La OTAN arrastra a Europa a la pugna geoestrat¨¦gica de EE UU con China

La cumbre de Madrid de esta semana ha dejado varios hitos hist¨®ricos para la trayectoria de la OTAN, entre ellos, la clasificaci¨®n de Rusia como amenaza directa y la luz verde para el ingreso en la Alianza de Finlandia y Suecia. Pero ha supuesto, adem¨¢s, el primer paso significativo de la OTAN para sumarse a la pugna por la supremac¨ªa mundial que EE UU mantiene con China. El giro hacia el Pac¨ªfico coloca a la OTAN, y de paso a Europa, en una posici¨®n de creciente rivalidad con el gigante asi¨¢tico, una perspectiva inquietante para Bruselas y Berl¨ªn, por tratarse del mayor socio comercial de la Uni¨®n Europea y de Alemania, pero que se acepta como inevitable.

El endurecimiento de la posici¨®n de la OTAN hacia Pek¨ªn arrastra casi inevitablemente a la UE, porque 21 ¡ªpronto 23, con la prevista ampliaci¨®n n¨®rdica¡ª de los 27 socios comunitarios pertenecen a la Alianza. Los aliados europeos se hab¨ªan resistido durante meses al deseo de Washington de encarar el escenario geoestrat¨¦gico en el horizonte de mediados del siglo XXI como un duelo bipolar, pero finalmente han aceptado apuntar hacia Pek¨ªn como ¡°un desaf¨ªo a nuestros intereses, seguridad y valores¡±, seg¨²n el Concepto Estrat¨¦gico de la Alianza aprobado en la capital espa?ola. Las fuentes consultadas indican que EE UU y el Reino Unido incluso defendieron un lenguaje m¨¢s contundente contra China, pero finalmente se opt¨® por un compromiso que satisficiese tambi¨¦n a los aliados de la UE.

Lizza Bomassi, subdirectora del centro de estudios Carnegie Europe, cree que ¡°el t¨¦rmino desaf¨ªo es la correcta definici¨®n por los matices con los que la OTAN tiene que abordar su relaci¨®n con China¡±. La analista considera que la Alianza ¡°no se puede permitir ser ingenua en cuanto a su relaci¨®n con China, pero tambi¨¦n tiene que ser realista porque hay asuntos globales que simplemente no se pueden abordar sin establecer un acuerdo estrat¨¦gico con los chinos; el cambio clim¨¢tico es el ejemplo m¨¢s obvio¡±.

La Comisi¨®n Europea presidida por la alemana Ursula von der Leyen ha intentado desde su toma de posesi¨®n a finales de 2019 mantener su propia relaci¨®n con Pek¨ªn, sin dejarse arrastrar al pulso geoestrat¨¦gico que libran EE UU y China. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, abog¨® por una estrategia bautizada como doctrina Sinatra, en alusi¨®n a la famosa canci¨®n My way (A mi manera) del cantante estadounidense.

Esa doctrina de un camino propio para la UE se basar¨ªa, seg¨²n ha detallado Borrell, en la cooperaci¨®n con China en materias de inter¨¦s global (desde el cambio clim¨¢tico a los conflictos en ?frica o la lucha contra la covid-19) y, al mismo tiempo, una defensa cerrada de la soberan¨ªa estrat¨¦gica europea (con protecci¨®n de sectores econ¨®micos y tecnol¨®gicos clave) y de sus valores e intereses.

Pero la guerra de Rusia contra Ucrania ha alterado el escenario global, con China claramente del lado de Mosc¨², aunque no de modo beligerante. La alianza del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y del chino, Xi Jinping, sellada unos d¨ªas antes de la invasi¨®n del territorio ucranio, ha debilitado la posici¨®n europea a favor de mantener una entente m¨¢s o menos cordial con Pek¨ªn y ha reforzado a los partidarios de endurecer la respuesta a los desaf¨ªos chinos, como es el caso de EE UU. Washington quiere una posici¨®n tajante para disuadir a Pek¨ªn, entre otras cosas, de la tentaci¨®n de repetir en Taiw¨¢n la anexi¨®n unilateral de un territorio cometida por Rusia en Ucrania.

¡°El cambio de actitud hacia China era un paso inevitable¡±, sentencia la eurodiputada socialista Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero, miembro de la comisi¨®n de comercio internacional del Parlamento Europeo y una de las impulsoras de los instrumentos de defensa comercial que la UE est¨¢ adoptando, en gran parte, como protecci¨®n frente a China.

Rodr¨ªguez-Pi?ero recuerda que la UE ha pedido a Pek¨ªn hasta la saciedad, la ¨²ltima vez en la cumbre bilateral del pasado mes de abril, que mediara con Mosc¨² para poner fin a la guerra de Ucrania o, al menos, para abrir corredores humanitarios de evacuaci¨®n. ¡°Y fue imposible convencerles, China se ha mantenido en una posici¨®n que califican de neutral, pero que es claramente de apoyo a Rusia y de dejar que Putin haga lo que considere¡±.

Punto de inflexi¨®n

Los analistas consultados coinciden en que la cita en la capital espa?ola ha supuesto un punto de inflexi¨®n en la historia de la Alianza, tanto por el momento tan crucial en que se ha producido ¡ªen medio de la guerra de Rusia contra Ucrania¡ª como por las decisiones adoptadas durante las dos jornadas de la cumbre (29 y 30 de junio).

¡°Ciertamente, es la primera vez que hab¨ªa tanto en juego con una guerra a las puertas de la OTAN¡±, se?ala Bomassi, de Carnegie Europe. La analista cree que ¡°en 2021, despu¨¦s de Afganist¨¢n, la legitimidad de la OTAN cay¨® en picado pero, sin duda, esa tendencia se ha dado la vuelta por la situaci¨®n de Ucrania¡±. Y a?ade que la de Madrid ¡°ha sido una cumbre esencial, en la que el fortalecimiento de la OTAN y el sentido de unidad eran palpables¡±.

Para Minna ?lander, investigadora del centro SWP (Instituto alem¨¢n para asuntos internacionales y de seguridad), ¡°la solicitud de ingreso de Finlandia y Suecia muestra la gravedad de los cambios que se est¨¢n produciendo en la seguridad de Europa¡±. ?lander destaca que las significativas fuerzas a¨¦reas y navales de los dos candidatos ¡°aumentar¨¢n la disuasi¨®n y estabilizar¨¢n la situaci¨®n en la regi¨®n del mar B¨¢ltico, que se ha deteriorado en los ¨²ltimos a?os por la creciente asertividad de Rusia¡±.

La ampliaci¨®n n¨®rdica, seg¨²n la analista, tambi¨¦n refuerza a la Alianza en el ?rtico, una zona cada vez m¨¢s codiciada por todas las potencias geoestrat¨¦gicas, incluidas Rusia y China. ¡°Rusia ha estado construyendo infraestructura militar y capacidades en los ¨²ltimos 10 a?os y tiene unas capacidades mar¨ªtimas nucleares significativas en la pen¨ªnsula de Kola¡±, avisa ?lander.

Roces

La unidad de los 30 aliados frente a Rusia no impide ciertos roces en cuanto al tratamiento de China. En la declaraci¨®n final de la cumbre solo se menciona una vez al gigante asi¨¢tico. Y a diferencia del Concepto Estrat¨¦gico, donde se acusa a Pek¨ªn de ¡°pol¨ªticas coercitivas¡± y de construir de manera opaca un emporio militar, la declaraci¨®n describe a China como ¡°un competidor sist¨¦mico¡± sin atribuirle directamente pr¨¢cticas mal¨¦volas.

La cumbre de Madrid hab¨ªa generado muchas expectativas sobre la posici¨®n de la OTAN en el Pac¨ªfico, sobre todo porque por primera vez se hab¨ªa invitado a cuatro pa¨ªses de la regi¨®n: Jap¨®n, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Pero a juicio de Bomassi, en la agenda de la reuni¨®n hab¨ªa asuntos tan destacados que ¡°en cierto modo, ha dejado a los observadores asi¨¢ticos con m¨¢s preguntas que respuestas sobre qu¨¦ significa realmente que el Pac¨ªfico asi¨¢tico sea considerado como socio por la OTAN¡±.

Jamie Shea, analista del centro de estudios Friends of Europe y antiguo portavoz oficial de la Alianza, cree que ¡°la OTAN ha extremado el cuidado para dejar claro que Rusia y China son dos casos muy diferentes y merecen, por tanto, un tratamiento muy distinto¡±. Shea a?ade que ¡°muchos aliados europeos tienen una relaci¨®n comercial muy importante con China y, adem¨¢s de preservarla, no quieren empujar a ese pa¨ªs a¨²n m¨¢s del lado de Rusia¡±.

China fue en 2021 el principal socio comercial de la UE, con un volumen de transacciones por valor de 696.000 millones de euros. China es el primer origen de las importaciones de la UE, con un 22%. Y el tercer mayor mercado para las exportaciones comunitarias, con un 10%. Para Alemania, China ha sido en 2021 el primer socio comercial por sexto a?o consecutivo, con un volumen de 245.900 millones de euros, por delante del comercio con Pa¨ªses Bajos y EE UU.

Pero incluso Alemania, m¨¢xima defensora de preservar intactos los lazos comerciales con el gigante asi¨¢tico como hizo en su d¨ªa con Mosc¨², ha visto debilitada su posici¨®n a favor de Pek¨ªn tras la invasi¨®n rusa de Ucrania y por la presencia en el Gobierno de coalici¨®n en Berl¨ªn de un partido verde mucho menos tolerante con las violaciones de derechos humanos en China.

Antes de la invasi¨®n de Ucrania, Berl¨ªn ignor¨® las advertencias de la UE y de EE UU sobre su dependencia energ¨¦tica de Rusia. Y lejos de reducirla, optando por la diversificaci¨®n, construy¨® con Mosc¨² dos gasoductos por el B¨¢ltico con una capacidad de importaci¨®n de gas ruso de hasta 110.000 millones de metros c¨²bicos al a?o, m¨¢s del 25% del consumo anual de gas de toda la UE. ¡°En primer curso de Econ¨®micas ya se estudia que no puedes depender de un solo proveedor¡±, apunta la eurodiputada Rodr¨ªguez Pi?ero.

Algunos analistas adelantan el riesgo de que se cometa el mismo error geoestrat¨¦gico con China. En el ¨²ltimo informe de prospectiva estrat¨¦gica de la Comisi¨®n Europea, aprobado el pasado mi¨¦rcoles, se advierte de que en varias materias primas ¡°la dependencia de la UE de terceros pa¨ªses, incluida China, es incluso mayor que la de Rusia en combustibles f¨®siles [gas y petr¨®leo]¡±.

El documento de la Comisi¨®n subraya que la producci¨®n de los 27 socios de la UE solo supone el 4% del suministro mundial de materias esenciales para el sector digital, como paladio, t¨¢ntalo o neodimio. Y en materiales imprescindibles para la transici¨®n hacia energ¨ªas limpias, como el litio, China tiene el 40% de los dep¨®sitos y el 45% de las instalaciones para su refino a nivel mundial.

Rodr¨ªguez Pi?ero, sin embargo, est¨¢ convencida de que en el caso de China se reaccionar¨¢ de manera m¨¢s preventiva porque ¡°Alemania, y en general Europa, han visto las orejas al lobo despu¨¦s de lo ocurrido con Rusia¡±. Y apunta como ejemplo el reglamento pactado el pasado jueves para que la Comisi¨®n pueda investigar a las compa?¨ªas de pa¨ªses terceros que compiten dopadas en el mercado europeo con ayudas estatales de sus gobiernos o el reglamento pactado en marzo para cerrar los mercados europeos de licitaci¨®n p¨²blica a las empresas de pa¨ªses que no ofrezcan una apertura similar a las europeas. ¡°Hace tres a?os parec¨ªa imposible aprobar esas normas¡±, apunta la eurodiputada. ¡°Ahora han salido adelante con Alemania entre los pa¨ªses impulsores¡±.

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