Jos¨¦ Luis Chilavert se sube a la ola de la derecha libertaria y postula a la presidencia de Paraguay

El 16 de junio de 1996, V¨¦lez Sarsfield humill¨® a Boca Juniors por 5-1 con dos goles de su portero. Jos¨¦ Luis F¨¦lix Chilavert (Luque, 56 a?os), el futbolista paraguayo que marc¨® ¨¦poca por dejar la porter¨ªa para patear cada tiro libre disponible, puso en el mapa a un equipo mediano de la liga argentina a fuerza de enloquecer a sus rivales. La efem¨¦rides del d¨ªa que le hizo dos goles al ¨²ltimo Boca de Maradona podr¨ªa ser solo alimento de los nost¨¢lgicos de un f¨²tbol que ya no existe, pero el nombre de Chilavert ...

El 16 de junio de 1996, V¨¦lez Sarsfield humill¨® a Boca Juniors por 5-1 con dos goles de su portero. Jos¨¦ Luis F¨¦lix Chilavert (Luque, 56 a?os), el futbolista paraguayo que marc¨® ¨¦poca por dejar la porter¨ªa para patear cada tiro libre disponible, puso en el mapa a un equipo mediano de la liga argentina a fuerza de enloquecer a sus rivales. La efem¨¦rides del d¨ªa que le hizo dos goles al ¨²ltimo Boca de Maradona podr¨ªa ser solo alimento de los nost¨¢lgicos de un f¨²tbol que ya no existe, pero el nombre de Chilavert ha vuelto este jueves a los peri¨®dicos. M¨¢s verborr¨¢gico que nunca, el portero que atajaba con un bulldog en el pecho acaba de confirmar que quiere ser presidente de su pa¨ªs en 2023. Mientras los partidos del centro a la izquierda unen fuerzas por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada para desbancar al presidente Mario Abdo Ben¨ªtez, Chilavert quiere detonar el espacio de la derecha desde un extremo.

El exportero ha anunciado su candidatura este jueves ¡°tras reflexionar y sentir la responsabilidad de construir un mejor Paraguay¡±, seg¨²n ha publicado en sus redes sociales junto a un v¨ªdeo en el que recorre mercados, abraza ancianos y se toma fotos con ni?os en las calles. El mejor portero sudamericano del siglo XX, seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de Historia y Estad¨ªstica de F¨²tbol, se lanza como candidato independiente. El resto de las fuerzas, incluido el conservador Partido Colorado que gobierna desde 2013, definir¨¢n sus candidaturas en elecciones internas previstas para diciembre de este a?o.

Chilavert debut¨® en el f¨²tbol de su pa¨ªs en 1980, pero se convirti¨® en leyenda en Argentina. Fue portero del Sporting Luque?o y del Guaran¨ª paraguayos, del San Lorenzo argentino y del Real Zaragoza espa?ol antes de llegar a V¨¦lez Sarsfield en 1991. Defendi¨® el arco de ese equipo del oeste de la ciudad de Buenos Aires durante una d¨¦cada en la que gan¨® una Copa Libertadores, una Intercontinental contra el Milan italiano, cuatro ligas argentinas y tres torneos sudamericanos. En medio marc¨® 62 goles, m¨¢s que ning¨²n otro portero profesional del siglo pasado, y fue elegido el mejor del mundo en su puesto en tres ocasiones.

Su figura creci¨® en otra ¨¦poca del deporte. Grandul¨®n, ¨¢gil y pendenciero, la pierna izquierda de Chilavert hac¨ªa temblar a los porteros del contrario y la actitud de perro que pon¨ªa bajo el arco ahuyentaba a los delanteros. Sus goles de tiro libre son solo un poco m¨¢s famosos que sus peleas en los estadios: agarr¨® del cuello al actual entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo; escupi¨® en la cara al defensor brasile?o Roberto Carlos en un partido de eliminatorias mundialistas; y un d¨ªa, tras salir expulsado, se acerc¨® al banco de la selecci¨®n colombiana solo para golpear a Faustino Aspirilla, un delantero que le dio una patada voladora. Ese 16 de junio de 1996 en el que su equipo gole¨® a Boca Juniors, enloqueci¨® tanto a Diego Maradona que la leyenda se fue expulsada antes de que terminara el primer tiempo. Chilavert fue campe¨®n ese a?o. La enemistad con Maradona nunca se resolvi¨®.

Falta por ver si el tama?o del futbolista alcanza para la pol¨ªtica. Retirado del deporte desde hace casi 20 a?os, Chilavert jam¨¢s abandon¨® la pol¨¦mica. El pasado 26 de mayo fue condenado en Paraguay por difamar al presidente de la Confederaci¨®n Sudamericana de F¨²tbol, Alejandro Dom¨ªnguez, al que acus¨® en Twitter de haber recibido sobornos. El portero comenzar¨¢ su campa?a mientras transcurre el a?o de c¨¢rcel en suspenso que le fue impuesto, y ya ha dado algunas se?ales de la direcci¨®n por la que espera andar.

¡°No estamos contaminados con la pol¨ªtica sucia de los partidos tradicionales¡±, dijo en una entrevista a un portal colombiano hace unos d¨ªas, cuando a¨²n coqueteaba con la candidatura. En la misma charla se refiri¨® al Brasil del ultraderechista Jair Bolsonaro como ¡°una bocanada de aire fresco que tiene la democracia liberal¡±, y afirm¨® que le ¡°preocupa mucho que el populismo gane terreno¡±. Chila mete en la misma bolsa a los Gobiernos de Chile, Argentina, Per¨² y Bolivia con la ¡°corriente izquierdista¡± de la Venezuela de Nicol¨¢s Maduro. Hace unas semanas, se reuni¨® en Asunci¨®n con Javier Milei, el diputado ultraliberal de Argentina que salt¨® al Congreso desde la televisi¨®n gritando que echar¨ªa ¡°a patadas en el culo¡± a la ¡°casta¡± pol¨ªtica. Ahora Milei tambi¨¦n quiere ser presidente, pero su formaci¨®n ha empezado a flaquear. En el ¨²ltimo mes, defendi¨® la libre portaci¨®n de armas inmediatamente despu¨¦s de la matanza de 19 ni?os y dos profesores en una escuela de Texas, y defini¨® la venta de ¨®rganos como ¡°un mercado m¨¢s¡±. ¡°?l tiene un pensamiento libertario, yo soy m¨¢s liberal¡°, aclar¨® Chilavert cuando la reuni¨®n hizo eco en los medios argentinos.

Paraguay enfrentar¨¢ en abril de 2023 una elecci¨®n que ya se define como crucial, en la que el Gobierno del conservador Mario Abdo Ben¨ªtez buscar¨¢ frenar el golpe de una desaprobaci¨®n de casi el 83%, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Centro Estrat¨¦gico Latinoamericano de Geopol¨ªtica. El inconformismo ha hecho que las fuerzas del centro a la izquierda sellen su primer pacto desde que el exobispo Fernando Lugo ganara las elecciones de 2008 y rompiera 70 a?os de hegemon¨ªa del Partido Colorado. Lugo fue expulsado del Gobierno cuatro a?os despu¨¦s con un golpe parlamentario impulsado por liberales y colorados que volvieron al poder en 2013 hasta hoy. Con una campa?a que busca ¡°recuperar la cultura del trabajo¡± y ¡°atajar la educaci¨®n¡±, mientras reniega de los planes sociales y los subsidios, el exportero buscar¨¢ desbancar otra vez al incesante Partido Colorado. Sus chances todav¨ªa no son claras, pero las del ¨²ltimo que lo hizo tampoco lo eran y visto de lejos sonaba casi tan exc¨¦ntrico: era un antiguo sacerdote.

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