¡°Editar requiere de una cabeza neur¨®tica¡±
La jefa literaria de Penguin Random House en Colombia sostiene que una editora de coraz¨®n no puede ver nada fuera de lugar en un libro
Carolina L¨®pez (Bogot¨¢, 42 a?os) no ten¨ªa muy claro a los veinte qu¨¦ hacer con su vida. La universidad se le hizo insoportable, no era para ella. Tejer telares en un pueblo del interior era entretenido hasta que se hart¨® de la vida hippy. Se puso a trabajar de camarera en un restaurante, donde asombr¨® a todos por la forma exacta en la que dispon¨ªa las mesas. La sal a este lado, la pimienta a este otro. Con cualquier m¨ªnima variaci¨®n ard¨ªa por dentro. Su supervisora advirti¨® ese reflejo perfeccionista y la invit¨® a trabajar en sus horas libres como correctora de estilo para una editorial. Con el tiempo descubri¨®, como una revelaci¨®n estremecedora, que ese era su sitio en este mundo, algo que mucha gente no logra hallar en toda una vida. L¨®pez es ahora, casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, la directora de la l¨ªnea literaria de Penguin Random House Colombia. Por sus manos pasan algunos de los mejores escritores de este pa¨ªs.
Pregunta. ?La psicorrigidez ayuda a los editores?
Respuesta. Editar requiere de una cabeza neur¨®tica. Creo que un editor de coraz¨®n no puede ver algo fuera de lugar, imposible. Eso ayuda a encontrar cabos sueltos, repeticiones innecesarias, incongruencias en las tramas, promesas incumplidas a lo largo del texto. Ese orden mental te ordena el trabajo.
P. ?Qu¨¦ hace cuando el libro es mejor que el autor?
R. No suele ocurrir. Es extra?o que no haya se?ales de hacia d¨®nde van a ir las cosas. Es dif¨ªcil que digas: ¡°Guau, no me esperaba esto del autor¡±. M¨¢s bien al contrario.
P. Que los textos son peores que quienes los escriben.
R. Eso es m¨¢s com¨²n. Tratas de dec¨ªrselo de la mejor manera. Pero nuestra intuici¨®n puede fallar. Recuerdo una vez que estaba convencida de que un libro se sal¨ªa del lugar natural del autor y que iba a ser un fracaso. Al final sali¨® y no le fue mal, no triunf¨®, pero no gener¨® la reacci¨®n negativa que yo esperaba ni arruin¨® su nombre.
P. ?Se puede aprender a escribir?
R. S¨ª, se puede, pero soy de las que creen que hay gente que cuenta con un talento natural y que seguramente necesitar¨¢ de menos esfuerzo tanto para el aprendizaje como para el ejercicio a largo plazo de la escritura.
P. ?C¨®mo concibes ser editora y en ocasiones amiga?
R. Es un terreno pantanoso. Conectas mejor con algunos escritores que con otros. Con algunos tienes m¨¢s empat¨ªa, tienes m¨¢s puntos en com¨²n. Eso se da muy naturalmente, sin forzar nada, aunque en alguna medida la amistad facilite el trabajo.
P. ?Qu¨¦ libro del pasado no ha sido superado todav¨ªa?
R. ?Qu¨¦ pregunta! (Se va hacia la cocina repiti¨¦ndola en voz alta). Dir¨ªa que en nuestra literatura es Cien a?os de soledad.
P. ?Sue?a con publicar una obra maestra?
R. No es algo en lo que piense demasiado. Aunque creo que han pasado por mis manos algunas, como ciertos libros de Tom¨¢s Gonz¨¢lez.
P. ?Contin¨²a siendo el secreto mejor guardado de la literatura colombiana?
R. Eso se dice hace mucho, lo que empieza a ser una verdadera l¨¢stima para quienes no le han le¨ªdo.
P. No se deja ver en ferias de libros ni apenas da entrevistas.
R. Es reservado y digamos que se cuida mucho de en qu¨¦ invertir su tiempo.
P. Tambi¨¦n trabajaste la edici¨®n de Lo que no tiene nombre, el libro de la poeta Piedad Bonnett sobre la muerte de su hijo.
R. Ese es un libro important¨ªsimo de nuestra literatura.
P. Muy cerebral dado el tema.
R. Es una particularidad que tiene ese libro, que adem¨¢s habi¨¦ndolo escrito tan cercano a los hechos es una virtud que lo hace m¨¢s impactante.
P. Hablando de padres e hijos, Juan ?lvarez prepara un libro sobre su padre, un pol¨ªtico que estuvo en prisi¨®n por un delito que seg¨²n ?lvarez no cometi¨®.
R. Me ha mandado una parte y puede ser un libro muy importante para Juan. Me gust¨® mucho lo que me mostr¨®. Es un libro muy ambicioso, pero ¨¦l es muy laborioso, es de esos autores obsesivos, de trabajar al detalle. Lee en voz alta, se graba, escucha sus propios textos...
P. Y a la vez resulta un dandy. Qu¨¦ bueno ser prolijo y no parecerlo.
R. Eso es una virtud.
P. Edita tambi¨¦n a Juan Gabriel V¨¢squez, quiz¨¢ el escritor colombiano m¨¢s importante. ?Cu¨¢l es el poder de su obra?
R. La consistencia de sus libros, todos son muy s¨®lidos y a la vez muy distintos. Ha encontrado la forma de desentra?ar el drama de este pa¨ªs.
P. Qu¨¦ hay del mito de los escritores y escritoras fr¨¢giles, temerosos de la cr¨ªtica o de lo que el vecino diga de su libro?
R. Es f¨¢cil de ver por qu¨¦ hay fragilidad: es un trabajo que implica poner muchos temas personales en lo p¨²blico. Si eres odont¨®logo no te la juegas as¨ª.
P. ?Se trata de exponerse al rid¨ªculo?
R. De exponerse en general. Es un trabajo que requiere de lo personal para que sea aut¨¦ntico. Es dif¨ªcil poner distancia con el oficio.
P. ?Y es verdad que son egoc¨¦ntricos?
R. Los hay en todas partes, odont¨®logos tambi¨¦n. Pero el ego del escritor est¨¢ involucrado en su trabajo, es parte del ejercicio. Por eso resalta tanto.
P. ?Se editar¨ªa un libro a s¨ª misma?
R. Jam¨¢s.
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