Los candidatos a liderar el Partido Conservador brit¨¢nico deciden lavar los trapos sucios en casa
Rishi Sunak retiene la condici¨®n de favorito en la votaci¨®n que reduce a cuatro los aspirantes. El ¨²ltimo debate televisado, previsto para este martes, ha sido anulado
Los trapos sucios se lavan en casa. El segundo debate televisado entre los candidatos a liderar el Partido Conservador brit¨¢nico, celebrado este domingo en la cadena ITV, acab¨® con acusaciones de ¡°pensar como los socialistas¡± ¡ªRishi Sunak a Liz Truss¡ª; de ¡°provocar la recesi¨®n a base de ahogar la econom¨ªa con impuestos¡± ¡ªTruss, a Sunak¡ª; o de mentir sobre sus vaivenes respecto a mujeres y transexuales ¡ªKemi Badenoch a Penny Mordaunt¡ª. Todo fue demasiado personal y visceral, en un momento en que los tories necesitan transmitir imagen de seriedad, despu¨¦s de la debacle y dimisi¨®n de Boris Johnson.
Este lunes han vuelto a votar los diputados del grupo parlamentario conservador, y el candidato con menos apoyos, el presidente de la comisi¨®n parlamentaria de Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat, ha quedado eliminado. Quedan cuatro. Todos con muchas posibilidades. Ninguno con ganas de volver a tener que despellejarse en p¨²blico ante las c¨¢maras. El exministro de Econom¨ªa Sunak retiene la condici¨®n de favorito, con 115 votos. Y la secretaria de Estado de Comercio, Mordaunt, a¨²n la m¨¢s popular entre los afiliados, sigue en el segundo puesto, con 82. El resultado supone una cierta se?al de alarma porque obtuvo un apoyo m¨¢s en la votaci¨®n del pasado jueves. Mientras, la ministra de Exteriores, Truss, prosigue su avance, y con 71 votos hace ya una sombra peligrosa a Mordaunt.
Todo sugiere que la pr¨®xima en caer ser¨¢ Kemi Badenoch, ex secretaria de Estado de Gobierno Municipal. De origen nigeriano y con un discurso directo y claro ¨Dmuy a la derecha del partido¨D, ha sido la sorpresa de la competici¨®n. Respaldada sobre todo por los euroesc¨¦pticos, ha logrado 58 papeletas en la votaci¨®n de este lunes, el doble que Tugendhat.
Los primeros en tomar la decisi¨®n de retirarse del debate previsto para este martes en la cadena Sky News han sido Sunak y Truss, lo que ha llevado a cancelarlo. Los conservadores han llegado a la conclusi¨®n de que queda un largo mes de agosto por delante. Ser¨¢ entonces cuando los dos ¨²ltimos candidatos recorran el pa¨ªs, hablen con los afiliados del partido con derecho a voto ¨Dunos 200.000¨D, debatan entre ellos y se expongan p¨²blicamente. Para esta primera fase ya ha habido demasiada sangre.
Este martes volver¨¢n a votar los diputados, y la competici¨®n quedar¨¢ reducida a tres rivales. El mi¨¦rcoles se repetir¨¢ la votaci¨®n, para conocer finalmente los nombres de los dos finalistas. El 5 de septiembre, una vez contados los votos que habr¨¢n ido llegando por correo a lo largo de agosto, se dar¨¢ a conocer el nombre del nuevo primer ministro.
Moci¨®n de censura sin ganas
Mientras los diputados conservadores se acercaban a votar en las primarias de su partido a la sala de la comisi¨®n n¨²mero 14, con ventanas orientadas directamente al T¨¢mesis, en la C¨¢mara de los Comunes se debat¨ªa una iniciativa m¨¢s propia del realismo m¨¢gico que del supuesto pragmatismo parlamentario del que hace gala el Reino Unido desde hace siglos. En una sala medio vac¨ªa, las dos bancadas discut¨ªan una moci¨®n de censura presentada por el propio Gobierno. Johnson vet¨® la semana pasada la que present¨® la oposici¨®n laborista.
En Westminster, la agenda de las sesiones la controla el Ejecutivo, pero ha sido siempre una tradici¨®n incontestada que, si la oposici¨®n pide tiempo de debate para introducir una moci¨®n que cuestione la confianza del Parlamento en el Gobierno, la iniciativa recibe luz verde. Ante las cr¨ªticas recibidas por su veto, Downing Street decidi¨® presentar la misma moci¨®n, pero esta vez con la firma del Ejecutivo. ¡°No tengo ni idea de por qu¨¦ los laboristas han insistido en celebrar hoy esta moci¨®n de censura¡±, protestaba Johnson ¨Dtodav¨ªa el primer ministro del Reino Unido¨D al principio del debate. ¡°De hecho, ha sido el Gobierno quien la ha presentado¡±, ten¨ªa que corregirle el speaker (presidente) de la C¨¢mara, Lindsay Hoyle.
El l¨ªder del Partido Laborista, Keir Starmer, consciente de que las posibilidades de que la moci¨®n saliera adelante ¨Dy activara as¨ª un adelanto electoral¨D eran m¨ªnimas, ha utilizado el debate para lanzar sus ¨²ltimos ataques parlamentarios contra Johnson. Era pr¨¢cticamente imposible que los diputados conservadores votaran en contra del Gobierno, aunque echasen a Johnson del puesto un par de semanas antes. El jueves se cierra el periodo de sesiones. Cuando la C¨¢mara de los Comunes reabra sus puertas, ser¨¢ con otro primer ministro. ¡°Le han echado en medio de la verg¨¹enza, y ha sido condenado por sus colegas de partido por considerarle indigno del puesto y sin las condiciones para gobernar¡±, dec¨ªa Starmer.
Johnson, aferrado hasta el final al arma que le proporcion¨® su fulgurante victoria electoral hace casi tres a?os, ha acusado a los laboristas de estar maniobrando ya para acabar con el Brexit. ¡°Algunos dir¨¢n que, en cuanto abandone el cargo, ser¨¢ el final del Brexit, y tanto el l¨ªder de la oposici¨®n como las fuerzas ocultas triunfar¨¢n en su prop¨®sito de volvernos a alinear con la normativa de la UE, como preludio a nuestro reingreso. Pero en este lado de la C¨¢mara les demostraremos que no tienen raz¨®n, ?o no?¡±, dec¨ªa el primer ministro, que arrancaba as¨ª algunos t¨ªmidos gritos de ¨¢nimo de la bancada conservadora.
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