La pol¨ªtica italiana rehabilita a Berlusconi
El magnate, de 85 a?os, recibe elogios de viejos rivales y vuelve a Roma ocho meses despu¨¦s para reunirse con Salvini y Meloni y pensar una estrategia com¨²n tras los malos resultados electorales
Y de repente, Silvio Berlusconi. Otra vez. Ha sucedido ya decenas de veces. Le daban por muerto -pol¨ªtica y, en alguna ocasi¨®n, tambi¨¦n biol¨®gicamente-, pero ¨¦l volv¨ªa. Su m¨¦dico personal, Alberto Zangrillo, asegura que es inmortal. Pero hay algo m¨¢s que le mantiene todav¨ªa con vida: no tiene sustituto. Ni ¨¦l, ni el espacio pol¨ªtico que representa en Italia. Una derecha moderada y europe¨ªsta que en tiempos de estridencias populistas vuelve a tener protagonismo y marcar¨¢ a fuego la partida pol¨ªtica italiana. El martes, despu¨¦s del catastr¨®fico resultado de la coalici¨®n de derechas en las elecciones municipales -perdi¨® en las cinco principales ciudades italianas- y tras ocho meses sin haber pisado Roma, Il Cavaliere volvi¨® a la ciudad desde donde gobern¨® el pa¨ªs con cuatro Ejecutivos distintos (en varias etapas entre 1994 y 2011) para poner orden en su partido (Forza Italia). A sus 85 a?os es lo m¨¢s parecido a alguien capaz de mediar en las disputas internas entre Matteo Salvini (La Liga) y Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) que tiene la coalici¨®n.
La segunda vuelta de las elecciones locales en Italia ha provocado un terremoto dentro de la coalici¨®n de derechas (Hermanos de Italia, La Liga y Forza Italia). Los candidatos elegidos por Meloni y Salvini para las principales ciudades han sido humillados por sus rivales: en Mil¨¢n, Luca Bernardo no logr¨® ni llegar a la segunda vuelta, y en Roma, Enrico Michetti se qued¨® a casi 20 puntos de su rival. Forza Italia, sin embargo, logra su victoria particular con los resultados de Calabria y Trieste, la ¨²nica gran ciudad donde la derecha ha logrado superar al candidato progresista. Berlusconi saca pecho. Y el mi¨¦rcoles se reuni¨® en su nueva casa romana -Il Cavaliere abandon¨® el hist¨®rico Palazzo Grazioli en el centro de la ciudad y ahora vive en la mansi¨®n de la Via Appia que perteneci¨® al director de escena y cineasta Franco Zeffirelli- con sus socios. Se lo pidi¨® Meloni, que ahora lidera las encuestas nacionales, pero un d¨ªa fue su ministra de Juventud y a quien Berlusconi apodaba la trottola (peonza).
El due?o de Mediaset, tras a?os manchado por el estigma de la corrupci¨®n y las tormentas judiciales, ha sido rehabilitado moralmente por gran parte de la pol¨ªtica italiana. El vendaval populista vivido en los ¨²ltimos a?os en Italia, la lejan¨ªa de los esc¨¢ndalos que protagoniz¨® en sus tiempos como primer ministro y la necesidad de encontrar un espacio de centro en la pol¨ªtica transalpino le han regalado ahora los inesperados elogios de sus rivales. El l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (PD), Enrico Letta, asegur¨® hace una semana que Il Cavaliere era la fuerza del centroderecha y que sin ¨¦l no ganar¨ªan. El primer ministro, Mario Draghi, lo trata siempre con profundo respeto y Giuseppe Conte, l¨ªder del partido que edific¨® su imperio electoral sobre las cenizas de la era Berlusconi, le llam¨® hace solo un a?o Cavaliere por primera vez.
Giuliano Urbani, cofundador de Forza Italia y exministro de Bienes Culturales con Berlusconi, cree que el dirigente puede ayudar, pero no es la soluci¨®n del futuro. ¡°Estamos hablando de un se?or de 85 a?os, tiene un horizonte marcado por la madre naturaleza. Pero es verdad que posee todav¨ªa una autoridad que le permite marcar algunas direcciones pol¨ªticas con sus mensajes, especialmente para los electores de Forza Italia, que son muchos. Pero tambi¨¦n sobre la herencia de su liderazgo¡±, apunta. Urbani cree que el tiempo y la edad del ex primer ministro hacen que muchos de los esc¨¢ndalos en los que se vio envuelto hoy no se consideren ya determinantes ¡°para juzgar al hombre y lo que propone¡±. ¡°Adem¨¢s, hay una gran falta de l¨ªderes e incluso sus rivales echan de menos al Berlusconi europe¨ªsta y con un fuerte sentido de amor a la patria y de defensa de los intereses nacionales¡±, apunta al tel¨¦fono.
Berlusconi est¨¢ convencido de que tiene posibilidades de ser presidente de la Rep¨²blica y de suceder a Sergio Mattarella en el cargo. Matteo Salvini, cuentan en La Liga, ha dejado que mantuviese esa esperanza en los ¨²ltimos meses. Meloni, sin embargo, no hace concesiones y ya habla abiertamente de ¡°mandar¡± a Mario Draghi al Palacio del Quirinal (sede de la presidencia) y convocar elecciones lo antes posible. Las distintas visiones tienen que ver tambi¨¦n con la prisa de la l¨ªder de Hermanos de Italia por ir a las urnas y capitalizar la ventaja que ahora mantiene sobre su socio. La ¨²ltima encuesta realizada, emitida por la cadena Rai, colocan a su partido l¨ªder con un 20% de estimaci¨®n de voto, seguido del PD (19%) y, a una distancia ya considerable, La Liga de Salvini (17,9%). Forza Italia sigue subiendo y tiene el 7,6% de los votos.
La reuni¨®n en casa de Berlusconi del mi¨¦rcoles, con una cuidada puesta en escena que subrayaba su regreso al ruedo pol¨ªtico, sirvi¨® tambi¨¦n para fijar encuentros semanales a partir de ahora entre los tres l¨ªderes que permitan ¡°concordar posturas parlamentarias compartidas¡±. Adem¨¢s, el comunicado de Forza Italia aseguraba que los tres partidos se mover¨¢n de forma compacta para afrontar los pr¨®ximos compromisos pol¨ªticos y electorales. Algo dif¨ªcil de cumplir dado que, de entrada, ni siquiera todos forman parte del Ejecutivo de Mario Draghi -Hermanos de Italia decidi¨® no entrar- y los intereses y obligaciones para cada uno ser¨¢n distintos. Incluido el de la elecci¨®n del pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica, el sue?o prohibido del rehabilitado Berlusconi.
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