Ortega tensa m¨¢s la relaci¨®n con Washington al estrechar su intercambio militar con Rusia
El presidente de Nicaragua decreta el ingreso de un n¨²mero indeterminado de militares y equipos de las Fuerzas Armadas rusas y ampl¨ªa su participaci¨®n en el pa¨ªs
En el momento en el que las relaciones de Daniel Ortega con Washington est¨¢n en sus horas m¨¢s bajas, el exguerrillero sandinista echa m¨¢s le?a al fuego. Esta semana, el aparato propagand¨ªstico de Vlad¨ªmir Putin no ha escatimado en reportes que recogen un dictamen emitido el mi¨¦rcoles por el oficialismo en Nicaragua que permite el ingreso al pa¨ªs, desde el 1 de julio, a un n¨²mero indeterminado de militares, naves y aeronaves de las Fuerzas Armadas rusas para participar en lo que el r¨¦gimen ha llamado ¡°ejercicios de intercambio e instrucci¨®n militar y adiestramiento en operaciones de ayuda humanitaria¡±. Esta iniciativa se da despu¨¦s de que Ortega retara a Estados Unidos y a la Uni¨®n Europea al apoyar a Putin en su invasi¨®n de Ucrania, en una estrategia diplom¨¢tica con la que espera un r¨¦dito econ¨®mico para paliar el golpe que ha significado el aislamiento internacional y las sanciones que pesan sobre su r¨¦gimen.
El decreto 10-2022 aprobado por la Asamblea Nacional ¡ªcontrolada por Ortega¡ª autoriza el ingreso de los militares rusos para hacer trabajos de ¡°patrullaje¡± en las costas del Caribe y el Pac¨ªfico de Nicaragua. Tambi¨¦n se le da el visto bueno a la presencia en el pa¨ªs de 80 militares rusos que, junto al Comando de Operaciones Especiales del Ej¨¦rcito nicarag¨¹ense, participar¨¢n ¡°en intercambio de experiencias y ejercicio de adiestramiento en operaciones de ayuda humanitaria¡±, mientras que otros 50 militares trabajar¨¢n con integrantes de la Fuerza Naval, Fuerza A¨¦rea y Cuerpo de Transmisiones, en lo que Managua llama un ¡°intercambio de experiencias y de comunicaci¨®n operacional con naves y aeronaves del ej¨¦rcito de Nicaragua en labores de enfrentamiento y lucha contra el narcotr¨¢fico y el crimen organizado trasnacional¡±. A eso se une el permiso para que tambi¨¦n ingresen naves y aeronaves rusas a territorio nicarag¨¹ense.
Desde que se conoci¨® el dictamen, la propaganda del Kremlin se ha movilizado en lo que el analista nicarag¨¹ense Roberto Cajina llama una guerra de palabras que tiene una amenaza velada para Estados Unidos. La presentadora de la televisi¨®n estatal rusa Olga Skabeeva, dio el jueves una amplia cobertura a la orden de Ortega y dijo en referencia a la posible llegada de los militares de Putin a Nicaragua que ¡°es hora de que Rusia despliegue algo poderoso m¨¢s cerca de las ciudades estadounidenses¡±. La agencia estatal TASS tambi¨¦n se hizo eco de la informaci¨®n, mientras que el sitio de noticias Sputnik, financiado por Mosc¨², titul¨® as¨ª un reportaje publicado esta semana: ¡°Nicaragua: la cooperaci¨®n militar con Rusia responde a principios de seguridad nacional¡±. El Kremlin intent¨® m¨¢s tarde bajarle intensidad a su propia propaganda y la portavoz de la canciller¨ªa, Mar¨ªa Zakharova, dijo que el env¨ªo de militares al tr¨®pico era un ¡°procedimiento rutinario¡±.
Cajina, consultor en temas de seguridad y defensa, explica que es normal que se permita al pa¨ªs la entrada de militares extranjeros para participar en intercambios con el ej¨¦rcito de Nicaragua, principalmente relacionados con el adiestramiento y el apoyo en temas humanitarios o de lucha contra el crimen organizado. De hecho, el decreto de Ortega permite el ingreso a militares cubanos, mexicanos, venezolanos y bolivianos, pero lo llamativo ahora, explica el analista, es que se da en momentos en que Rusia ha perdido apoyo internacional por su invasi¨®n de Ucrania y Ortega no fue invitado a la Cumbre de las Am¨¦ricas, celebrada en Los ?ngeles, en un esfuerzo de Washington por aislar m¨¢s a un r¨¦gimen que considera represivo y que viola los derechos humanos. ¡°Rusia quiere meter un poco de presi¨®n a Estados Unidos y de paso bajar un poco la atenci¨®n a la invasi¨®n de Ucrania¡±, dice Cajina, ¡°pero, en realidad, Mosc¨² no tiene capacidad para enviar armamento a Nicaragua, como hizo con Cuba en 1962, con la crisis de los misiles. Se trata m¨¢s bien de una guerra de palabras en el contexto del eterno confrontamiento de Ortega con Estados Unidos¡±, explica el analista. ¡°Una presencia militar rusa real en Nicaragua generar¨ªa un rechazo absoluto en Am¨¦rica, porque s¨ª se convertir¨ªa en una amenaza no solo para Centroam¨¦rica, sino para el continente¡±, afirma Cajina.
El decreto de Ortega, sin embargo, ya ha despertado alertas en Centroam¨¦rica. El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, reaccion¨® alarmado ante la informaci¨®n, y en declaraciones a un medio estadounidense desde la Cumbre de las Am¨¦ricas dijo: ¡°En estos momentos, nosotros tenemos preocupaciones serias con Nicaragua. Hay una noticia de que el presidente Daniel Ortega invit¨® al ej¨¦rcito ruso a enviar tropas y equipos a Nicaragua. Nosotros no tenemos ej¨¦rcito desde el a?o 1949. Imag¨ªnese c¨®mo nos sentimos: preocupados, con mucha raz¨®n¡±, dijo el mandatario. Los temores de Chaves no son injustificados, dado que Ortega ha demostrado en el pasado tener una gran capacidad para desestabilizar la regi¨®n: en los ochenta, el Ejecutivo sandinista que ¨¦l presid¨ªa se aline¨® con el bloque socialista liderado por la entonces Uni¨®n Sovi¨¦tica, que dio a Nicaragua ayuda militar. El pa¨ªs se enfrentaba en ese momento a una guerra civil hostigada desde Washington, con el Gobierno de Ronald Reagan financiando a una guerrilla entrenada en Honduras, la contra, que pretend¨ªa derrocar al sandinismo. Ese conflicto gener¨® un ¨¦xodo y una crisis humanitaria cuyo mayor peso lo sufri¨® Costa Rica.
Hasta ahora no queda claro qu¨¦ espera Ortega de Putin, con quien ha estrechado sus relaciones desde 2008, cuando respald¨® la anexi¨®n de parte de Rusia de los territorios de Abjasia y Osetia del Sur. En ese a?o, Ortega enfrent¨® una fuerte presi¨®n de Estados Unidos, tras la denuncia de un fraude masivo en las elecciones municipales que dieron una amplia ventaja a su partido, el Frente Sandinista. En 2014, Ortega tambi¨¦n apoy¨® la ocupaci¨®n rusa de Crimea y hasta orden¨® establecer un consulado que fue objeto de mofa en las redes sociales, dado la nula relaci¨®n de Nicaragua con esa regi¨®n ucrania. En agradecimiento, Vlad¨ªmir Putin realiz¨® ese a?o una visita a Nicaragua, donde fue recibido por Ortega y su esposa, Rosario Murillo. El mandatario dio la bienvenida a Putin con un abrazo de camaradas, pero esperando quiz¨¢ algo m¨¢s que una palmada en la espalda.
El Gobierno nicarag¨¹ense ha informado de que Mosc¨² ha financiado un centro de entrenamiento militar para la lucha contra el narcotr¨¢fico, ayuda para el fortalecimiento y modernizaci¨®n del ej¨¦rcito y 26 millones de d¨®lares (unos 21 millones de euros) para atender desastres naturales. En 2016, Rusia inform¨® oficialmente de que enviaba a Nicaragua un primer lote de 20 tanques de guerra T-72B, con un valor de 80 millones de d¨®lares, y la agencia de informaci¨®n rusa RIA Novosti asegur¨® que el Kremlin ya hab¨ªa suministrado al pa¨ªs centroamericano 12 sistemas de defensa antia¨¦rea ZU-23-2, dos helic¨®pteros Mi-17V-5, as¨ª como ¡°un lote¡± de veh¨ªculos blindados. Los encargos de Nicaragua a Rusia incluyeron cuatro lanchas patrulleras, con un coste aproximado de 45 millones de d¨®lares. Mosc¨² tambi¨¦n ha ofrecido apoyo con trigo y el env¨ªo de autobuses para mejorar el transporte urbano en la capital.
El escritor nicarag¨¹ense y premio Cervantes Sergio Ram¨ªrez ¡ªexiliado en Espa?a¡ª se mof¨® de las relaciones de Mosc¨² con Ortega. Ram¨ªrez, quien fue vicepresidente de Nicaragua en los ochenta, dijo a la revista Divergentes que Rusia ¡°no es un aliado eficaz para Ortega¡±, ya que se trata de ¡°un tigre de papel¡± que ¡°juega a ser la gran superpotencia porque tiene ojivas nucleares¡±. ¡°Pero mientras tiene que invertir todos los recursos posibles en su guerra en Ucrania, ?qu¨¦ le puede ofrecer a Ortega m¨¢s que autobuses que se descomponen al a?o siguiente?¡±, afirm¨® con burla el escritor. ?Qu¨¦ gana entonces Nicaragua con su relaci¨®n con Putin? ¡°Pr¨¢cticamente nada¡±, dice el analista Cajina. ¡°El intercambio comercial entre Nicaragua y Rusia es insignificante. Lo que el primero le da al segundo, en t¨¦rminos diplom¨¢ticos, no tiene gran valor en el contexto global. Y tampoco tienen peso las cr¨ªticas de Mosc¨² a las sanciones de Estados Unidos contra Nicaragua¡±, afirma. Ortega, sin embargo, sigue echando m¨¢s le?a al fuego de la tensi¨®n con Washington.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.