La oposici¨®n francesa rechaza un pacto con Macron aunque sopesa acuerdos puntuales
El presidente franc¨¦s recibe en el El¨ªseo a los l¨ªderes de las fuerzas parlamentarias para buscar maneras de gobernar tras quedarse sin mayor¨ªa en las legislativas
Nadie quiere ayudar a Emmanuel Macron, en minor¨ªa parlamentaria tras las elecciones legislativas del domingo. Nadie tiene la intenci¨®n de negociar con el presidente franc¨¦s una coalici¨®n gubernamental, al estilo alem¨¢n o espa?ol. Acuerdos puntuales, quiz¨¢ s¨ª, pero nadie se compromete a nada m¨¢s. La Francia presidencialista se ha convertido de la noche al d¨ªa en un r¨¦gimen parlamentario y, sin la pr¨¢ctica de los consensos ni cultura de la coalici¨®n, es una inc¨®gnita c¨®mo se gobernar¨¢ en los pr¨®ximos a?os.
Los primeros contactos de Macron con la oposici¨®n, este martes en el palacio del El¨ªseo, dieron la medida de las dificultades que tendr¨¢ a partir de ahora para liderar el pa¨ªs. La situaci¨®n es in¨¦dita en Francia, donde por primera vez en seis d¨¦cadas ning¨²n partido tendr¨¢ una mayor¨ªa clara en la Asamblea Nacional.
Para disipar la impresi¨®n de desgobierno mientras decide c¨®mo y con qui¨¦n gestionar¨¢, Macron confirm¨® en el cargo a su primer ministra, ?lisabeth Borne, que le hab¨ªa presentado la dimisi¨®n, como es costumbre tras las legislativas. El presidente rechaz¨® la dimisi¨®n ¡°para que el Gobierno pueda continuar en la tarea y actuar estos d¨ªas¡±, seg¨²n un comunicado del palacio del El¨ªseo. Borne, nombrada en mayo y ahora en la cuerda floja, reuni¨® a los ministros en Matignon, sede de la jefatura del Gobierno.
Macron, mientras tanto, recib¨ªa en el palacio del El¨ªseo a los l¨ªderes de los partidos con representaci¨®n parlamentaria. Se trataba de tomar la temperatura y explorar terrenos de entendimiento.
El presidente, que en su primer quinquenio gobern¨® con una mayor¨ªa c¨®moda, sigue teniendo el primer grupo parlamentario, pero necesita 44 diputados m¨¢s para alcanzar el umbral de la mayor¨ªa absoluta, 289 esca?os. Tiene tres opciones: buscar un acuerdo permanente de coalici¨®n, o negociar acuerdos caso por caso con distintas fuerzas pol¨ªticas. La tercera es disolver la Asamblea y convocar nuevas elecciones.
¡°Nunca bloquearemos las instituciones, pero no entraremos en una l¨®gica de pactos y coaliciones o cualquier cosa de este tipo¡±, declar¨®, a la salida del El¨ªseo, Christian Jacob, presidente de Los Republicanos (LR), el partido hist¨®rico de la derecha tradicional. Matem¨¢ticamente, y por proximidad ideol¨®gica, una coalici¨®n con LR ser¨ªa la m¨¢s natural para el presidente. Los 64 esca?os de LR le permitir¨ªan gobernar con tranquilidad. Pero Jacob y otros dirigentes llevan desde el domingo insistiendo en que piensan quedarse en la oposici¨®n y que, como m¨¢ximo, negociar¨¢n leyes espec¨ªficas. Jacob cit¨® la reforma de las pensiones, que prev¨¦ subir la edad de jubilaci¨®n de los 62 a?os actuales a los 65.
¡°He recordado al presidente que me opondr¨¦ de la manera m¨¢s firme a la reforma de las pensiones¡±, resumi¨®, tras hablar con Macron, la l¨ªder del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN), Marine Le Pen, triunfadora de estas elecciones al pasar de ocho a 89 diputados. ¡°Contribuiremos, si es posible, a mejorar los textos que presente el Gobierno para que sean lo m¨¢s eficaces para los franceses¡±.
Con la confirmaci¨®n de la primera ministra y la ronda de contactos con la oposici¨®n, Macron gana tiempo. Los pr¨®ximos d¨ªas y hasta final de mes le ocupar¨¢ la agenda internacional: el Consejo Europeo, el G-7 y la cumbre de la OTAN en Madrid. El calendario apremia. Tarde o temprano deber¨¢ haber una remodelaci¨®n gubernamental, pues tres ministros abandonar¨¢n el Ejecutivo al haber salido derrotados el domingo en las urnas, seg¨²n la regla del El¨ªseo. El 5 de julio est¨¢ previsto que Borne ¨Do quien le suceda en el cargo¨D lea el discurso de pol¨ªtica general ante el Parlamento, ocasi¨®n que la oposici¨®n aprovechar¨¢ para exigirle, como manda la costumbre aunque no sea obligatorio, que se someta a un voto de confianza. Si, como es previsible, la primera ministra se niega, la izquierda podr¨ªa forzar una moci¨®n de censura.
La prioridad para Macron es presentar a principios de julio un paquete de medidas para proteger el poder adquisitivo de los franceses ante la inflaci¨®n. Es una medida popular que, a primera vista, deber¨ªa contar con el apoyo de la Asamblea Nacional. Pero el proceso legislativo ¨Dcon las enmiendas, las propuestas alternativas, los debates¨D puede complicarlo todo. Ser¨¢ el primer examen para una Francia donde el centro de gravedad del poder se ha desplazado del palacio del El¨ªseo al de Borb¨®n, la sede de la Asamblea Nacional.
¡°Entramos en una ¨¦poca de refundaci¨®n y el Parlamento tendr¨¢ un papel central¡±, opin¨® Fran?ois Bayrou, jefe del partido centrista Modem, tras reunirse con su aliado Macron. Sobre el estado de ¨¢nimo del presidente ante la nueva situaci¨®n pol¨ªtica, declar¨®: ¡°Creo que encuentra esto estimulante¡±.
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