La victoria del Sinn F¨¦in no llevar¨¢ a la uni¨®n de Irlanda en un futuro pr¨®ximo

La elecci¨®n de Michelle O¡¯Neill como ministra principal de Irlanda del Norte constituir¨ªa un hito, algo inimaginable hace m¨¢s de 100 a?os, cuando se cre¨® la propia Irlanda del Norte. O¡¯Neill es miembro del partido cat¨®lico y nacionalista Sinn F¨¦in, antiguo brazo pol¨ªtico del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA). La victoria de este partido ha aumentado la presi¨®n para que se celebre un refer¨¦ndum sobre una Irlanda unida.

En 1912, mientras se debat¨ªa la independencia de Irlanda en el Parlamento brit¨¢nico, un miembro poco conocido llamado Agar-Robartes pidi¨® que cuatro condados del noreste quedasen excluidos de una Irlanda independiente. Argumentaba que ¡°todo el mundo admitir¨¢ que Irlanda est¨¢ formada por dos naciones diferentes en sentimiento, car¨¢cter, historia y religi¨®n¡±. Una naci¨®n, sosten¨ªa, era cat¨®lica; la otra, protestante.

Se inici¨® un debate sobre qu¨¦ parte del norte de Irlanda deb¨ªa quedar excluida de todo acuerdo. Si se trataba de seis condados, y si se eleg¨ªan por sus mayor¨ªas protestantes, Irlanda del Norte tendr¨ªa una mayor¨ªa protestante intr¨ªnseca y permanente. Los cat¨®licos estar¨ªan siempre en minor¨ªa.

Con las ¨²ltimas elecciones, este acuerdo finalmente se ha hecho a?icos. Por primera vez, un partido nacionalista cat¨®lico ha obtenido m¨¢s esca?os que cualquiera de los partidos protestantes. La poblaci¨®n cat¨®lica ha crecido, pero tambi¨¦n el Sinn F¨¦in ha ido aumentando su cuota de voto cat¨®lico. Aunque el partido es partidario de una Irlanda unida y de la retirada brit¨¢nica del pa¨ªs, ha realizado una campa?a basada en cuestiones locales que inclu¨ªan la sanidad y la ayuda social.

La l¨ªder del Sinn F¨¦in en Irlanda del Norte tiene ahora derecho a convertirse en ministra principal. La idea de que la funci¨®n de viceministro principal recaiga en sir Geoffrey Donaldson, del Partido Unionista Democr¨¢tico, horrorizar¨¢ a muchos protestantes que se criaron creyendo que siempre ser¨ªan la fuerza dominante en Irlanda del Norte.

Donaldson insiste en que no asumir¨¢ su cargo hasta que se resuelva el problema del ¡°protocolo¡±. En el ¡°protocolo¡±, instaurado tras el Brexit, la UE no reconoce la frontera terrestre en Irlanda (entre el norte y el sur) como frontera aduanera. En su lugar, la frontera aduanera la constituye el mar entre Irlanda y Gran Breta?a, con lo que se reconoce a Irlanda como una entidad ¨²nica, para consternaci¨®n de quienes quieren que Irlanda del Norte siga siendo una parte inextricable del Reino Unido.

Esta discusi¨®n no se resolver¨¢ f¨¢cilmente, pero le dar¨¢ a Donaldson una buena excusa para aplazar el reparto de poder como partido m¨¢s peque?o con el Sinn F¨¦in durante el mayor tiempo posible.

La idea de que los partidos de ambos lados de la divisi¨®n sectaria compartan el poder proviene del Acuerdo del Viernes Santo. Pero, ?qu¨¦ pasar¨ªa si uno fuera ateo en Irlanda del Norte y no fuera miembro de ninguna de las dos tribus? ?Qui¨¦n le representar¨ªa entonces? En las ¨²ltimas elecciones, el Partido de la Alianza, que se sit¨²a al margen de las dicotom¨ªas cat¨®licos/protestantes, nacionalistas/unionistas, obtuvo el 13,5% de los votos. Es una se?al de que la poblaci¨®n de Irlanda del Norte puede estar cans¨¢ndose paulatinamente de las categor¨ªas polarizadoras que tanto da?o han causado en el pasado.

Dos palabras m¨¢gicas

El Acuerdo del Viernes Santo contiene dos palabras m¨¢gicas: ¡°y ambos¡±.

El texto dice que el acuerdo reconoce ¡°el derecho natural de todos los habitantes de Irlanda del Norte a identificarse y a ser aceptados como irlandeses o brit¨¢nicos, o ambos, seg¨²n elijan¡±. Esto significa que los ciudadanos de Irlanda del Norte pueden tener tanto pasaporte irland¨¦s (y, por tanto, acceso a la UE) como brit¨¢nico.

El Acuerdo tambi¨¦n permite que el secretario de Estado brit¨¢nico convoque un refer¨¦ndum sobre la unidad irlandesa cuando crea que una mayor¨ªa votar¨ªa a favor.

El Sinn F¨¦in es tambi¨¦n el principal partido de la oposici¨®n en la Rep¨²blica de Irlanda y podr¨ªa entrar en el Gobierno de Dubl¨ªn en los pr¨®ximos a?os. El partido quiere que se celebre un refer¨¦ndum sobre una Irlanda unida en un plazo de cinco a?os. Si ese refer¨¦ndum tuviera ¨¦xito, el Acuerdo del Viernes Santo garantiza que el resultado ser¨ªa aceptado por el Gobierno brit¨¢nico y Gran Breta?a se retirar¨ªa finalmente de Irlanda.

El art¨ªculo 3 de la Constituci¨®n de Irlanda, reformulado en 1998 y aprobado en refer¨¦ndum, dice lo siguiente: ¡°Es la firme voluntad de la naci¨®n irlandesa, en armon¨ªa y amistad, unir a todos los pueblos que comparten el territorio de la isla de Irlanda, en toda la diversidad de sus identidades y tradiciones, reconociendo que una Irlanda unida solo podr¨¢ lograrse por medios pac¨ªficos con el consentimiento de la mayor¨ªa del pueblo, expresado democr¨¢ticamente, en ambas jurisdicciones de la isla¡±.

La pregunta, por tanto, es cu¨¢ndo podr¨ªa celebrarse ese refer¨¦ndum y si tiene alguna posibilidad de ¨¦xito.

En la Rep¨²blica de Irlanda parece que habr¨ªa un apoyo abrumador a una Irlanda unida. El 62% votar¨ªa a favor, seg¨²n un sondeo reciente. Pero solo el 15% querr¨ªa un sondeo ahora, y solo el 20% lo considera una prioridad. Una gran mayor¨ªa no apoyar¨ªa una nueva bandera o un nuevo himno nacional en una Irlanda unida. El 79% no apoyar¨ªa pagar m¨¢s impuestos para facilitar una Irlanda unida.

Este ¨²ltimo punto es significativo, ya que Irlanda del Norte, como caso perdido econ¨®mico, requiere una subvenci¨®n de entre 10.000 y 15.000 millones de libras cada a?o desde Londres.

En la propia Irlanda del Norte, cabe suponer que los protestantes votar¨ªan mayoritariamente en contra de una Irlanda unida. Los cat¨®licos, por tanto, tendr¨ªan que sopesar las consecuencias de quedarse sin un servicio sanitario superior al de la Rep¨²blica. Y muchos cat¨®licos, gracias al fin de la discriminaci¨®n contra ellos, trabajan ahora para el Estado en Irlanda del Norte y tienen un inter¨¦s en su supervivencia. ?Apoyar¨ªan un cambio radical? ?Un sistema educativo, jur¨ªdico o de pensiones diferente? ?La posibilidad de que sus vecinos protestantes no aceptasen una Irlanda unida? ?Y todos los conflictos que podr¨ªan surgir?

De celebrarse ahora un refer¨¦ndum, lo m¨¢s probable es que fuera derrotado en Irlanda del Norte y, tras mucho debate, se ganara en la Rep¨²blica. Pero, para que el cambio se produzca, tendr¨ªa que imponerse en ambas jurisdicciones.

El Sinn F¨¦in har¨ªa bien en esperar a celebrar un refer¨¦ndum cuando est¨¦ seguro de que lo va a ganar. Sin embargo, sus partidarios, envalentonados por su reciente victoria, querr¨¢n que sigan presionando.

Estas ¨²ltimas elecciones, por mucho que supongan un hito, no van a llevar a una Irlanda unida en un futuro pr¨®ximo, sino que introducir¨¢n m¨¢s inestabilidad en una parte de Irlanda que a¨²n se est¨¢ recuperando de d¨¦cadas de violencia. Dado que forma parte del car¨¢cter del Sinn F¨¦in ejercer de oposici¨®n ruidosa, adem¨¢s de ser un partido de gobierno, realmente han obtenido una gran victoria. En Irlanda del Norte van a poder gobernar el mismo pa¨ªs cuya existencia desean borrar.

Colm T¨®ib¨ªn es un escritor irland¨¦s, autor de obras como Madres e hijos (Lumen) y El Mago (Lumen).

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