El chavismo entierra el legado espa?ol del escudo de Caracas, 400 a?os despu¨¦s

Caracas est¨¢ de estreno. El chavismo ha decidido cambiar el escudo, la bandera y el himno de la capital. El tradicional emblema de armas de Santiago de Le¨®n de Caracas, uno de los sellos por excelencia de la venezolanidad, concedido en 1591 por Felipe II a partir de los oficios de Sim¨®n de Bol¨ªvar ¨C de origen vasco y destacado miembro de la vida colonial venezolana y ancestro del Libertador-, da paso a un nuevo dise?o. Carmen Mel¨¦ndez, alcaldesa del municipio Libertador, asiento de parte importante del ¨¢rea metropolitana de Caracas, firm¨® una ordenanza para el cambio, acompa?ada con el voto de los miembros chavistas del Concejo Municipal de Caracas.

El nuevo escudo de la ciudad muestra los rostros de una mujer ind¨ªgena y otra de raza negra, de perfil junto al propio Bol¨ªvar, como reflejo del hombre blanco. Debajo hay unas inscripciones que conmemoran la fecha de las gestas independentistas, junto a las de dos de los episodios que fundamentan la narrativa contempor¨¢nea oficialista: las protestas populares del Caracazo, el 27 de febrero de 1989, y la sofocada rebeli¨®n popular antichavista de abril de 2002.

El anuncio viene a engrosar una lista creciente de plazas, escudos, estatuas, parques, efem¨¦rides y personajes que han sido rebautizados por el chavismo, tendente a mitigar o ignorar el pasado colonial espa?ol para fortalecer la leyenda indigenista y su propio relato como corriente pol¨ªtica.

La decisi¨®n anunciada por Mel¨¦ndez ha sido muy criticada, sobre todo en las redes sociales. La Academia Nacional de la Historia emiti¨® un comunicado en el cual afirma que ¡°los s¨ªmbolos de una naci¨®n constituyen representaciones de una identidad colectiva que fortalecen la pertenencia, y han sido construidos a lo largo de su historia como resultado de un pasado compartido, por lo que no son creaci¨®n circunstancial de una parcialidad pol¨ªtica. S¨®lo una pobre y limitada comprensi¨®n de nuestro acervo hist¨®rico puede conducir al banal ejercicio que supone modificar los s¨ªmbolos fundacionales de una ciudad, cual si se tratara de remozar el logo de una marca comercial¡±.

Antonio Ecarri, del Movimiento L¨¢piz, un partido pol¨ªtico de la ciudad de tendencia opositora, ha asegurado que los venezolanos han sido ¡°v¨ªctimas¡± de un ataque a su identidad. Mientras el alcalde del municipio Baruta, tambi¨¦n parte de la regi¨®n capital, Darwin Gonz¨¢lez, fijo un tuit en su cuenta personal en la que se lee: ¡°Proponemos una consulta ciudadana y que sea la gente que decida si quiere cambiar los s¨ªmbolos de la Caracas¡±.

¡°Los venezolanos somos herederos de los conquistadores tambi¨¦n, consecuencia de la conquista espa?ola¡±, afirm¨® el polit¨®logo y acad¨¦mico Guillermo Tell Aveledo en una entrevista concedida a la emisora Uni¨®n Radio. Tell sostiene que se trata de una ¡°imposici¨®n artificial¡± que no perdurar¨¢ en el apego ciudadano. ¡°Much¨ªsima gente no lo va a reconocer jam¨¢s, como ya sucede con otros cambios de nombre de este tipo¡±, incide.

El viejo emblema de Santiago de Le¨®n de Caracas fue por mucho tiempo el s¨ªmbolo de la identidad de parte de las provincias venezolanas de la colonia espa?ola. En aquel entonces, Caracas era una amplia extensi¨®n de territorio que comprend¨ªa los actuales Estados centrales y parte de los llaneros del pa¨ªs. El escudo es anterior a la creaci¨®n de la Capitan¨ªa General de Venezuela de 1777. Bajo su ¨¦gida se formaron Sim¨®n Bol¨ªvar; el precursor de la independencia de Am¨¦rica, Francisco de Miranda, y el intelectual Andr¨¦s Bello, padre de la gram¨¢tica castellana para los americanos. El le¨®n es el s¨ªmbolo de la ciudad. Su imagen est¨¢ incrustada en varios edificios oficiales y algunas estatuas y presidi¨® las celebraciones del cuatricentenario de Caracas en 1967.

El cambio se suma a otros recientes. La autopista Francisco Fajardo ¨Cmestizo, hijo de conquistador, uno de los primeros exploradores del valle de Caracas- , que atraviesa toda la ciudad del este al sur oeste, fue rebautizada como Cacique Guaicaipuro, en honor al jefe de la conferencia de caciques ind¨ªgenas que enfrent¨® a los espa?oles en la batalla de Maracapana y uno de los combatientes m¨¢s tenaces en contra de Diego de Losada, el fundador de Caracas. Sobre uno de sus ensanches se construye ahora un monumento a su figura de discutibles credenciales est¨¦ticas.

El Cerro El Avila, que domina la ciudad, es llamado ahora por el r¨¦gimen Warairarepano, una voz caribe que estaba extinta. El 12 de Octubre, antes D¨ªa de la Raza, es un festivo denominado D¨ªa de la Resistencia Ind¨ªgena luego de un decreto de Hugo Ch¨¢vez. En 2006, la estatua de Crist¨®bal Col¨®n, en el Paseo del mismo nombre, en la Plaza Venezuela, fue derribada por activistas chavistas para levantar ah¨ª mismo un monumento con un guerrero con arcos y flechas en postura de combate. En cualquier caso, la gran mayor¨ªa de las personas sigue hablando cotidianamente del Cerro El Avila, del Paseo Col¨®n, del D¨ªa de la Raza y de la autopista Fajardo.

La alcaldesa Mel¨¦ndez asegur¨® que el nuevo escudo de Caracas fue el resultado de una consulta amplia y lament¨® que los concejales opositores no lo hayan aprobado: ¡°Hubo resistencia a los cambios, apego a los s¨ªmbolos coloniales¡±.

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