¨¢n relacionados con la demostraci¨®n de supremac¨ªa en la trata de personas, y el control de ¨¢mbitos de extorsi¨®n. El detective explica que antes de la pandemia los asesinatos ocurr¨ªan en asaltos en bancos o a restaurantes, porque hab¨ªa ¡°cierta bonanza¡± en el pa¨ªs, pero tras el golpe a la econom¨ªa, la criminalidad se ha volcado, entre otros rubros, al cobro de cupos en el empleo informal.
Revoredo recibe a EL PA?S en su despacho, en el centro de Lima, y cambia la camisa de faena ¡ªde manga corta con estampado hawaiano anaranjado¡ª por otra blanca para las fotos. Desde su ventanal, en el cuarto piso del edificio de criminal¨ªstica de la Polic¨ªa Nacional, se puede ver parte de la calle donde en febrero dos trabajadoras sexuales fueron asesinadas a quemarropa a vista de los transe¨²ntes. ¡°A las ecuatorianas las mataron por no pagar a sus extorsionadores¡±, cuenta.
¡°La prostituci¨®n all¨ª es antigua, pero asesinatos con esta ferocidad nunca ha habido, esta ferocidad es importada pero son hechos aislados, no tenemos homicidios en serie. No hay zonas liberadas por la criminalidad ni vamos a permitirlas¡±, remarca.
Para el oficial, el incremento de la tasa de homicidios en Per¨² se debe a una situaci¨®n post-pandemia en la que organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas han cruzado la frontera. ¡°Son ecuatorianos, colombianos y venezolanos. Estos grupos criminales han captado a mujeres ecuatorianas y venezolanas y tienen empadronadas a sus familias. Las traen a Per¨² con la oferta de que hay trabajo, pero ac¨¢ las someten (a la prostituci¨®n) y las tienen solamente con la comida. Ellas cuentan a sus familiares que las tienen en un hotel sin dejarlas salir, y les quitan lo que les pagan (casi 100 d¨®lares diarios), pero ellos dicen que tienen que recuperar lo que invirtieron en ellas. Algunas escapan y las matan¡±, describe.
El oficial sostiene que debido a la acci¨®n de la polic¨ªa los grupos criminales no pueden desarrollar zonas liberadas, como en Aragua (Venezuela). ¡°Ac¨¢ tenemos control¡±, afirma. Pero adem¨¢s de los asesinatos feroces por el control de espacios donde se ejerce la trata y la prostituci¨®n, Revoredo menciona otros por ex
torsi¨®n, ligada a la usurpaci¨®n de terrenos, pero de la que tambi¨¦n son v¨ªctimas personas comunes y corrientes, especialmente en barrios nuevos que empiezan a llenarse de chabolas. Ello¡ª-precisa¡ª es m¨¢s frecuente en distritos de Lima Norte y en un distrito de Lima-Este.
¡°En lugares donde hay buenos espacios para nuevas expectativas (de vivienda), generalmente el criminal va de avanzada. Sabe que no hay luz, roba la luz y la vende; ve que no hay agua, vienen las cisternas y extorsiona a las cisternas; sabe que entra un microb¨²s, extorsiona al microb¨²s; sabe que llegan mototaxis y le cobra a las mototaxis¡±, resume.Para Revoredo, la desocupaci¨®n y la informalidad han crecido a causa de la pandemia en el mundo y eso trae como consecuencia las olas delictivas. Sin embargo, al hacerle notar que antes de la pandemia Per¨² ten¨ªa m¨¢s de 70% de empleo informal y no era com¨²n ese tipo de asesinatos, complementa: ¡°Hace falta un estudio en la rama psicol¨®gica-criminol¨®gica para ver por qu¨¦ la gente est¨¢ descontrolada, como fieras salvajes¡±.
![La oficina oscura en la que trabaja Revoredo, en la ciudad de Lima.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FTI37ONFLJBRPBCYL7I5YAMYBM.jpg?auth=1cd6a6b1389e4bff256c5256f70f8fd9684dd69ca18dd97d13730a0adbba2e79&width=414)
¡ª?De d¨®nde salen las armas?
¡ªNuestras fronteras son amplias, por todos lados entra gente: entran en camiones, vienen con motos. Hay m¨¢s armas circulando y actores m¨¢s violentos.
¡ªUsted asegura que una banda extranjera es la responsable de la mayor¨ªa de los cr¨ªmenes recientes. ?Por qu¨¦ no ser¨ªa local?
¡ªDebido a la actividad de las v¨ªctimas, el modo de vida, el teatro de operaciones. Cuando usted va al lugar de los hechos le pregunta al muerto: ?c¨®mo te llamas, que hac¨ªas ac¨¢? Un muerto habla en base al lugar. Si lo encuentra en un solar (inmueble) con cinco balazos es usurpaci¨®n. Hay una relaci¨®n entre los mismos medios empleados, las mismas motos, la misma intenci¨®n. No han ido a robar, van porque los quieren sacar de circulaci¨®n, por la supremac¨ªa del control de espacios geogr¨¢ficos donde se ejerce la prostituci¨®n y trata de personas.
Revoredo ha resuelto varios casos de graves homicidios de peruanos y venezolanos desde 2019. Ha interrogado a los perpetradores, a familiares de las v¨ªctimas, pero adem¨¢s est¨¢ en contacto con los jefes de investigaci¨®n de homicidios de otros pa¨ªses latinoamericanos. En un grupo de WhatsApp recibe, por ejemplo, los v¨ªdeos de sangrientos ajustes de cuentas que los propios delincuentes graban.
Seg¨²n el coronel, la organizaci¨®n criminal que act¨²a en Per¨² tiene ¡°una intelectualidad que organiza la trata de personas, la captaci¨®n, y abre barber¨ªas que sirven de camuflaje en las zonas delictivas¡±. La banda cuenta con un brazo legal y un brazo armado. ¡°Por eso cuando cae uno y lo metemos preso, al rato est¨¢n matando a otro¡±, agrega.
Un caso complejo reciente fue el de dos j¨®venes venezolanos calcinados en Lima en noviembre. ¡°Estas mentes tratan de desaparecer la conexi¨®n de la v¨ªctima con el mundo para evitar que lleguemos a ellos, pero tenemos una oficina de criminal¨ªstica muy bien dotada y el Instituto de Tanatolog¨ªa Forense (del Ministerio P¨²blico) es eficiente¡±, comenta. Restauraron las crestas papilares (que forman las huellas digitales) y las enviaron a Venezuela para identificaci¨®n. Tres meses despu¨¦s, en febrero, detuvieron a dos venezolanos que confesaron el asesinato debido a una traici¨®n por trata y drogas.
Otro caso complejo fue la desaparici¨®n de una empresaria peruana en enero, cuando fue a cobrar el dinero que le deb¨ªa un amigo venezolano que le pidi¨® capital para, supuestamente, trabajar como prestamista. El d¨ªa de la cobranza, el individuo llev¨® a Ivone Carnero con enga?os a una casa donde -con un c¨®mplice de la misma nacionalidad- la estrangularon y asfixiaron. ¡°La llevan en la maletera del veh¨ªculo y la entierran en una zona agr¨ªcola. Con la finalidad de desviar las investigaciones dejan el veh¨ªculo (de la v¨ªctima) con direcci¨®n a la variante de Pasamayo, pero se atasca en la arena y lo abandonan¡±, cuenta.
Despu¨¦s de entrevistar a los familiares de Carnero y revisar las llamadas telef¨®nicas, establecieron el v¨ªnculo con el venezolano. Tras varios interrogatorios, Antonio Escobar Rumbos confes¨® el crimen, junto con otro venezolano que hab¨ªa fugado a Bolivia, donde lo detuvieron. ?Si era para robar, por qu¨¦ los matan de esa forma?, preguntamos al jefe policial. ¡°No hay hasta este momento un ant¨ªdoto como Pfizer, Astrazeneca o chino que pueda detener a la mente criminal¡±, responde.
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