La convenci¨®n chilena se inclina por quitar poder al presidente y eliminar el Senado
Este mi¨¦rcoles, el pleno de la constituyente definir¨¢ el modelo que entrar¨¢ a la propuesta de Constituci¨®n
A menos de tres semanas del 29 de abril, cuando finalizar¨¢ el trabajo de las comisiones que trabajan en una propuesta de nueva Constituci¨®n en Chile, el pleno del ¨®rgano constituyente tiene planificado votar el mi¨¦rcoles pr¨®ximo las normas sobre sistema pol¨ªtico, Gobierno, Poder Legislativo y sistema electoral. Es un asunto considerado el coraz¨®n de una Carta Magna, una especie de sala de m¨¢quinas, que ha concentrado buena parte de las tensiones entre las diferentes izquierdas, porque la derecha tiene una representaci¨®n minoritaria en todas las instancias. De acuerdo al gran acuerdo alcanzado a fines de marzo, como se le denomin¨® oficialmente, la comisi¨®n propondr¨¢ a la totalidad de los convencionales un presidencialismo atenuado y un bicameralismo asim¨¦trico, que implicar¨ªa la desaparici¨®n del Senado, una de las primeras instituciones de la Rep¨²blica chilena, de comienzos del siglo XIX. Deber¨¢n alcanzar los dos tercios de respaldo, es decir, 103 votos, para que estas normas formen parte del borrador de la propuesta que Constituci¨®n, que ser¨¢ plebiscitado el 4 de septiembre con voto obligatorio.
Es un momento delicado para la convenci¨®n. Diferentes encuestas de opini¨®n han mostrado en la ¨²ltima semana la tendencia al alza de quienes rechazar¨¢n la propuesta en el plebiscito y la disminuci¨®n de los que aprobar¨¢n. El sondeo de Feedback fue el primero que mostr¨® que la opci¨®n de rechazar va por delante: 44% contra 41%. Es una disminuci¨®n importante considerando que en el plebiscito de entrada, en octubre de 2020, casi un 80% estuvo por una nueva Constituci¨®n. El propio presidente Gabriel Boric ha mostrado su ¡°preocupaci¨®n¡± y llam¨® a los convencionales a ¡°buscar la mayor transversalidad y amplitud posible¡±. Es un contrapunto a lo que el propio mandatario manifest¨® a comienzos de marzo, cuando dijo que cualquier resultado del texto ser¨¢ mejor que el que escribieron cuatro generales, en alusi¨®n a la Constituci¨®n actual.
Uno de los asuntos centrales tiene relaci¨®n con un nuevo dibujo legislativo. El Poder Legislativo, como en la actualidad, tendr¨¢ dos c¨¢maras. Pero, a diferencia de hoy, no ser¨¢n dos c¨¢maras espejo, sino que una pol¨ªtica (el Congreso de Diputadas y Diputados, en alusi¨®n a su conformaci¨®n paritaria) y una C¨¢mara de las Regiones que representar¨ªa a los diferentes territorios en la discusi¨®n legislativa (que reemplazar¨ªa al Senado). Lo que se propone apunta a un sistema asim¨¦trico, porque en la c¨¢mara pol¨ªtica empezar¨¢ y terminar¨¢ la discusi¨®n legislativa, con evidente preeminencia sobre la c¨¢mara territorial, que solo revisar¨¢ y no podr¨¢ cambiar sustancialmente lo decidido por los diputados. Solamente podr¨¢ pronunciarse sobre algunas materias espec¨ªficas, a diferencia de la actualidad.
¡°El Senado ¨Co la C¨¢mara de las Regiones ¨C, perder¨ªa bastante poder. Hoy en d¨ªa, cada c¨¢mara tiene las mismas funciones, el proceso legislativo puede empezar por una u otra y, luego de aprobado un proyecto, se repite en la c¨¢mara siguiente. Si un proyecto entra por la C¨¢mara de Diputados, por lo tanto, hoy el Senado siempre debe revisarlo. La propuesta, sin embargo, le quitar¨ªa a la C¨¢mara Alta ese poder de revisi¨®n total y de modificar sustancialmente un proyecto de ley¡±, explica el constitucionalista Tom¨¢s Jord¨¢n, acad¨¦mico de la Universidad Alberto Hurtado. ¡°Con el nuevo modelo, la C¨¢mara Alta tendr¨ªa dos definiciones claras. Por un lado, ser¨¢ una c¨¢mara revisora y, por otro, de representaci¨®n regional que hoy no tiene, pues es c¨¢mara pol¨ªtica igual que la C¨¢mara de Diputados. Lo que est¨¢ pendiente es engrosar sus atribuciones para que cumpla tambi¨¦n una funci¨®n de contrapeso de poder¡±, asegura Jord¨¢n.
La desaparici¨®n del Senado chileno inquieta a sectores amplios de la centroizquierda. ¡°Creo que [la eliminaci¨®n del Senado] es un grave error¡±, se?al¨® Ricardo Lagos, expresidente socialista (2006-2010), que clam¨® porque la convenci¨®n corrija el rumbo y manifest¨® su preocupaci¨®n por la decisi¨®n de declarar plurinacional al Estado chileno, entre otros asuntos, como el reemplazo del Poder Judicial por un Sistemas de Justicia. Para el exmandatario, ¡°la divisi¨®n de poderes viene de Montesquieu, de hace 200 a?os (¡). Discutir ahora si el Poder Judicial es poder o no es poder¡±, lo deja ¡°inc¨®modo¡±.
Para las mayor¨ªas que hoy conforman la convenci¨®n ¨Clas izquierdas¨C, el Poder Legislativo no funciona correctamente, porque se observa un problema sist¨¦mico en su relaci¨®n con el Poder Ejecutivo. Hoy en d¨ªa, a un presidente le cuesta llevar a cabo su programa, porque habitualmente tiene minor¨ªa en al menos una c¨¢mara (como le ocurri¨® recientemente a Sebasti¨¢n Pi?era y al propio presidente actual, sin mayor¨ªa en ninguna). La relaci¨®n, por lo tanto, permanece trabada. Sobre el Senado en espec¨ªfico, se ha fundamentado que paraliza los cambios pol¨ªticos y, entre otros asuntos, se le atribuye bajo respaldo ciudadano, porque fue en esta c¨¢mara donde se radicaron los esc¨¢ndalos por financiamiento irregular de la pol¨ªtica.
¡°Es cierto que una gran mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa elegir¨ªa eliminar el Senado. Tambi¨¦n es cierto que esa gran mayor¨ªa tambi¨¦n elegir¨ªa eliminar la C¨¢mara de Diputados. Es inveros¨ªmil pretender botar el Senado apelando a la ciudadan¨ªa¡±, aseguraba hace algunos d¨ªas el experto electoral Cristi¨¢n Valdivieso.
Entre los senadores socialistas, que se han opuesto a la desaparici¨®n del Senado actual, algunos apuntan a que se trata de un asunto de c¨¢lculo pol¨ªtico. Hoy en d¨ªa, la centroizquierda es la fuerza predominante del oficialismo en esta c¨¢mara, con 18 esca?os, mientras que el Frente Amplio y el Partido Comunista tienen apenas cinco. De aprobarse esta propuesta en el pleno el mi¨¦rcoles y si el 4 de septiembre la ciudadan¨ªa respalda la nueva Carta Fundamental en el plebiscito, cerca de la mitad de los senadores en ejercicio se quedar¨ªan sin cumplir la mitad de su per¨ªodo (2022-2030), porque los cambios se implementar¨ªan en 2026, seg¨²n ha adelantado el ministro Giorgio Jackson. En cualquier caso, este asunto ser¨¢ determinado posteriormente en normas transitorias.
La votaci¨®n en el pleno del mi¨¦rcoles ser¨¢ el segundo intento de la comisi¨®n que trabaja en este tema. El 18 de marzo, el acuerdo fue rechazado pr¨¢cticamente por completo en el pleno que integran los 154 convencionales. Desde entonces, los 25 constituyentes tuvieron nuevamente que negociar para alcanzar una propuesta que convenza a los dos tercios de la convenci¨®n y ¨Csalvo la derecha y convencionales los ligados a la extinta Concertaci¨®n de centroizquierda¨C, desde los socialistas hacia a la izquierda consensuaron un texto. ¡°El actual acuerdo representa una mejora importante con respecto al anterior. No obstante, el bicameralismo asim¨¦trico est¨¢ fallando en favor del Congreso de Diputadas y Diputados y deja un poco desvalida a la c¨¢mara de las regiones. Parece fundamental fortalecer sus atribuciones en esta etapa constitucional de Chile, donde se est¨¢ produciendo la descentralizaci¨®n del poder hacia territorios diferentes a la capital¡±, explica Valeria Palanza, de la Red de Polit¨®logas y profesora de la Universidad Cat¨®lica de Chile.
En la propuesta que se votar¨¢ el mi¨¦rcoles en el pleno se habla de organizaciones pol¨ªticas, no de partidos ni de movimientos, los que deber¨¢n tener ciertas reglas de democracia interna y de paridad. Este punto, consensuado por la mayor¨ªa de la comisi¨®n encargada del tema, preocupa a sectores que observan una equivalencia entre partidos y movimientos pol¨ªticos. De acuerdo al texto, estas organizaciones tendr¨¢n un umbral m¨¢ximo de electividad del 3%. Es decir, para entrar al Congreso no podr¨¢n superar ese porcentaje, con el evidente riesgo de atomizaci¨®n. Para las izquierdas, en tanto, se trata de una f¨®rmula para repartir el poder.
Aunque algunos sectores clamaban incluso por un parlamentarismo, finalmente el acuerdo que conocer¨¢ en unos d¨ªas la convenci¨®n propone un presidencialismo atenuado, sin la figura de vicepresidente o de un ministro de Gobierno, como era una de las posibilidades de las izquierdas. Pero el presidente perder¨¢ poder respecto de la actualidad, ¡°porque hoy tiene una serie de facultades para comandar la pol¨ªtica y para imponerse frente al Congreso en el evento que le sea hostil, como la iniciativa exclusiva en materias legislativas como el gasto, la creaci¨®n de servicios p¨²blicos o los impuestos¡±, ejemplifica Jord¨¢n. De acuerdo a la polit¨®loga Palanza, se trata de nueve ¨¢reas tem¨¢ticas donde el Congreso no puede iniciar una legislaci¨®n, lo que se suma a las mayor¨ªas calificadas necesarias para tramitar determinadas leyes. ¡°El sistema presidencial chileno, tal como hoy existe, coloca tanto poder en manos de la presidencia ¨Csobre todo en el proceso legislativo¨C, que los poderes no se est¨¢n controlando unos a otros¡±, asegura Palanza.
Entre otros asuntos, la propuesta que se votar¨¢ el mi¨¦rcoles en el pleno ¨Cque contar¨ªa con los 103 votos necesarios, por lo que pasar¨ªa al borrador¨C, baja la edad m¨ªnima para postularse a la presidencia de 35 a 30 a?os, establece el per¨ªodo presidencial en cuatro a?os con la posibilidad de reelecci¨®n inmediata o posterior (a diferencia de la actualidad, porque en Chile no existe la opci¨®n de repostular) y el voto obligatorio en las elecciones populares desde los 18 a?os. Las personas entre 16 y 17, sin embargo, tambi¨¦n podr¨ªan ejercer su derecho a sufragio.
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