Muere a los 103 a?os Mario Fiorentini, el partisano m¨¢s condecorado de Italia
Matem¨¢tico y profesor, contribuy¨® a la ca¨ªda de la dictadura fascista y al fin de la ocupaci¨®n nazi en la Segunda Guerra Mundial
Mario Fiorentini fue partisano, agente secreto durante la Segunda Guerra Mundial, matem¨¢tico y profesor de geometr¨ªa en la universidad. Su aguerrida lucha contra el nazismo y el fascismo en la Italia ocupada lo convirti¨® en el partisano m¨¢s condecorado del pa¨ªs transalpino y en un s¨ªmbolo de la resistencia romana. A pesar de ello, rechaz¨® la pol¨ªtica una vez terminada la contienda y se consagr¨® a las matem¨¢ticas. Ha fallecido este martes en su Roma natal a los 103 a?os. Numerosas organizaciones y autoridades lo han despedido con elogios y agradecimientos.
Fiorentini vivi¨® dos posguerras y una guerra mundial de pleno. Naci¨® en Roma en 1918, cuando estaba acabando la Gran Guerra, en el seno de una familia de madre cat¨®lica y padre jud¨ªo que en 1943 consiguieron escapar de la deportaci¨®n a los campos de concentraci¨®n sobornando con joyas a un polic¨ªa en la capital italiana. El d¨ªa que sus padres fueron detenidos junto a centenares de personas para ser expulsados de Italia hacia una muerte segura a manos de los nazis, Mario consigui¨® escapar por los tejados.
Poco despu¨¦s comenz¨® su actividad pol¨ªtica colaborando de manera clandestina con Justicia y Libertad, un movimiento liberal-socialista de base antifascista, y con el Partido Comunista. Y acab¨® dirigiendo, con menos de 30 a?os, a un conjunto de combatientes partisanos, el Grupo Acci¨®n Patri¨®tica Antonio Gramsci, que en nueve meses liquid¨® a tres batallones nazis en las convulsas calles de la Roma ocupada, entre otras gestas.
Adem¨¢s, Fiorentini se hizo legendario entre los partisanos por haber escapado cuatro veces de diferentes c¨¢rceles dirigidas por los nazis. En diciembre de 1943, lanz¨® una bomba de mano contra un cami¨®n cerca de una c¨¢rcel del centro de Roma en la que se encontraban prisioneros dos futuros presidentes de la rep¨²blica italiana, Giuseppe Saragat y Sandro Pertini. Seg¨²n las cr¨®nicas de la ¨¦poca, el prop¨®sito fue atacar a los nazis, pero tambi¨¦n hacer sentir a los dos antifascistas encarcelados que la resistencia en Roma segu¨ªa siendo fuerte y activa. Fiorentini escap¨® de aquella haza?a en bicicleta, pedaleando raudo para esquivar las balas que los alemanes disparaban desde las ventanas de la prisi¨®n.
El Estado italiano le concedi¨® ¡°por sus valientes acciones¡± tres medallas de plata al valor y tres cruces al m¨¦rito de guerra.
Tambi¨¦n se conoc¨ªa a Fiorentini por ser uno de los autores del atentado de la V¨ªa Rasella, una acci¨®n que la resistencia romana llev¨® a cabo en marzo de 1944 contra un regimiento de las fuerzas de ocupaci¨®n nazi y que acab¨® con la vida de 33 soldados alemanes y dos civiles italianos. En represalia, las tropas nazis asesinaron a 335 civiles italianos al d¨ªa siguiente, en la masacre de las Fosas Ardeatinas, ordenada personalmente por Hitler.
Los tribunales militares brit¨¢nicos e italianos que juzgaron y condenaron a los oficiales alemanes responsables del ataque consideraron que el controvertido atentado previo de la V¨ªa Rasella fue un acto ileg¨ªtimo por haber sido realizado por combatientes que no cumpl¨ªan los requisitos de legitimidad establecidos por el Convenio de La Haya de 1907. En cambio, los tribunales italianos sentenciaron que se trat¨® de un acto de guerra leg¨ªtimo por ser imputable al Estado italiano, en guerra contra Alemania en ese momento. ¡°Ten¨ªamos que atacar a los fascistas y a los alemanes, hacer insegura su estancia en Roma. Los aliados estaban en serios problemas en el frente de Anzio, estaban a punto de ser acorralados en el mar, con consecuencias catastr¨®ficas para la guerra¡±, lo justific¨® Fiorentini.
En plena contienda se enamor¨® de una compa?era de la resistencia, la tambi¨¦n partisana Lucia Ottobrini, con la que se cas¨® en 1945, el a?o de la liberaci¨®n de Italia y con la que comparti¨® su vida hasta que ella falleci¨® en 2015.
Una vez pasada la guerra, Fiorentini cambi¨® completamente de tercio, rechaz¨® la posibilidad de ocupar un puesto pol¨ªtico o de entrar al Parlamento y decidi¨® estudiar matem¨¢ticas, primero de manera autodidacta y despu¨¦s especializ¨¢ndose en ¨¢lgebra y geometr¨ªa. M¨¢s tarde emprendi¨® una carrera como docente en la universidad italiana de Ferrara que le llevar¨ªa a recorrer los centros e institutos m¨¢s prestigiosos del mundo.
En 2018, escribi¨® un libro con Ennio Peres sobre matem¨¢ticas y curiosidades matem¨¢ticas para j¨®venes lectores titulado Cero, uno, infinito, diversiones para la mente.
Su fallecimiento se ha producido en plena campa?a electoral, en medio de un clima encendido en el que la formaci¨®n ultraderechista Hermanos de Italia, surgida de los rescoldos del posfascismo, encabeza todas las encuestas.
Numerosas personalidades de la pol¨ªtica y las instituciones, sobre todo del ¨¢mbito del centroizquierda, han alabado la contribuci¨®n de Fiorentini a la ca¨ªda de la dictadura fascista y la ocupaci¨®n nazi en la II Guerra Mundial, lo que favoreci¨® la proclamaci¨®n del actual r¨¦gimen democr¨¢tico y republicano.
Fiorentini llev¨® una ¡°vida llena de pasi¨®n, de ciencia, de amor por la libertad. Perdemos a un gran italiano¡±, ha declarado el ministro de Cultura, Dario Franceschini. ¡°Se distingui¨® en Roma en la lucha contra el nazifascismo. Nos deja un gran ejemplo de valor y humanidad¡±, ha apuntado el alcalde de la capital italiana, Roberto Gualtieri, del Partido Democr¨¢tico, heredero de los comunistas y de otras formaciones de izquierda. Otros exponentes de la misma formaci¨®n, como Nicola Zingaretti, presidente de la regi¨®n de Lazio, tambi¨¦n han expresado sus condolencias. ¡°Nuestro pa¨ªs pierde un s¨ªmbolo de la Resistencia. Echaremos de menos su fuerza y su capacidad de ser un ejemplo para las nuevas generaciones. Hoy estamos aqu¨ª, libres, gracias a gente como Mario¡±, ha se?alado. El secretario del Partido Democr¨¢tico, Enrico Letta, ha asegurado que su memoria ¡°seguir¨¢ indeleble¡± en la historia del pa¨ªs. La Asociaci¨®n Nacional de Partisanos (ANPI) lament¨® la p¨¦rdida de ¡°un gran hombre, un gran amigo y un gran ejemplo¡±.
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