?lvaro Uribe cuestiona el fallo de la jueza que le encamina a un juicio por fraude procesal
En su alegato de defensa, titulado ¡®Expropiaron mi reputaci¨®n¡¯, se ha referido de forma velada al candidato Gustavo Petro
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?lvaro Uribe no da su brazo a torcer en el caso que hay abierto en su contra por presunta compra de testigos y fraude procesal. El expresidente, la figura pol¨ªtica m¨¢s trascendental de Colombia en los ¨²ltimos 20 a?os, ha esperado hasta el domingo por la noche para reaccionar de forma contundente a la resoluci¨®n de una jueza que hace cuatro d¨ªas, en contra del criterio de la fiscal¨ªa, aprob¨® que la investigaci¨®n siga su curso. Uribe, de 69 a?os, se encamina a enfrentar un juicio que tendr¨ªa una enorme repercusi¨®n en el pa¨ªs, enfrascado en este momento en una dura campa?a presidencial. Su sombra es una constante en la historia moderna colombiana.
Uribe no parece querer que el caso se quede al margen de la contienda electoral. El comunicado que ley¨® e hizo p¨²blico se titula Expropiaron mi reputaci¨®n. Sus asesores aseguran que no es una referencia velada a Gustavo Petro, pero cuesta creerlo. El candidato de izquierdas y Uribe, poseedor de grandes extensiones de tierra en la regi¨®n caribe?a de C¨®rdoba, han polemizado en el pasado sobre la utilidad de los terrenos. Petro, meses antes del inicio de campa?a, propuso que los grandes latifundios no explotados puedan ser comprados por el Gobierno y puestos a trabajar para producir alimentos que no haya que importar. Se refiri¨® directamente a las fincas de Uribe, que no se lo tom¨® nada bien y le acus¨® de querer expropiarle lo que es suyo.
Expropiaron mi reputaci¨®n https://t.co/NCDId5UNZO
— ?lvaro Uribe V¨¦lez (@AlvaroUribeVel) May 1, 2022
Suena demasiado casual que ahora haya usado ese verbo para cuestionar el fallo de la jueza. Uribe y Petro, que en su ¨¦poca de congresista destap¨® las relaciones entre el paramilitarismo y la pol¨ªtica, mantienen una relaci¨®n tensa desde hace a?os. Aprovechan cualquier coyuntura para enzarzarse. Petro visit¨® el s¨¢bado pasado Monter¨ªa, la capital de C¨®rdoba, y dio un mitin junto a una de las fincas de Uribe y sus hijos. Se refiri¨® a ellos constantemente, para diversi¨®n de los presentes. El expresidente le ha contestado ahora de manera oculta aunque evidente.
Uribe lleva enredado desde 2018 en este caso que le trae continuos dolores de cabeza y que ha interrumpido su carrera pol¨ªtica. La Corte Suprema de Justicia dictamin¨® hace cuatro a?os que hab¨ªa suficientes pruebas para asegurar que algunos testigos recibieron compensaciones de enviados suyos para favorecerlo en un caso judicial. En el momento en el que eso ocurri¨® era senador y deb¨ªa enfrentarse a la Corte. Para no hacerlo, renunci¨® a su esca?o para caer en manos de la fiscal¨ªa, controlada por alguien cercano al presidente Iv¨¢n Duque, delf¨ªn de Uribe.
La jugada funcion¨®. La fiscal¨ªa desestim¨® pruebas como llamadas telef¨®nicas y grabaciones en la c¨¢rcel para pedir el archivo de la causa. Iv¨¢n Cepeda, el senador de izquierdas al que Uribe supuestamente trat¨® de entrampar, recurri¨® el cierre del caso y, despu¨¦s de varias vueltas en el intrincado sistema judicial colombiano, el asunto cayo en manos de una jueza. El mi¨¦rcoles contradijo a la fiscal¨ªa y pidi¨® que la investigaci¨®n siguiera en marcha.
El expresidente ha enumerado 40 contradicciones en la causa, que en un principio era una denuncia de Uribe contra Cepeda. La Corte archiv¨® el caso contra ¨¦l y en su lugar le abri¨® una a Uribe. De perseguidor a perseguido. Seg¨²n la versi¨®n que ha dado ahora, hay un gran n¨²mero de evidencias que prueban que nunca orden¨® buscar testigos sino corroborar informaci¨®n que le llegaba. ¡°Jam¨¢s tom¨¦ la iniciativa de ofrecer un beneficio, ni autoric¨¦ ni supe previamente de giros de dinero, ni pas¨® por mi cabeza pedir que mintieran u ocultaran la verdad¡±, expuso en una intervenci¨®n que difundi¨® en directo por redes sociales. Al final, asegur¨® que ¨¦l no ha sido m¨¢s que un servidor p¨²blico honesto y consagrado. En la versi¨®n escrita, en ese p¨¢rrafo escribe la frase sobre la expropiaci¨®n en letras may¨²sculas, las ¨²nicas de todo el texto.
Uribe puede ahora recurrir la decisi¨®n de la jueza. Su futuro corre en paralelo al del pa¨ªs, nada extra?o. En la ecuaci¨®n ahora entr¨® Petro, que en realidad nada tiene que ver con este asunto, pero que, como le ocurr¨ªa a Uribe, al final acaba en medio de todas las discusiones. Dos planetas sobre los que orbita gran parte de la actualidad colombiana.
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