La UE presiona a Teher¨¢n y Washington para cerrar ya el acuerdo nuclear de Ir¨¢n
El intento de asesinato de Salman Rushdie a?ade dificultades en la recta final de la negociaci¨®n
La paciencia con las negociaciones para revitalizar el acuerdo nuclear con Ir¨¢n hace mucho que se agot¨®. Pero la necesidad de combustible barato aprieta y la diplomacia europea, encargada de coordinar estas conversaciones por encargo de la ONU, presiona para revitalizar el pacto que el expresidente de EE UU Donald Trump rompi¨® unilateralmente en 2018. La ¨²ltima propuesta de los negociadores comunitarios a Ir¨¢n y Estados Unidos se entreg¨® hace d¨ªas, y las conclusiones tienen que llegar pronto. ¡°Si no lo conseguimos esta semana, me temo que las negociaciones se suspender¨¢n hasta despu¨¦s de las elecciones de noviembre en EE UU¡±, ha declarado el alto representante para la Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, a EL PA?S. Sobre esta ronda de conversaciones, Borrell ha dejado escrito en su blog: ¡°Si fracasa, nos enfrentamos al riesgo de una crisis nuclear¡±. Justo cuando se alza el mismo riesgo por otro flanco: la invasi¨®n de Ucrania por Rusia.
La propuesta final de la UE para reactivar el pacto at¨®mico ¨Dsuscrito entre las partes en 2015, junto a China, Rusia, el Reino Unido, Francia, Alemania y la Uni¨®n¨D ¡°puede ser aceptable si ofrece garant¨ªas¡± a las demandas clave de Teher¨¢n sobre ¡°salvaguardas y sanciones¡±, seg¨²n inform¨® la agencia estatal de noticias IRNA el viernes, que citaba a un alto cargo diplom¨¢tico no identificado. Pero horas despu¨¦s, el intento de asesinato de Salman Rushdie volv¨ªa a poner un nuevo obst¨¢culo para cerrar con ¨¦xito unas conversaciones que se extienden desde hace 15 meses. El apu?alamiento del escritor brit¨¢nico de origen indio ha arrojado nuevas sombras sobre el r¨¦gimen iran¨ª, que en 1989 conden¨® a muerte por blasfemo al autor de Los versos sat¨¢nicos. El autor del ataque, Hadi Matar, presuntamente de origen liban¨¦s, es considerado un simpatizante del partido-milicia chi¨ª Hezbol¨¢, que gira en la ¨®rbita de Teher¨¢n.
¡°El brutal apu?alamiento de Salman Rushdie deber¨ªa ser una llamada de atenci¨®n a Occidente y la reacci¨®n de Ir¨¢n refuerza los argumentos para proscribir la Guardia Revolucionaria de Ir¨¢n¡±, se apresur¨® a se?alar el aspirante a primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, un d¨ªa despu¨¦s del atentado. El Reino Unido, uno de los firmantes del acuerdo, ha mantenido una posici¨®n reticente en esta ronda, condicionado por el relevo de Boris Johnson al frente de Downing Street, que ha llevado a Liz Truss, ministra de Exteriores y favorita en la carrera por la sucesi¨®n, a endurecer su postura.
Ir¨¢n reclama ante todo una garant¨ªa de muy dif¨ªcil cumplimiento: que ninguna futura Administraci¨®n presidencial estadounidense pueda desvincularse del acuerdo nuclear, como hizo el republicano Trump en 2018 sobre lo firmado por su predecesor, el dem¨®crata Barack Obama. Pero la Administraci¨®n de Joe Biden, vicepresidente cuando se sell¨® en 2015 el entendimiento entre Teher¨¢n y las grandes potencias para frenar el programa nuclear iran¨ª, que llev¨® al levantamiento de sanciones reactivadas luego por Trump, ya ha hecho llegar a los mediadores que se trata de un acuerdo pol¨ªtico y no de un tratado internacional. El actual presidente considera que la v¨ªa diplom¨¢tica sigue siendo el mejor medio para impedir que Ir¨¢n se dote del arma at¨®mica.
En las ¨²ltimas semanas, Teher¨¢n no ha reivindicado que la Guardia Revolucionaria Isl¨¢mica salga de la lista de organizaciones terroristas extranjeras de EE UU, lo que constitu¨ªa una de sus exigencias m¨¢s reiteradas a la hora de aceptar un pacto. Washington ha vuelto ahora a marcar distancias en ese punto. El Departamento de Justicia acus¨® el mi¨¦rcoles a Shahram Poursafi, miembro del cuerpo de ¨¦lite iran¨ª, de intentar matar a John Bolton, que fue asesor de Seguridad Nacional de Trump.
Fuentes de las conversaciones admiten que Washington habr¨ªa aceptado hacer alguna concesi¨®n en este asunto. Aunque su negociador jefe, Robert Malley, ha tratado de espantar esta idea en una entrevista reciente: ¡°Las sanciones est¨¢n muy bien definidas. El Departamento del Tesoro establece normas muy claras sobre lo que deben hacer las empresas [¡]. Y cualquier informe que afirme lo contrario, que diga que vamos a rebajar esas normas, que vamos a negociar esas normas, es sencillamente err¨®neo¡±.
Tras la ¨²ltima ronda en Viena, el pasado mi¨¦rcoles, los enviados europeos, encabezados por el espa?ol Enrique Mora, remitieron una ¨²ltima versi¨®n a Ir¨¢n y Estados Unidos. La anunci¨® el propio Borrell en Twitter: ¡°Lo que se puede negociar se ha negociado y ya est¨¢ en un texto definitivo. Sin embargo, detr¨¢s de cada tema t¨¦cnico y cada p¨¢rrafo hay una decisi¨®n pol¨ªtica que debe tomarse en las capitales. Si estas respuestas son positivas, entonces podemos firmar este acuerdo¡±. Eso es lo que est¨¢n esperando para esta semana, aunque, como apuntan varias fuentes conocedoras de las negociaciones, no es la primera vez que se ponen plazos que no se cumplen.
Negotiators used these days of discussions and proximity talks between the US and Iran to fine tune and address - with technical adjustments - a handful of issues remaining in the text that I have put on the table last July 21, as coordinator of the #JCPOA nuclear deal.
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) August 8, 2022
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Sin embargo, ahora s¨ª que hay un elemento que puede cambiar el escenario completamente: las elecciones legislativas de Estados Unidos en noviembre. El presidente Biden est¨¢ en una posici¨®n de mayor fuerza ahora tras lograr la aprobaci¨®n en el Congreso de su plan estrella, la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n. Pero eso puede cambiar radicalmente a finales de a?o.
Tambi¨¦n en Ir¨¢n puede darse un momento propicio por los beneficios, casi inmediatos, que le reportar¨ªa el levantamiento de las sanciones para volver a los mercados y poder vender su petr¨®leo: centenares de millones de d¨®lares al mes, apuntan fuentes negociadoras. Aunque desde Teher¨¢n se amenaza con que se podr¨ªa incluir a¨²n alguna condici¨®n a la propuesta europea: la cancelaci¨®n de la investigaci¨®n abierta por el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) al Gobierno iran¨ª en torno al hallazgo de restos de uranio en varios puntos de Ir¨¢n que no hab¨ªan sido declarados a los inspectores de la organizaci¨®n que supervisa el programa nuclear.
El inter¨¦s europeo, con la guerra en Ucrania en marcha, est¨¢ claro. La vuelta a los mercados de Ir¨¢n a?adir¨ªa millones de barriles de petr¨®leo al mercado que, sobre el papel, presionar¨ªan a la baja el precio. Venezuela e Ir¨¢n son los dos pa¨ªses que todav¨ªa tienen margen para producir y vender m¨¢s crudo, seg¨²n el marco reforzado de los pactos que tienen los pa¨ªses productores de la OPEP, m¨¢s otros como Rusia o M¨¦xico. La invasi¨®n de Ucrania ha disparado la cotizaci¨®n de los combustibles f¨®siles y ha tirado hacia arriba los precios, elevando la inflaci¨®n a cotas no vistas en d¨¦cadas en Occidente.
Adem¨¢s, Borrell teme que si no se llega a un acuerdo se abra una crisis nuclear: ¡°Ir¨¢n dice que la ruptura del acuerdo provocada por Estados Unidos les ha costado decenas de miles de millones de d¨®lares. Y es verdad. Y tambi¨¦n es verdad que en estos ¨²ltimos tiempos Ir¨¢n ha avanzado hacia sus objetivos nucleares y que si sigue avanzando el acuerdo dejar¨¢ de tener sentido, porque se hizo para evitar que fuera una potencia nuclear. Por tanto, el tiempo corre muy deprisa¡±.
En Oriente Pr¨®ximo, mientras tanto, Israel y los pa¨ªses ¨¢rabes sun¨ªes aliados con EE UU, observan con preocupaci¨®n los movimientos para la reactivaci¨®n del acuerdo nuclear. Los jefes de la diplomacia de Israel, EE UU, Egipto, Emiratos ?rabes Unidos, Bar¨¦in y Marruecos se reunieron en marzo para crear una ¡°nueva arquitectura regional¡± de seguridad en el desierto del Negev, en el extremo sur israel¨ª. El c¨®nclave sirvi¨® para sentar las bases del embri¨®n de una OTAN regional frente a Ir¨¢n y sus milicias sat¨¦lites, que de hecho ya se coordina desde el Comando Central del Pent¨¢gono, en la lucha contra los drones iran¨ªes, y en la base de la V Flota de EE UU, en el golfo P¨¦rsico, frente a las acciones de pirater¨ªa naval achacadas a embarcaciones de la Guardia Revolucionaria.
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