Actores autoritarios, ataques h¨ªbridos, integridad territorial y otras claves del nuevo Concepto Estrat¨¦gico de la OTAN

¡°La Federaci¨®n Rusa es la m¨¢s significativa y directa amenaza para la seguridad de los aliados y la paz y estabilidad del ¨¢rea euroatl¨¢ntica¡±, mientras que ¡°las maliciosas operaciones cibern¨¦ticas e h¨ªbridas de China y su ret¨®rica de confrontaci¨®n y desinformaci¨®n apuntan a los aliados y da?an la seguridad de la Alianza¡±. El Concepto Estrat¨¦gico de Madrid, la hoja de ruta de la OTAN para la pr¨®xima d¨¦cada, sit¨²a a Rusia y China como los principales adversarios de la Alianza Atl¨¢ntica, aunque no los equipara.

Al contrario que en el documento aprobado en Lisboa en 2010, la OTAN ya no ve a Rusia como a un socio estrat¨¦gico. Ahora solo aspira a ¡°reforzar la disuasi¨®n y defensa de todos los aliados¡± y apoyar la resiliencia de sus socios frente a la coacci¨®n de Mosc¨². Como m¨¢ximo, pretende ¡°mantener abiertos los canales de comunicaci¨®n [con Rusia] para gestionar crisis o mitigar riesgos¡±. Y esta pol¨ªtica no cambiar¨¢ hasta que Mosc¨² no cese ¡°en su agresiva conducta y cumpla plenamente con la legalidad internacional¡±.

En cambio, la OTAN se mantiene abierta a alcanzar ¡°compromisos constructivos¡± con China, ¡°incluida la construcci¨®n de transparencia rec¨ªproca¡±, a pesar de mantenerse alerta ante ¡°las t¨¢cticas coercitivas y los esfuerzos [de Pek¨ªn] por dividir a la Alianza¡±. Sin embargo, los aliados ven preocupante ¡°la profundizaci¨®n del partenariado estrat¨¦gico entre China y Rusia¡± que socava un orden internacional basado en reglas y va en contra los valores e intereses occidentales.

Hay momentos en que el Concepto Estrat¨¦gico no identifica claramente a sus adversarios, sino que se limita a calificarlos como ¡°actores autoritarios¡± y ¡°competidores estrat¨¦gicos¡± (una etiqueta que sirve tanto para el r¨¦gimen ruso como para el chino y alguno m¨¢s) a los que acusa de interferir en los procesos electorales de los pa¨ªses democr¨¢ticos a trav¨¦s de ¡°t¨¢cticas hibridas, bien directamente o mediante proxies (actores interpuestos)¡±. Por vez primera, el Concepto Estrat¨¦gico menciona, entre las estrategias de guerra h¨ªbrida, las ¡°campa?as de desinformaci¨®n, la instrumentalizaci¨®n de la migraci¨®n, y la manipulaci¨®n del suministro de energ¨ªa y el uso de la coerci¨®n econ¨®mica¡±.

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Stoltenberg presenta el nuevo Concepto Estrat¨¦gico de la OTAN

Estos son otros puntos destacados del documento:

Flanco Sur. Aunque Rusia sea la mayor amenaza militar y China la econ¨®mica, la OTAN reconoce que ¡°el terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, es la amenaza asim¨¦trica m¨¢s directa a la seguridad de los ciudadanos y de la paz y prosperidad internacional¡±. Al analizar esta amenaza, ejercida por grupos no estatales y redes internacionales apoyadas por estados, la Alianza Atl¨¢ntica vuelve su mirada al sur, en coherencia con su estrategia de 360 grados, que contempla las amenazas procedentes de cualquier latitud geogr¨¢fica.

¡°Conflictos, fragilidad e inestabilidad en ?frica y Oriente Pr¨®ximo afectan directamente a nuestra seguridad y la de nuestros socios¡±, reconoce el texto. Los problemas de seguridad, pol¨ªticos, econ¨®micos y demogr¨¢ficos se ven agravados por el cambio clim¨¢tico, la fragilidad de las instituciones, las emergencias sanitarias y la inseguridad alimentaria, ¡°terreno f¨¦rtil¡±, advierte, para la proliferaci¨®n de organizaciones terroristas, con la interferencia coercitiva de ¡°competidores estrat¨¦gicos¡±, apostilla, en alusi¨®n a la penetraci¨®n de Rusia (y tambi¨¦n de China) en ?frica.

El Concepto Estrat¨¦gico cita expresamente al Sahel, junto a Oriente Pr¨®ximo y el Norte de ?frica, como una de las regiones de ¡°inter¨¦s estrat¨¦gico¡± para la Alianza, un listado en el que tambi¨¦n incluye los Balcanes occidentales, el mar Negro o el Indo-Pac¨ªfico, una remota regi¨®n en la que se desarrollan acontecimientos que ¡°pueden afectar directamente a la seguridad euroatl¨¢ntica¡±, por lo que aboga por estrechar relaciones con socios como Australia, Nueva Zelanda, Jap¨®n y Corea del Sur, presentes en Madrid.

Es el marco de la inestabilidad del continente africano (aunque tambi¨¦n se produce en Ucrania), la OTAN alude a la ¡°violencia sexual¡± asociada a los conflictos armados y a los desplazamientos forzosos de poblaci¨®n, que tienen ¡°un desproporcionado impacto en mujeres, ni?os y grupos minoritarios¡±.

Integridad territorial. Frente a este panorama, el Concepto Estrat¨¦gico de Madrid coloca en su frontispicio la ¡°disuasi¨®n y defensa¡± como misi¨®n fundamental de la organizaci¨®n y, por vez primera, se fija como objetivo la protecci¨®n de la integridad territorial de sus pa¨ªses miembros. ¡°Si bien la OTAN es una Alianza defensiva, nadie deber¨ªa dudar de nuestra fuerza y determinaci¨®n para defender cada pulgada del territorio aliado, preservar la soberan¨ªa y la integridad territorial de todos los aliados y prevalecer contra cualquier agresor¡±, advierte, en una declaraci¨®n sin precedentes que, para los expertos, supone una extensi¨®n de su paraguas protector a Ceuta y Melilla, hasta ahora excluidas. El Concepto Estrat¨¦gico no puede reformar el Tratado de Washington, cuyo art¨ªculo 6 excluye a las ciudades espa?olas del norte de ?frica del espacio euroatl¨¢ntico, pero s¨ª supone un fuerte mensaje pol¨ªtico y un texto de consenso que Espa?a podr¨ªa invocar en caso necesario.

Amenazas h¨ªbridas. La OTAN se declara adem¨¢s dispuesta a hacer frente a las amenazas h¨ªbridas y advierte, por vez primera, de que ¡°un ataque singular o una serie de ciberataques maliciosos¡± podr¨ªan a alcanzar un nivel suficiente para ser considerados un ataque armado a efectos de aplicar el Art¨ªculo 5? del Tratado de Washington, por el que los aliados se comprometen a la defensa mutua. Tambi¨¦n, a?ade, podr¨ªa homologarse a una agresi¨®n militar el uso coactivo de t¨¢cticas pol¨ªticas, econ¨®micas, energ¨¦ticas o de informaci¨®n. En cambio, la OTAN mantiene intacta su doctrina nuclear, que considera el arma at¨®mica (de Estados Unidos, pero tambi¨¦n del Reino Unido y Francia), la ¡°suprema garant¨ªa de seguridad¡±.

Junto a la disuasi¨®n y la defensa, pero relegadas a un puesto secundario por la invasi¨®n de Ucrania, la prevenci¨®n y gesti¨®n de crisis y la seguridad cooperativa son las otras dos misiones fundamentales de la OTAN. El documento de Madrid solo cita de pasada las ¡°lecciones aprendidas¡± de las dos d¨¦cadas de misi¨®n en Afganist¨¢n, que concluyeron en agosto del a?o pasado con un fiasco, e insiste en la necesidad de contar con los recursos y capacidades para desplegar y sostener operaciones de estabilizaci¨®n y contraterrorismo, una misi¨®n esta ¨²ltima que considera parte ¡°esencial de la defensa colectiva¡±.

Ampliaci¨®n, la puerta abierta. La OTAN destaca que sus sucesivas ampliaciones han sido un ¡°¨¦xito hist¨®rico¡± y reafirma su ¡°pol¨ªtica de puertas abiertas¡± a ¡°todas las democracias europeas que compartan los valores¡± de la Alianza y contribuyan a su seguridad. ¡°Las decisiones sobre la pertenencia [de un pa¨ªs] a la OTAN las toman los aliados y ning¨²n tercer pa¨ªs tiene nada que decir¡±, agrega, en alusi¨®n a Rusia. Para que no haya dudas, los aliados expresan su voluntad de desarrollar su asociaci¨®n con Bosnia-Herzegovina, Georgia y Ucrania y reiteran, aunque sin reproducirla, la declaraci¨®n de la cumbre de Bucarest de 2008, cuando aplaudieron la voluntad mostrada por estos dos ¨²ltimos pa¨ªses de pedir su ingreso y acordaron que ser¨ªan ¡°miembros de la OTAN¡± en un futuro indeterminado.

El Concepto Estrat¨¦gico dedica un amplio p¨¢rrafo a la UE, de la que dice que es un ¡°socio ¨²nico y esencial para la OTAN¡±, con la que juega un papel ¡°complementario y coherente que se refuerza mutuamente¡±. La Alianza reconoce ¡°el valor y la fortaleza de una defensa europea m¨¢s fuerte y capaz¡± y aplaude las iniciativas destinadas a ¡°incrementar los gastos de defensa¡± y desarrollar las ¡°capacidades militares¡± de Europa, siempre que se ¡°eviten duplicidades innecesarias¡±.

El texto concluye con el compromiso de aportar los recursos, infraestructuras, capacidades y tropas para cumplir los objetivos fijados y asegurar que los gastos nacionales en defensa y los fondos comunes son acordes con los retos a los que se enfrenta la OTAN, pero sin fijar ninguna cifra concreta ni un porcentaje. Eso queda para el a?o que viene, cuando deber¨ªa haberse alcanzado el 2% del PIB fijado en la cumbre de Gales de 2014. Espa?a se ha comprometido a hacerlo en 2030 como tarde.

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