El abogado de las v¨ªctimas de Putumayo: ¡°Creemos que hay dos muertos m¨¢s de la masacre¡±
David Melo Cruz asegura que el Ej¨¦rcito confundi¨® a alias ¡®Bruno¡¯, el disidente que buscaban los militares, con el vicepresidente de la junta de acci¨®n comunal de la vereda donde ocurri¨® el fallido operativo
El operativo del Ej¨¦rcito en Putumayo que dej¨® 11 personas muertas, entre ellas varios civiles, es un reflejo sangriento de los puntos d¨¦biles del acuerdo de paz entre el Estado y la extinta guerrilla de las FARC que durante a?os ilusion¨® a Colombia. En la historia de la masacre en Alto Remanso (Putumayo), que ya lleva tres semanas en el debate nacional, se condensan el resurgimiento y crecimiento de disidencias de las FARC, el declive de la confianza en las fuerzas militares ¡ªque han vuelto a traer a la memoria los falsos positivos¡ª y las promesas incumplidas del Estado a campesinos cocaleros que intentaron sustituir sus cultivos il¨ªcitos.
Desde que ocurri¨® la incursi¨®n militar el 28 de marzo durante un bazar ¡ªuna fiesta popular comunitaria¡ª, el Gobierno ha insistido en que todos los muertos eran ¡°narcocaleros¡± y ¡°disidentes¡± y que el operativo ¡°no fue en un bazar, sino contra criminales que atacaron soldados¡±; mientras los pobladores de esa regi¨®n fronteriza con Ecuador y organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales reclaman que entre los muertos hay civiles reconocidos por la comunidad.
El Ej¨¦rcito buscaba capturar a alias Bruno, de los llamados Comandos Bolivarianos de la Frontera, pero no lo consigui¨®. En su lugar quedaron una mujer embarazada, un gobernador ind¨ªgena y un menor muertos. La ONU dijo que hab¨ªan constatado que s¨ª hubo un bazar y que ¡°se habr¨ªa hecho uso de armas de fuego, mientras estaban en el bazar de 30 a 50 personas, incluyendo ni?os, ni?as y mujeres¡±.
David Melo Cruz, asesor jur¨ªdico del Movimiento Campesino Cocalero Agrario y Ambiental de Putumayo (Moviccaap) y la Fundaci¨®n Liderazgo y Paz y abogado de 36 personas del Alto Remanso, tiene una teor¨ªa sobre lo que ocurri¨® y afirma que hay m¨¢s muertos. Para ¨¦l, que defiende a tres familiares de muertos, dos de los heridos y de personas que denuncian haber estado retenidas por el Ej¨¦rcito ese d¨ªa, todo habr¨ªa sido una confusi¨®n. ¡°El vicepresidente de la Junta de Acci¨®n Comunal de la vereda es muy parecido f¨ªsicamente a alias Bruno¡±, afirma. Un d¨ªa despu¨¦s del operativo, Melo e Iv¨¢n Narv¨¢ez, otro abogado de la Fundaci¨®n, llegaron a la vereda y recopilaron testimonios. Luego, contrataron investigadores privados para recabar pruebas.
Pregunta. Han pasado casi tres semanas del hecho. ?A qu¨¦ conclusi¨®n han llegado sobre lo que sucedi¨®?
Respuesta. Se pudo establecer que realmente s¨ª hab¨ªa un bazar que hab¨ªa empezado el s¨¢bado y terminaba el lunes porque se jugaba la final de un campeonato de f¨²tbol. Eso es un hecho cierto. Las personas que ya hab¨ªan terminado el campeonato se fueron regresando a sus veredas y el lunes quedaron unas 250 esperando la final, tomando tragos o esperando la comida. Hay testimonios de que algunas personas estaban realizando un desayuno para vender a los presentes y fueron encerradas por parte del Ej¨¦rcito en la cocina comunitaria. Creemos que la inteligencia confundi¨® a alias Bruno con el vicepresidente de la junta de acci¨®n comunal, que es muy parecido f¨ªsicamente, tal como ¨¦l mismo relat¨® a la Fiscal¨ªa; y tambi¨¦n que, al ver unos hombres armados en el bazar, el Ej¨¦rcito acciona las armas.
P. ?C¨®mo esa confusi¨®n terminar¨ªa en tantos muertos?
R. Mi teor¨ªa es que hubo un registro de allanamiento dado por un fiscal y para eso el Ej¨¦rcito ten¨ªa que acordonar la zona y as¨ª capturar a alias Bruno. En medio hubo un bazar comunitario, no un encuentro de acopio de coca, como dice el Ej¨¦rcito. Tal vez el se?or fue, pero no en ese momento. No podemos cubrir el sol con un dedo y decir que solo era poblaci¨®n civil. Tambi¨¦n pudo haber en esa reuni¨®n personas de la GAOR (Grupo Armado Organizado Residual, como los llama el Gobierno), pero no en esa cantidad que dice el Ej¨¦rcito o el ministro de Defensa, Diego Molano, que afirma que eran los 11. Creemos que, para dar de baja a una persona armada y al confundir al vicepresidente como si fuera Bruno, el Ej¨¦rcito accion¨® las armas.
P. Seg¨²n su versi¨®n, ?c¨®mo fue la cronolog¨ªa de los hechos?
R. La ma?ana del lunes 28 de marzo llegan a la cocina comunitaria unos hombres con un camuflado de pantal¨®n y buzo negro. Encierran a las cocineras y les dicen que d¨®nde est¨¢ la guerrilla. Esos son los relatos que hemos recogido. Despu¨¦s de eso se escuchan tres disparos. Hemos tratado de establecer si fueron hacia una persona que estaba vestida de rojo y que se encontraba cerca del francotirador. De ah¨ª se vienen unas r¨¢fagas del Ej¨¦rcito y queda por establecer si hubo un enfrentamiento. Al ver eso, las personas corren de la caseta ¡ªel lugar donde estaban compartiendo¡ª hasta el r¨ªo para huir de lo que suced¨ªa. As¨ª, al tratar de salvaguardar su vida es que cae el gobernador ind¨ªgena sobre la cancha; el se?or ?scar Oliva; el presidente de la Junta de Acci¨®n Comunal, Divier Hern¨¢ndez y su esposa, Ana Mar¨ªa Sarrias. Ese recorrido de los cuerpos sobre la ribera del r¨ªo nos permite establecer que fue el francotirador.
P. El Gobierno dice que todos hac¨ªa parte del grupo armado. Pero ustedes se mantienen en que eran civiles¡
R. De los 11 muertos yo tengo 3 poderes de las personas asesinadas: el gobernador Pablo Panduro, y los se?ores ?scar Oliva y Jos¨¦ Pe?a Otaya. De los tres se puede establecer que no son integrantes del grupo armado. El informe de inteligencia que asegura que unos estaban en posici¨®n de combate y otros colaboraban al grupo armado no fue presentado a la Fiscal¨ªa oportunamente antes de los hechos para que ese organismo, como ente acusador, les abriera una investigaci¨®n y dado el caso, emitiera una orden de captura. Entonces, lo que hace el Ej¨¦rcito ahora es querer maquillar a unos civiles reconocidos como si fueran de una estructura armada. Reitero, ni ellos ni los dos heridos que represento pertenec¨ªan a ning¨²n grupo.
P. En el caso del gobernador, el Ej¨¦rcito divulg¨® un prontuario en el que dice que recibi¨® informaci¨®n de un desmovilizado pero admite que esa entrevista no est¨¢ firmada
R. Esas pruebas no son v¨¢lidas. Para inferir razonablemente la coautor¨ªa y la participaci¨®n de una persona en un grupo armado o en cualquier delito debe tener elementos materiales probatorios ante un juez, con declaraciones juradas, testigos de los hechos, presenciales y de o¨ªdas y cada una tener credibilidad. Cuando ese general (Juan Carlos Correa, comandante de la Divisi¨®n de Aviaci¨®n y Asalto A¨¦reo del Ej¨¦rcito Nacional) establece que hay una entrevista y no est¨¢ firmada, no hay ninguna validez, porque la persona debe dar fe. En este caso la pertinencia de la prueba y la forma t¨¦cnica en que se ha recogido no es viable para llevar a la justicia.
P. Ustedes contrataron a unos investigadores privados, ?qu¨¦ hallazgos produjeron?
R. El equipo que contratamos de un forense, un experto en bal¨ªstica (seg¨²n el abogado, con los recursos que aportan los campesinos del movimiento cocalero) hemos avanzado en saber desde d¨®nde se realizaron los tiros. Establecimos, por ejemplo, que fue el Ej¨¦rcito el que dispar¨® primero; que el helic¨®ptero que lleg¨® tambi¨¦n actu¨® sobre la escuela y que de los heridos sobre los que yo soy apoderado ninguno fue presentado ante un juez constitucional para realizar una audiencia de legalizaci¨®n de captura. El Gobierno lo inform¨®, pero la Fiscal¨ªa los desminti¨®.
P. Varias fotograf¨ªas muestran manipulaci¨®n de los cuerpos. ?Qu¨¦ han encontrado ustedes?
R. Eso lo tendr¨¢ que establecer la Fiscal¨ªa. Pero s¨ª hay asuntos por establecer: si los hechos se presentaron entre las 6:45 a.m. y las 8:10 a.m., ?por qu¨¦ (el Ej¨¦rcito) avis¨® a la Fiscal¨ªa sobre las 2:30 de la tarde. ?Qu¨¦ pas¨® en ese tiempo? Nosotros no sabemos con certeza, pero por medio de las entrevistas a testigos vemos falencias en el plan que realiz¨® el Ej¨¦rcito sobre los cuerpos en ese lapso de tiempo.
P. ?Por qu¨¦ afirma que hay desaparecidos y m¨¢s muertos de ese d¨ªa?
R. De los testimonios recogidos podemos establecer que hay dos personas desaparecidas, un se?or y su hijo de 8 a?os. Estamos tratando de establecer comunicaci¨®n con sus familiares, la guardia ind¨ªgena tambi¨¦n est¨¢ tratando de ubicarlos. Esto es porque nos dicen que hubo gente que se lanz¨® herida al r¨ªo Putumayo. Hay tambi¨¦n testimonios que indican que no fueron 11 los muertos sino 13. Ya pudimos establecer los dos nuevos nombres, pero estamos verificando si esas personas estaban ah¨ª, si es verdad que se los llev¨® el helic¨®ptero, como denuncia la comunidad.
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