El cord¨®n sanitario frente a la extrema derecha flaquea ante la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas

El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron y el veterano izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, rivales en las elecciones legislativas de este domingo en Francia, se oponen en casi todo, pero al menos coinciden un punto: la interpretaci¨®n particular que hacen del cord¨®n sanitario o frente republicano, la uni¨®n de todas las fuerzas autodenominadas ¡°republicanas¡± contra la extrema derecha.

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El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron y el veterano izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, rivales en las elecciones legislativas de este domingo en Francia, se oponen en casi todo, pero al menos coinciden un punto: la interpretaci¨®n particular que hacen del cord¨®n sanitario o frente republicano, la uni¨®n de todas las fuerzas autodenominadas ¡°republicanas¡± contra la extrema derecha.

Tras la primera vuelta de las legislativas, el 12 de junio, Macron y los suyos titubearon. En cerca de 60 circunscripciones de las 577 que eligen sendos diputados para la Asamblea Nacional, se clasificaron un candidato del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, y otro de la Nueva uni¨®n popular ecol¨®gica y social (NUPES), la coalici¨®n de izquierdas bajo el mando del euroesc¨¦ptico y anticapitalista M¨¦lenchon.

Todo el mundo esperaba la consigna de voto de los macronistas, que llegaron al poder hace cinco a?os present¨¢ndose como el ¨²ltimo baluarte en contra de la extrema derecha. Se esperaba que la consigna fuese votar a los candidatos que se oponen a la extrema derecha.

Pero el domingo, tras conocerse los resultados de las legislativas, hubo unas horas de confusi¨®n. Al cierre de los colegios, la primera ministra, ?lisabeth Borne, pareci¨® equiparar a la extrema derecha y a la izquierda radical cuando declar¨®: ¡°Ante los extremos, no cederemos en nada. Ni a un lado ni a otro¡±. Poco despu¨¦s, se filtr¨® que la consigna era que no habr¨ªa consigna: se decidir¨ªa ¡°caso por caso¡±.

Antes del final de la noche electoral, el Gobierno y Ensemble (Juntos) ¡ªel nombre de la candidatura de Macron¡ª corrigieron el tiro. ¡°Seamos claros: ni un solo voto debe ir al Reagrupamiento Nacional¡±, dijo la portavoz del Gobierno, Olivia Gr¨¦goire.

Ambig¨¹edad

La f¨®rmula es calcada a la que M¨¦lenchon us¨® en abril tras clasificarse Macron y Le Pen para la segunda vuelta de las presidenciales: ¡°Ni un voto para la se?ora Le Pen¡±. El l¨ªder izquierdista reiter¨® el lunes en una entrevista televisiva: ¡°La posici¨®n de la NUPES es que no votamos al Frente Nacional¡±. Tambi¨¦n llam¨® a los votantes de Le Pen ¡°enfadados¡± con Macron a votar por la NUPES.

M¨¦lenchon, cuando dio esta consigna en las presidenciales de abril y antes en 2017, fue acusado de ambig¨¹edad y de debilitar el cord¨®n sanitario, un m¨¦todo destinado a aislar a los ultras y considerado un modelo en otros pa¨ªses donde la extrema derecha sube.

Ahora es Macron quien recibe las cr¨ªticas. Porque el ¡°ni un voto para Le Pen¡± significa, literalmente, que uno puede abstenerse o votar en blanco, lo que representa una manera peculiar de frenar a la extrema derecha.

El macronismo lleva dos d¨ªas debatiendo qu¨¦ significa la consigna y el frente republicano. Est¨¢ sucediendo algo poco habitual entre los disciplinados ministros y diputados de Macron: afloran en p¨²blico las sensibilidades dispares que componen este movimiento, desde progresistas a conservadores.

¡°Nunca he puesto en pie de igualdad la NUPES y el Reagrupamiento Nacional¡±, dijo la misma noche electoral el ministro de Europa, Cl¨¦ment Beaune, identificado con el ala socialdem¨®crata del macronismo. ?l lo dej¨® claro: en caso de duelo entre la NUPES y Le Pen, hay que votar al m¨¦lenchonista.

En una posici¨®n contraria, Alexandrine Pintus, candidata de Ensemble en el distrito del norte de Francia donde la propia Le Pen se disputar¨¢ el esca?o con Marine Tondelier, una ecologista de la NUPES, declar¨® tras quedar eliminada: ¡°Votar¨¦ en blanco¡±.

La primera ministra, Borne, reiter¨® el lunes que la consigna era ¡°ning¨²n voto para el Frente Nacional¡±, pero aport¨® algunas precisiones. ¡°Si un candidato de la NUPES no respeta los valores republicanos, insulta a los polic¨ªas, pide que se deje de apoyar a Ucrania y quiere salir de Europa, no llamaremos a votar por ¨¦l¡±, dijo. ¡°Si un candidato de la NUPES respeta los valores republicanos, le apoyaremos¡±.

Borne, con esta distinci¨®n, intenta meter el dedo en la llaga: las profundas diferencias entre las m¨²ltiples izquierdas integradas en la NUPES. De un lado, la izquierda que en estos a?os se ha manifestado junto a islamistas contra la islamofobia, ha dicho ¡ªcomo M¨¦lenchon hace unos d¨ªas¡ª que ¡°la polic¨ªa mata¡±, se ha mostrado complaciente con la Rusia de Vlad¨ªmir Putin o propugna la ¡°salida de los tratados de la UE¡±. Del otro, los socialistas y ecologistas que se han adherido con reticencias a la alianza con M¨¦lenchon.

Lo que explica las dificultades de Macron para definir una l¨ªnea sobre el frente republicano es que, al contrario que en las presidenciales, en las legislativas el rival ya no es Le Pen, tercera en la primera vuelta y que, como m¨¢ximo, aspira unas decenas de diputados. Es M¨¦lenchon, cuya candidatura, seg¨²n los sondeos, ser¨¢ la primera fuerza de oposici¨®n.

Si Macron aplicase a rajatabla el principio del frente republicano, estar¨ªa contribuyendo a la elecci¨®n de m¨¢s diputados de la NUPES y quiz¨¢ a su propia derrota. La otra explicaci¨®n, ideol¨®gica, es que una parte del macronismo y de la derecha considera que, por sus posiciones sobre Putin, el islamismo o las fuerzas del orden, M¨¦lenchon es tan peligroso para la Rep¨²blica como Le Pen y, por tanto, tambi¨¦n merece un cord¨®n sanitario.

As¨ª puede entenderse la declaraci¨®n de Macron este martes en el aeropuerto de Orly antes de despegar hacia Moldavia y Rumania: ¡°El domingo, que no falte ning¨²n voto para la Rep¨²blica¡±. Es decir, para ¨¦l.

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