El derecho al aborto entra en la propuesta de la Constituci¨®n chilena
La Carta Fundamental en la que trabaja la convenci¨®n se plebiscitar¨¢ en septiembre
La dictadura de Augusto Pinochet dej¨® penalizado el aborto en todas sus causales y, seg¨²n los c¨¢lculos posibles, cada a?o se realizaban unas 70.000 interrupciones del embarazo en condiciones de extrema inseguridad. Fue reci¨¦n en 2017, luego de 27 a?os de democracia y muchas resistencias, cuando Chile avanz¨® con la despenalizaci¨®n en tres supuestos espec¨ªficos: peligro de vida de la madre, malformaci¨®n fetal y violaci¨®n. Tras una larga lucha de los movimientos de mujeres, y sobre todo luego de la nueva ola feminista que fue la punta de lanza de las protestas de 2019, el derecho a abortar se consagra en la propuesta de Constituci¨®n en la que trabaja la convenci¨®n a contrarreloj. Fue la decisi¨®n de una convenci¨®n que, como ninguna otra en el mundo, est¨¢ conformada de forma paritaria entre hombres y mujeres.
¡°Todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma libre, aut¨®noma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducci¨®n, el placer y la anticoncepci¨®n¡±, dice la propuesta de norma. ¡°El Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminaci¨®n (...) as¨ª como el acceso a los servicios y prestaciones requeridos para ello¡±, indica el texto que fue aprobado el martes 15 de marzo por sobre los dos tercios necesarios para pasar a formar parte del borrador que se presentar¨¢ a la ciudadan¨ªa.
Lo decidido por el ¨®rgano constituyente ¨Cdominado por la izquierda y con una derecha en minor¨ªa¨C ha desatado el rechazo de algunos sectores que forman parte de la sociedad chilena, pero que no tienen fuerza en la convenci¨®n. La propuesta ha causado pol¨¦mica, entre otros asuntos, porque no resulta frecuente que en las constituciones se incluya expresamente la norma sobre aborto. Lo com¨²n apunta a establecer los derechos sexuales y reproductivos, pero de forma gen¨¦rica.
Pero la experta y abogada Tania Busch, acad¨¦mica de la Universidad Andr¨¦s Bello y directora de la Asociaci¨®n Chilena de Derecho Constitucional, lo pone en contexto: ¡°Lo aprobado puede catalogarse de audaz, porque innova en especificar con bastante detalle lo que significan los derechos sexuales y reproductivos, con referencias al parto, a la educaci¨®n sexual plena, a la planificaci¨®n familiar y a que las pol¨ªticas p¨²blicas con elementos como la pertinencia cultural¡±.
Para la especialista, el derecho al aborto se apartar¨ªa del debate legislativo y pol¨ªtico ordinario con una norma constitucional. ¡°Se descartar¨ªa, de partida, la posibilidad de la penalizaci¨®n del aborto, que se podr¨ªa efectuar con l¨ªmites y dentro de los plazos que establezca la legislaci¨®n. Por otra parte, que el derecho est¨¦ en la Constituci¨®n representar¨ªa una garant¨ªa respecto de las restricciones que puede establecer el legislador, porque no pueden hacer ilusorio el derecho¡±, explica la constitucionalista. Y ejemplifica: si una mujer tiene el derecho a la interrupci¨®n del embarazo, la legislaci¨®n futura no puede hacer inefectivo e impracticable este derecho al determinar, por ejemplo, un plazo corto de semanas como l¨ªmite.
Las encuestas han dado luces del apoyo a las interrupciones del embarazo. De acuerdo a un estudio de Ipsos de septiembre pasado, el 73% de la ciudadan¨ªa lo aprueba: 41% piensa que deber¨ªa aprobarse el aborto libre y un 32% cree que deber¨ªa realizarse solo bajo ciertas circunstancias. Para Fernanda Mar¨ªn Rey, de la Red de Polit¨®logas, activista feminista por los derechos sexuales y (no) reproductivos, ¡°tanto el contenido como la forma son enormes avances ?¨Ctanto pr¨¢cticos como simb¨®licos¨C para las mujeres y personas con capacidad de gestar en Chile, ya que fue un hito construido de forma colectiva¡±.
Mar¨ªn Rey piensa que ¡°posicionar los derechos sexuales y (no) reproductivos como materia fundamental en lo que ser¨¢ la nueva Constituci¨®n chilena es un hecho sin precedentes y much¨ªsimo m¨¢s de lo que muchas mujeres hab¨ªan imaginado¡±. Adem¨¢s, dice, se aprob¨® con amplias mayor¨ªas, algo que tambi¨¦n es enormemente simb¨®lico. La activista recuerda que ser¨¢ materia de los legisladores entrar a los detalles, pero que espera que se incorpore el derecho al aborto legal como una noci¨®n integral, es decir, considerando su complejidad, pero asumi¨¦ndolo como un hito en la vida reproductiva de las mujeres. ¡°En este sentido, el derecho al aborto debe ser entendido como un refuerzo de nuestra democracia y de la noci¨®n de justicia social, no solo visto como fallas en la anticoncepci¨®n¡±, asegura Mar¨ªn Rey, que considera importante que se incluya la palabra ¡°placer¡± en la propuesta de norma. ¡°?Que veamos la palabra ¡®placer¡¯ escrita en el borrador de una Constituci¨®n chilena debe ser una de las mejores noticias de los ¨²ltimos a?os!, dice.
Desde los sectores cr¨ªticos se teme que la convenci¨®n, con una norma que garantiza el derecho a interrumpir un embarazo, busque abrir la puerta al aborto libre, porque la ley no podr¨ªa ¨Chan explicado convencionales conservadores¨C poner l¨ªmites a un derecho constitucional. Busch dice que ning¨²n derecho fundamental puede entenderse como un absoluto y, de hecho, para aplacar las dudas, la misma convenci¨®n se comprometi¨® a redactar un inciso donde se le haga un mandato al Congreso para que norme los l¨ªmites del aborto.
Actualmente, la ley no fija l¨ªmite de semanas en las causales de inviabilidad fetal y peligro en la vida de la madre, pero en el caso de violaci¨®n, para las mayores de 14 a?os se establece un m¨¢ximo de 12 semanas y para las menores de 14 a?os, un m¨¢ximo de 14.
Aunque la aprobaci¨®n de una nueva Constituci¨®n en septiembre no est¨¢ garantizada ¨Cel trabajo de la convenci¨®n ha tenido m¨²ltiples dificultades¨C, las activistas opinan que la inclusi¨®n del aborto como un derecho no deber¨ªa motivar a rechazar el texto. ¡°Si bien conocemos de cerca a quienes est¨¢n en contra de los derechos de las mujeres y personas con capacidad de gestar, estimo que las movilizaciones para manifestarse en contra de una posible ley de derechos sexuales y reproductivos ser¨¢n aisladas y con poca convocatoria¡å, opina la polit¨®loga Mar¨ªn Rey, en referencia al plebiscito que abri¨® la ruta al camino constituyente de Chile, donde por un 80% se impuso la opci¨®n de reemplazar la Constituci¨®n nacida en la dictadura de Pinochet.
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