Kenia elige a William Ruto como presidente en una tensa jornada con golpes en la comisi¨®n electoral

Kenia ha elegido: William Ruto, de 55 a?os, ser¨¢ el quinto presidente del pa¨ªs africano tras unas elecciones marcadas por la baja participaci¨®n, la ajustada victoria y la tensa espera por los resultados, que se han anunciado seis d¨ªas despu¨¦s entre golpes en la sede de la comisi¨®n electoral. Ruto, vicepresidente desde 2013, ha vencido con un 50,49% por poco m¨¢s de 200.000 votos con respecto a su rival, Raila Odinga, que ha obtenido el ...

Kenia ha elegido: William Ruto, de 55 a?os, ser¨¢ el quinto presidente del pa¨ªs africano tras unas elecciones marcadas por la baja participaci¨®n, la ajustada victoria y la tensa espera por los resultados, que se han anunciado seis d¨ªas despu¨¦s entre golpes en la sede de la comisi¨®n electoral. Ruto, vicepresidente desde 2013, ha vencido con un 50,49% por poco m¨¢s de 200.000 votos con respecto a su rival, Raila Odinga, que ha obtenido el 48,85% de los votos. El vencedor perdi¨® hace a?os el apoyo de Uhuru Kenyatta, el presidente saliente tras agotar dos mandatos, que esta vez respald¨® a su antiguo rival Odinga. Solo un 65% de los kenianos convocados a las urnas acudieron a votar el pasado martes, el porcentaje m¨¢s bajo en 20 a?os, 14 puntos menos que en las ¨²ltimas elecciones, en 2017.

La victoria llega con controversia. El caos se adue?¨® este lunes de la sede de la comisi¨®n electoral cuando, tras dos horas y media de espera, sali¨® su presidente, Wafula Chebukati, a anunciar el ganador. Varios delegados de la parte de Odinga le impidieron subir al estrado a dar el resultado a empujones y tuvieron que intervenir los militares tras iniciarse una pelea. Entre ellos se encontraba el jefe de campa?a de Odinga, Sairabao Ole Kanchory, quien dijo que su candidato no ir¨ªa a la sede hasta que no les dejaran ver el resultado, diciendo que aquel era ¡°un lugar de crimen¡±. A la misma hora, cuatro de los siete oficiales de la comisi¨®n electoral se desmarcaron del resultado oficial en un hotel de la ciudad, asegurando que a pesar de que hab¨ªan hecho un buen trabajo, el recuento final hab¨ªa sido opaco. ¡°No podemos hacernos cargo de estos resultados¡±, aseguraba la vicepresidenta de la comisi¨®n, Juliana Cherera. Media hora despu¨¦s, Ruto era anunciado como ganador. La victoria no ha sido solo ajustada en las elecciones presidenciales, sino tambi¨¦n en las parlamentarias y en las que se eleg¨ªa a gobernadores regionales. En la C¨¢mara baja, la coalici¨®n Azimio La Umoja, de Odinga, ha sacado tres diputados m¨¢s que Kenya Kwanza, la de Ruto, que ha obtenido un diputado m¨¢s que sus rivales en el Senado; en la C¨¢mara de Gobernadores Regionales est¨¢n empatados; y en todas ellas ser¨¢n clave los candidatos independientes.

La tensi¨®n se fue alimentando por la duraci¨®n del conteo, de seis d¨ªas, a pesar de que poco m¨¢s de 24 horas despu¨¦s de que se cerraran las urnas ya estaban subidos la totalidad de los resultados a la web de la comisi¨®n. Lo hizo el propio organismo en un ejercicio de transparencia, pero se asegur¨® de confirmar que deber¨ªan primero verificarlos personalmente en su sede de Nairobi. Esa transparencia se volvi¨® en su contra, al comenzar distintos medios de comunicaci¨®n y los equipos de las formaciones en disputa su recuento particular, ofreciendo resultados contradictorios al empezar cada uno sus c¨®mputos por distintos distritos. El viernes, el economista principal del equipo de Ruto, David Ndii, dej¨® caer en su cuenta de Twitter que hab¨ªa vencido: ¡°Terminamos nuestro conteo ayer [por el jueves]. Nos hemos abstenido de declarar porque, como parte interesada, no debemos eclipsar al IEBC (la comisi¨®n electoral)¡±. Un d¨ªa m¨¢s tarde, la candidata a vicepresidenta de Odinga, Martha Karua, hac¨ªa lo propio: ¡°No tenemos el poder de anunciar nuestra victoria, pero si tuvi¨¦semos el poder ya dar¨ªamos nuestra victoria¡±.

El miedo a altercados tras el anuncio de los resultados ha paralizado el pa¨ªs de m¨¢s de 50 millones de habitantes. Desde el martes, las calles de Nairobi, la capital, han estado pr¨¢cticamente vac¨ªas, con muchas oficinas implantando el teletrabajo, comercios cerrados y miles de personas regresando a sus lugares de origen para poder votar. La violencia se repiti¨® a menor escala en las elecciones de hace cinco a?os, tras la derrota de Odinga con un 44% de los apoyos frente a Kenyatta; murieron al menos 92 personas. Por el momento, al menos una persona ha fallecido en los altercados de este lunes.

Una victoria basada en la econom¨ªa

La victoria de Ruto se ha basado en dos hechos clave: su apoyo a la regi¨®n central, basti¨®n de la etnia kikuyu y la m¨¢s poblada del pa¨ªs, y el impacto de su ret¨®rica, posicion¨¢ndose como la ¨²nica alternativa a las dinast¨ªas pol¨ªticas en Kenia. La alianza entre Odinga y Kenyatta, el presidente saliente, quien traicion¨® a Ruto a pesar de ser su vicepresidente, al final se ha vuelto en su favor, al presentar las elecciones como una elecci¨®n entre el pueblo y las ¨¦lites. A su favor ha funcionado tambi¨¦n la mala situaci¨®n econ¨®mica en la que se encuentra el pa¨ªs, que ha hecho que su lema hustlers (luchadores) haya cundido en uno de los peores momentos de la econom¨ªa keniana, y con el coste de vida como principal preocupaci¨®n de los kenianos, al haber subido, en solo un a?o, un 15% el precio de la cesta de la compra. La crisis econ¨®mica, la in¨¦dita alianza entre Odinga y Kenyatta, y el hecho de que no hubiera ning¨²n kikuyu como candidato favorito han reducido el peso ¨¦tnico en estas elecciones. Pese a ello, Ruto no habr¨ªa podido vencer sin el apoyo de esta etnia, mayoritaria en la regi¨®n central. All¨ª viven casi cuatro de los 14 millones de votantes y Ruto ha obtenido m¨¢s del 70% del apoyo en todos los condados, venciendo incluso en el colegio electoral en el que vot¨® la candidata a vicepresidenta de su rival.

El principal reto de Ruto ser¨¢ poder escuchar a todos esos luchadores a los que apel¨® en campa?a: un 83% de la poblaci¨®n que vive al d¨ªa y a la que la espiral de la inflaci¨®n le ha afectado gravemente. Incluir a ese grueso de la poblaci¨®n en el crecimiento del pa¨ªs ser¨¢ uno de sus grandes objetivos, junto a la acuciante lucha contra el cambio clim¨¢tico, cuyos efectos son palpables en el pa¨ªs africano, con una sequ¨ªa que tiene a 4,7 millones de kenianos en situaci¨®n de inseguridad alimentaria.

El martes, mientras Odinga se dirig¨ªa a votar, sus seguidores cantaban Onge ngama Baba osenego (No hay nadie a quien Baba haya matado) en luo, idioma de la comunidad a la que pertenece. Ello hace referencia a la investigaci¨®n que empez¨® la Corte Penal Internacional a su rival, Ruto, por la violencia postelectoral de 2007, pero que finaliz¨® tras el entorpecimiento del proceso por parte de los testigos. En Kisumu, uno de los bastiones de Odinga, se escuchaba ¡°Sin Baba no hay paz¡±, segundos antes de anunciar el resultado. Poco despu¨¦s, la violencia se desataba entre los seguidores del perdedor en la capital. En la noche del lunes, al menos una mujer muri¨® en el suburbio informal de Mathare tras un accidente con su coche, que choc¨® contra un ¨¢rbol tras perder el control del veh¨ªculo cuando los manifestantes que apoyaban a Odinga le lanzaron piedras. Sin embargo, a escasos kil¨®metros de all¨ª, en el distrito ?rea 4, tambi¨¦n en Mathare, muchos celebraban la victoria del hasta ahora vicepresidente: ¡°Ruto sabe cu¨¢nto cuesta un paquete de leche; los otros no saben los problemas de la gente¡±, aseguraba Patrick, de 30 a?os. ¡°Mathare es como Soweto en Sud¨¢frica, aqu¨ª tenemos problemas reales¡±, a?ad¨ªa Ebrahim Njuguna en medio de la celebraci¨®n con canciones.

El pasado martes, los kenianos se congratularon por haber tenido una campa?a y un d¨ªa de votaci¨®n tranquilos. ¡°Las cosas funcionan bien, la gente est¨¢ educada para votar de manera pac¨ªfica¡±, dec¨ªa Kigal, votante en Mathare. Las misiones de observaci¨®n de la Uni¨®n Europea y la Comunidad de Estados de ?frica Oriental reconocieron d¨ªas despu¨¦s que se hab¨ªan respetado los derechos fundamentales y la comisi¨®n electoral hab¨ªa mejorado su preparaci¨®n con respecto a los anteriores comicios, en los que la justicia anul¨® el resultado por irregularidades en el proceso. Cabe destacar que en los comicios de 2007, los observadores internacionales tambi¨¦n dijeron que hab¨ªan sido unos comicios transparentes y pac¨ªficos, a pesar de las irregularidades que llevaron a la peor violencia postelectoral en el pa¨ªs, que dej¨® m¨¢s de 1.200 muertos y 350.000 desplazados.

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