La crisis pol¨ªtica italiana eleva a la derecha y a Putin como grandes vencedores frente a una izquierda en serios problemas

Italia, una naci¨®n capaz de alumbrar ¡ªy tumbar¡ª 67 gobiernos en 76 a?os, no es un pa¨ªs con tiempo para mirar atr¨¢s. Este jueves, cuando el cad¨¢ver pol¨ªtico del primer ministro, Mario Draghi, estaba todav¨ªa de cuerpo presente, los partidos se apresuraron a dar por inaugurada la campa?a electoral. El proceso, que culminar¨¢ con elecciones el 25 de septiembre, ser¨¢ uno de los m¨¢s trascendentes de la historia reciente del pa¨ªs y marcar¨¢ a fuego la transformaci¨®n en la que Italia se hab¨ªa embarcado con el expresidente del Banco Central Europeo.

Draghi present¨® su dimisi¨®n el jueves por la ma?ana. Visiblemente emocionado, se despidi¨® del Parlamento. Pero el oto?o italiano, sin un Ejecutivo fuerte, se presentar¨ªa como una tormenta perfecta. Lo advirti¨® el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, antes de disolver las C¨¢maras: ¡°La situaci¨®n no admite pausa¡±. Y en eso est¨¢n de acuerdo todos los partidos. Italia necesita una ley de presupuestos fiable que construya un blindaje ante el largo invierno que se avecina: inflaci¨®n, restricciones energ¨¦ticas, reformas pendientes... Y para ello, requer¨ªa que las elecciones se celebrasen lo antes posible. Los sondeos sit¨²an hoy a Giorgia Meloni, l¨ªder de Hermanos de Italia (socio de Vox en Europa), como la ganadora. Pero la campa?a, aunque quede poco tiempo, puede ser muy larga.

Mattarella evit¨® cualquier demora y disolvi¨® las C¨¢maras a primera hora de la tarde del jueves. La ¨²ltima vez que Italia vot¨® en oto?o fue en 1919, un momento que abri¨® un periodo negro del pa¨ªs. Esta vez, sin embargo, el escenario se presenta muy complicado por distintos motivos. Ser¨¢ especialmente arduo para la izquierda, que llega a la carrera descolocada, sin la reforma de la ley electoral que pretend¨ªa y distanciada de su principal socio: el Movimiento 5 Estrellas. Pero las amenazas llegan por distintos flancos.

Meloni, la gran vencedora. La derecha, art¨ªfice de la ca¨ªda de Draghi, tiene significativos motivos para celebrarlo. La principal victoria debe atribuirse a Giorgia Meloni, l¨ªder de Hermanos de Italia, el ¨²nico partido que no ha participado en ninguno de los tres gobiernos de esta legislatura. La pol¨ªtica romana simplemente observ¨®, tuvo paciencia, supo madurar su momento y esper¨® desde la oposici¨®n a que sus socios de coalici¨®n (La Liga y Forza Italia) liquidaran el Ejecutivo de unidad de Draghi. Los sondeos le dan la raz¨®n, y ahora mismo es la mejor situada para ganar las elecciones que se celebrar¨¢n a finales de septiembre.

La Liga y Forza Italia han estrechado lazos en los ¨²ltimos tiempos y ven con desconfianza a Meloni. Una de las opciones para evitar que Hermanos de Italia lidere el pr¨®ximo Gobierno es formar una lista ¨²nica que intente obtener m¨¢s votos para poder discutirle la presidencia del Consejo de Ministros. Pero, en realidad, ninguno de los dos partidos est¨¢ ya tan preocupado por esa cuesti¨®n. Ambos se encontraban en una situaci¨®n cr¨ªtica y el adelanto electoral les permitir¨¢ frenar la sangr¨ªa ante su electorado. Como ya mostr¨® el jueves recuperando su propaganda antinmigraci¨®n en las redes sociales, Matteo Salvini, l¨ªder de La Liga, podr¨ªa conformarse con recuperar su sill¨®n en el Ministerio del Interior, que tan buenos r¨¦ditos le dio durante el primer Gobierno de Giuseppe Conte, y por el que todav¨ªa arrastra procesos por cerrar los puertos de Italia a inmigrantes.

La herencia de Draghi. El ¨²nico partido que deseaba cualquier escenario antes que ir a votar es el Partido Democr¨¢tico (PD). Los socialdem¨®cratas ten¨ªan dos opciones para hacer frente a la coalici¨®n de derechas. Y ambas se han esfumado. La primera era reformar la ley electoral para pasar de un sistema mayoritario que premia las coaliciones a uno proporcional. Esa era la ¨²nica manera de plantar cara al artefacto que formar¨¢n Hermanos de Italia, Forza Italia y La Liga, que se beneficiar¨¢ del premio que otorga esta norma a los partidos que concurren en coalici¨®n. La otra opci¨®n consist¨ªa en formar un grupo parecido con el Movimiento 5 Estrellas para competir de igual a igual. Era la ¨²nica manera de sacar partido de los beneficios de la actual ley electoral. Pero la operaci¨®n de derribo de Draghi llevada a cabo por los grillinos y su papel ante el env¨ªo de armas a Ucrania han liquidado casi por completo la alianza.

La falta de relato empuja al PD y a todos los partidos alejados de la ¨®rbita de la derecha y del Movimiento 5 Estrellas a presentarse como los herederos de Draghi. Esas formaciones se arrogar¨¢n el aura de responsabilidad e intentar¨¢n convencer de que el programa del todav¨ªa primer ministro ser¨¢ el que desarrollar¨ªan si obtuvieran la victoria.

El Kremlin descorcha el champ¨¢n. La lista de problemas derivados de esta crisis, sin embargo, es larga y profunda. En primer lugar, el escenario electoral y la ca¨ªda de Draghi ponen en cuesti¨®n el papel de Italia en el conflicto de Ucrania. El pa¨ªs con el partido comunista m¨¢s influyente al otro lado del tel¨®n de acero durante d¨¦cadas ha mantenido una hist¨®rica relaci¨®n de promiscuidad con Rusia, que siempre lo situ¨® en una posici¨®n ambigua. Draghi cambi¨® esa estrategia por primera vez en a?os y se convirti¨® en un firme aliado de Ucrania, tal y como record¨® el jueves su presidente, Volod¨ªmir Zelenski. Los tres partidos que rompieron el Ejecutivo, sin embargo, son los que m¨¢s veces aparecen en la galer¨ªa de fotos de amigos del Kremlin.

Salvini ha visitado varias veces Mosc¨² y se ha declarado fan de Vlad¨ªmir Putin (lleg¨® a vestir camisetas con su cara). El pol¨ªtico ultraderechista fue acusado de hacer tratos con el Kremlin para financiar la deuda de su partido, un asunto que nunca lleg¨® a esclarecerse y que arroja sombras sobre la independencia de su formaci¨®n respecto a Rusia. Silvio Berlusconi, l¨ªder de Forza Italia, es amigo personal del presidente ruso. Y el Movimiento 5 Estrellas, tercera pata del magnicidio italiano del mi¨¦rcoles, ha sido el partido que m¨¢s se ha opuesto en los ¨²ltimos tiempos al env¨ªo de armas a Ucrania. La relaci¨®n del ex primer ministro Giuseppe Conte (Movimiento 5 Estrellas) con Mosc¨² siempre fue fluida y su partido cuestion¨® las sanciones impuestas por la Uni¨®n Europea. No hay duda de que en el Kremlin se descorch¨® el champ¨¢n el jueves.

Plan de recuperaci¨®n y ley de presupuestos. Italia es el mayor receptor de fondos del plan de recuperaci¨®n de la Uni¨®n Europea. Pero los alrededor de 230.000 millones de euros (entre pr¨¦stamos y dinero a fondo perdido) que deber¨¢ percibir en los pr¨®ximos a?os est¨¢n condicionados a cuatro grandes reformas: de la justicia, la Administraci¨®n, el fisco y la competencia. Las dos primeras est¨¢n completadas. La tercera se qued¨® a medias y la ¨²ltima est¨¢ en el aire. Europa apretar¨¢ las tuercas a Roma pronto y observar¨¢ con detenimiento los avances. El retraso en el cumplimiento de los objetivos podr¨ªa comportar que Italia pierda el segundo pago del plan, 21.000 millones, entre subvenciones y pr¨¦stamos.

La ley de presupuestos es la otra preocupaci¨®n ahora mismo en el Palacio del Quirinal, sede de la presidencia. Se esperaba que Draghi, uno de los economistas m¨¢s brillantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, fuera el encargado de dise?ar una norma que blindase al pa¨ªs de la crisis que se avecina y de los efectos de una inflaci¨®n desbocada. Italia, sin embargo, ya no podr¨¢ contar con la varita m¨¢gica del expresidente del BCE.

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