El misterio del cad¨¢ver an¨®nimo de Girona que su familia busc¨® en Italia durante 32 a?os
La joven Evi Anna Rauter fue hallada sin vida colgada de un pino en 1990 en Portbou, 23 horas despu¨¦s de desaparecer en Florencia. Solo ahora ha sido identificada por un programa de televisi¨®n
Un rosal rojo intenso preside el patio interior de la familia Rauter en Lana (Italia). Un matrimonio longevo formado por Hermann y Karolina. Llevan 56 a?os casados. Juntos han sobrevivido a la tragedia m¨¢s dura de todas: la desaparici¨®n de su hija peque?a cuando ten¨ªa 19 a?os, en 1990. Durante m¨¢s de tres d¨¦cadas no supieron nada de ella. Y eso que Evi Anna Rauter apareci¨® muerta solo 23 horas despu¨¦s. La encontr¨® un chaval colgada de un pino en Portbou (Girona), a 1.000 kil¨®metros de su casa. Durante 32 a?os fue un cad¨¢ver an¨®nimo hasta que el trabajo de Crims, un programa televisivo catal¨¢n de true crime, permiti¨® su identificaci¨®n. Sus padres no guardan rencor. ¡°No tengo nada que recriminar a la polic¨ªa¡±, dice sereno Hermann, desde el comedor de su casa, decorado con fotos de sus dos hijas.
Est¨¢ siendo un mes de mayo inusualmente caluroso en Lana (12.000 habitantes), en el valle de Adige, una zona monta?osa, pr¨®spera, en el norte de Italia. ¡°Est¨¢ todo muy seco¡±, lamenta Hermann, que en su d¨ªa trabajaba de fontanero. Habla italiano, pero su idioma habitual es una variante del alem¨¢n, com¨²n en este municipio fronterizo con Austria. Cristina, su otra hija, lo llam¨® hace unas semanas y le dio la noticia: una mujer hab¨ªa reconocido a Evi en un programa de casos sin resolver. ¡°Fue duro ver las fotos, pero ten¨ªamos que hacerlo¡±, dice, sobre cuatro im¨¢genes tomadas al cad¨¢ver de la joven de Portbou por la Guardia Civil.
¡°No tuvimos dudas. Hay fotos de la cara, muy de cerca. Es Evi seguro¡±, afirma. ¡°Ten¨ªa un lunar y tambi¨¦n se aprecia¡±, a?ade. Y la ropa que llevaba puesta esa misteriosa joven de Portbou es la misma de la de su hija peque?a. ¡°El sujetador es importante por la marca. Su madre se lo compr¨® en una tienda de Lana¡±, detalla, mientras Karolina le escucha. Casi no interviene. Solo pregunta sonriente cuando se le dice que su hija era muy guapa: ¡°?A qui¨¦n se le parece? ?A su padre o a m¨ª?¡±. Hermann y Karolina vieron por ¨²ltima vez a Evi el 30 de agosto de 1990, cuando su padre la llev¨® al tren. Hab¨ªa acabado los estudios y decidi¨® visitar a su hermana Cristina, entonces de 23 a?os, que estudiaba en Florencia.
Estuvieron juntas cuatro d¨ªas, hasta las nueve de la ma?ana del 3 de septiembre de 1990. Cristina se iba a la universidad y se despidi¨® de su hermana peque?a pregunt¨¢ndole qu¨¦ har¨ªa mientras ella estaba fuera. ¡°Me dijo que quiz¨¢ visitaba Siena. A la una de la tarde, cuando llego, me encuentro un post-it que dice que efectivamente hab¨ªa ido a Siena¡±. La ciudad est¨¢ a una hora de Florencia. Evi no se llev¨® equipaje de ning¨²n tipo. ¡°Solo el DNI, 60.000 liras, que eran como 30 euros, y el bono de estudiante del tren. Si quieres ir a Siena tampoco necesitas m¨¢s¡±, reflexiona su hermana.
Ya no volvieron a saber de Evi hasta 2022, y casi por casualidad. Crims, que dirige el periodista Carles Porta, llevaba dos a?os investigando el caso de la joven hallada muerta en Portbou. Con la sospecha de que pod¨ªa ser austriaca, contact¨® con el programa del pa¨ªs No Resuelto. Trabajaron juntos en el episodio La chica ahorcada, que se emiti¨® el 23 de abril. Una mujer, de vacaciones en Viena, vio el episodio y crey¨® identificar a Evi. ¡°La mujer que la reconoci¨® no la conoc¨ªa. Se acordaba de la campa?a que hicimos en su d¨ªa, cuando desapareci¨®. No es una vecina de Lana, vive en Bolzano [la capital de la provincia], y no conoce a la familia¡±, explica Cristina, que se qued¨® ¡°en shock¡± cuando recibi¨® la llamada del programa. ¡°Ped¨ª las fotos, y cuando las vi... Bueno, necesit¨¦ un tiempo para entender lo que estaba pasando. Y poco a poco, con mucha prudencia, habl¨¦ con mis padres¡±, rememora.
¡°Nunca habl¨® de viajar a Espa?a¡±
A la espera de una confirmaci¨®n oficial a trav¨¦s de sus huellas dactilares, ahora saben que a las ocho de la ma?ana del 4 de septiembre de 1990, 23 horas despu¨¦s de desaparecer, encontraron a Evi colgada en Portbou. ¡°Es todo muy misterioso. No podemos entender qu¨¦ pas¨® desde que deja Florencia y aparece en Portbou. No sabemos c¨®mo lleg¨® all¨ª. ?En tren? ?Haciendo autoestop?¡±, se pregunta su hermana. Su padre admite que jam¨¢s pensaron que estuviese en Espa?a. ¡°Nunca hab¨ªamos dicho de viajar a Espa?a ni nada as¨ª¡±, recuerda. La familia ha descubierto que en aquella ¨¦poca hab¨ªa un tren expr¨¦s que sal¨ªa a la una de la tarde de Roma y llegaba a Portbou a las 5.45 de la madrugada. ¡°?Y en dos horas dio tiempo a todo eso?¡±, sigue pregunt¨¢ndose su hermana.
La versi¨®n oficial sostiene que Evi se suicid¨® colg¨¢ndose de un pino rodeado de chumberas en un mont¨ªculo al lado del cementerio de Portbou. ¡°Actu¨® la Guardia Civil, que dijo que era un suicidio; el m¨¦dico forense, que dijo que era un suicidio; y el juez del caso, que dijo que era un suicidio. Despu¨¦s de 32 a?os, nos tenemos que acoger a lo que est¨¢ escrito¡±, defiende el teniente Alejandro, de la unidad de polic¨ªa judicial de la Guardia Civil en Girona. Pero la familia no cree que Evi se suicidase. ¡°De ninguna manera¡±, asegura su padre. Cristina alega que su hermana era una persona feliz, sin problemas. ¡°Solo con ver la fotograf¨ªa de c¨®mo la encontraron, ya te das cuenta de que hay algo raro. No somos detectives, pero parece que Evi tuvo que volar para colgarse del ¨¢rbol...¡±, se?ala Cristina.
¡°Olv¨ªdate de lo del suicidio¡±
El forense que en su d¨ªa le hizo la autopsia, Rogelio Lacaci, niega ahora que Evi se quitase la vida. ¡°Olv¨ªdate de lo del suicidio, solo puedo decirte eso¡±, responde a preguntas de este diario. No detalla qu¨¦ le ha llevado a cambiar de opini¨®n, a la espera de dos episodios que emitir¨¢ Crims el 13 y el 20 de junio. Pero el programa austriaco ya dio algunas pistas: la cuerda con la que supuestamente se colg¨® Evi era muy corta, de 40 cent¨ªmetros, lo que complicaba abrirla para meter la cabeza, y luego atarla al ¨¢rbol; esa cuerda tambi¨¦n ten¨ªa un nudo marinero, que requiere cierto conocimiento; en sus pies descalzos no hallaron restos de tierra ni gravilla; tampoco en sus brazos hallaron heridas de haber trepado por el ¨¢rbol para luego dejarse caer¡
Sobre los errores en su identificaci¨®n, la familia se muestra comprensiva. Aunque Cristina se?ala que su denuncia en Italia y la descripci¨®n de la Guardia Civil del cad¨¢ver hallado en Portbou son exactas (una joven de 19 a?os, media melena, tez blanca, peto tejano, camiseta turquesa y zapatillas blancas). Tanto la Guardia Civil como la polic¨ªa italiana esgrimen que informaron a Interpol. ¡°Yo tengo que creerlos¡±, se resigna Cristina. La Guardia Civil defiende que agotaron todos los recursos para identificarla, que hicieron una investigaci¨®n ¡°excelente¡± y que siempre han colaborado de forma ¡°fluida y ¨¢gil¡± con los medios para mantener vivo el caso.
Cristina ha viajado a Catalu?a, ha declarado ante la Guardia Civil y ha recorrido el paraje de Portbou donde fue hallada su hermana. Est¨¢ agradecida con los periodistas y con las personas que se preocuparon por saber qui¨¦n era esa misteriosa joven ahorcada. Sus padres no planean visitar el lugar. El cad¨¢ver de su hija se enterr¨® en una fosa com¨²n hace a?os, y sus restos est¨¢n mezclados con otros cuerpos. ¡°Si vamos all¨ª, ?qu¨¦ buscamos? No vale la pena. Yo la puedo rezar desde aqu¨ª o desde donde est¨¦¡±, dice Hermann, que recuerda que durante 32 a?os fue como si la tierra se hubiese tragado a su hija. Solo Karolina, explica Hermann, guard¨® la esperanza: ¡°Mi mujer esperaba que un d¨ªa tocasen al timbre, abri¨¦semos la puerta, y fuese ella¡±.
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