Dimiten tres ministros y un alto cargo en Ecuador tras el acuerdo para poner fin a las protestas ind¨ªgenas
La renuncia de los titulares de Econom¨ªa, Salud y Transporte y de la secretaria de Educaci¨®n Superior marca el levantamiento de 18 d¨ªas de ca¨®ticas movilizaciones
La gran crisis pol¨ªtica que estuvo a punto de llevarse por delante al presidente Guillermo Lasso en Ecuador contin¨²a teniendo repercusiones. En las ¨²ltimas horas han dimitido tres ministros y un alto cargo. Lasso, que firm¨® un pacto hace unos d¨ªas para poner fin a las protestas ind¨ªgenas que se alargaron durante 18 d¨ªas por la inflaci¨®n y la agenda petrolera y minera del Gobierno, se ve obligado a reformar su gabinete en un momento cr¨ªtico.
Los titulares de Salud, Transporte y Finanzas, portadores de las carteras clave, se han ido y Lasso debe ahora buscarles sustitutos. Se les suma la secretaria de Educaci¨®n Superior. Aunque las protestas se han detenido por el acuerdo, la estabilidad es precaria. Las organizaciones que se echaron a la calle se han dado un plazo de 90 d¨ªas para comprobar si las promesas se est¨¢n cumpliendo. El Gobierno se comprometi¨® a cambiar varias leyes, pero lo que finalmente ha tra¨ªdo la paz a Ecuador es el compromiso oficial de que las arcas p¨²blicas asumir¨¢n el coste de 15 centavos de d¨®lar por gal¨®n de las tres gasolinas de mayor consumo.
Las dimisiones tienen un porqu¨¦. La secretaria de Educaci¨®n cae porque las clases presenciales no se han recuperado despu¨¦s de la pandemia, no hay suficiente presupuesto ni para pupitres. Salud tampoco funciona mejor: los profesionales de los hospitales se quejan de no hay medicinas, ni alcohol, ni algod¨®n, ni hilo de sutura. Los propios trabajadores ped¨ªan que se declarara en estado de emergencia el sistema de salud. Y finanzas, el encargado de dotar los presupuestos, se ha mostrado totalmente ineficaz. Estas son las tres ¨¢reas que m¨¢s dolores de cabeza le han dado a Lasso. No es ninguna casualidad que el intento de cambio de rumbo empiece por aqu¨ª.
Entre las promesas de Lasso destaca la derogaci¨®n del decreto 95 que permit¨ªa recibir inversi¨®n privada en las actividades petroleras del Estado y a reformar el decreto 151 sobre la miner¨ªa. En ese aspecto, atendi¨® la demanda de que se haga siempre una consulta popular antes de comenzar actividad minera en las poblaciones aleda?as y restringir este tipo de explotaci¨®n de recursos en zonas protegidas, territorios ancestrales y en espacios considerados como fuentes de agua. Adem¨¢s, acept¨® desactivar el ¨²ltimo estado de excepci¨®n declarado en cuatro provincias vecinas a Quito un d¨ªa antes de la paz, precisamente por la falta de expectativa que hab¨ªa hace pocas horas de llegar a un acuerdo.
El conflicto social estaba estancado despu¨¦s de un primer intento de di¨¢logo y Ecuador segu¨ªa paralizado, tenso y con una divisi¨®n social cada vez m¨¢s evidente despu¨¦s de casi tres semanas de marchas, bloqueos de carreteras y enfrentamientos con la fuerza p¨²blica. El Gobierno cedi¨® en uno de los puntos m¨¢s conflictivos, el de la gasolina, pero no lo suficiente comparado con lo que ped¨ªan las organizaciones ind¨ªgenas. La protesta estaba encaminada a que se subvencionara 40 centavos de d¨®lar de cada gal¨®n de di¨¦sel, extra y ecopa¨ªs -las gasolinas de uso popular y de transporte- de venta al consumidor. Lasso solo hab¨ªa accedido por decreto a que el Estado asumiera 10 centavos de lo que paga el consumidor, destinando 266 millones de d¨®lares al a?o al subsidio.
El reto de Lasso es ahora estabilizar la situaci¨®n de su Gobierno, que se ha mantenido en pie frente al desaf¨ªo en las calles. El presidente lleg¨® a salvar una votaci¨®n en la Asamblea sobre su destituci¨®n, cuando lleva solo un a?o en el cargo. Ha sufrido un estallido social que ha conmocionado a la poblaci¨®n, como ha ocurrido en otros pa¨ªses de la regi¨®n, como en Colombia y Chile. Las protestas boicotearon la actividad productiva del pa¨ªs y conmocionaron a la poblaci¨®n por la virulencia de las manifestaciones en Quito y en sus carreteras de acceso. Las mercanc¨ªas y v¨ªveres no consegu¨ªan llegar desde la zona andina, donde se instalaron los bloqueos de v¨ªas, hasta las provincias de la costa. Ecuador estuvo paralizado. Lasso salv¨® este match ball, pero la amenaza de despertar el descontento contin¨²a latente.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.