Rudolph Giuliani, exabogado de Trump, es objeto de una investigaci¨®n penal por el intento de pucherazo en Georgia
El exalcalde de Nueva York propag¨® supuestamente varios bulos sobre manipulaci¨®n de papeletas en ese Estado para revertir el resultado de las elecciones
De todas las causas judiciales que afronta el expresidente Donald Trump, la que se desarrolla en el Estado de Georgia constituye el n¨²cleo duro de las investigaciones acerca de sus intentos de revertir el resultado de las elecciones. El cerco se ha estrechado a¨²n m¨¢s sobre el republicano, despu¨¦s de conocerse que Rudolph Giuliani, quien fuera su abogado, es objeto de una investigaci¨®n penal por su presunta implicaci¨®n en el intento de pucherazo. Se trata de la figura m¨¢s cercana a Trump requerida formalmente en el proceso.
Estaba previsto que Giuliani compareciera este lunes ante un gran jurado especial en un tribunal de Atlanta, despu¨¦s de que sus esfuerzos por evitar declarar la semana pasada fueran rechazados el d¨ªa 9 por un juez de ese Estado. Giuliani adujo para excusar su comparecencia que se le hab¨ªan colocado dos stents a primeros de julio y no pod¨ªa volar, a lo que el juez Robert C. I. McBurney replic¨®: ¡°Puede venir en tren, en autob¨²s, en Uber, o lo que sea¡±. Giuliani recibi¨® la citaci¨®n judicial en mayo, cuando arrancaron las vistas ante el gran jurado. Seg¨²n han informado sus abogados a ¨²ltima hora de la tarde, tiene intenci¨®n de declarar este mi¨¦rcoles.
El exalcalde de Nueva York, que abander¨® la ofensiva para mantener a Trump en el poder pese a la victoria electoral de Joe Biden, se ha convertido en las ¨²ltimas semanas en una figura central en la investigaci¨®n emprendida por Fani T. Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, que abarca la mayor parte de Atlanta. En lo que va de verano, los fiscales han interrogado ante el gran jurado a dos de los siete testigos convocados, acerca de las declaraciones de Giuliani en diciembre de 2020, cuando pas¨® horas propagando falsas teor¨ªas sobre manipulaci¨®n de votos.
De todos los citados, el perfil de Giuliani es el que ofrece mayor blanco, por su proximidad a Trump y por su relevancia p¨²blica (su hijo Andrew fue candidato republicano en las primarias a gobernador de Nueva York). Tambi¨¦n porque a medida que avanza la causa, ha pasado de ser testigo a investigado. En presentaciones ante la legislatura del Estado de Georgia en diciembre de 2020, el exalcalde de Nueva York afirm¨® haber identificado un fraude que involucraba a dos trabajadores electorales. Para respaldar sus afirmaciones, Giuliani reprodujo un v¨ªdeo editado que mostraba a dichos funcionarios del condado de Fulton sacando supuestamente maletas con sufragios dem¨®cratas de debajo de una mesa para proceder al cambiazo. Tambi¨¦n propal¨® el bulo de que hab¨ªa m¨¢quinas de votaci¨®n trucadas.
Su abogado, Robert Costello, ha dicho hoy al diario The New York Times que su representado probablemente no declarar¨¢ ampar¨¢ndose en la cl¨¢usula de confidencialidad debida a su cliente Trump. Los fiscales van a quedar muy ¡°decepcionados¡±, ha advertido el letrado, si esperan que Giuliani se explaye sobre sus conversaciones con el republicano.
La fiscal Willis ya ha tomado declaraci¨®n al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, principal destinatario de las llamadas de Trump para revertir el resultado, y al gobernador Brian Kemp, que declar¨® a finales de julio. El presidente en funciones contact¨® con ambos en las semanas posteriores a las elecciones, inst¨¢ndolos a buscar suficientes votos para cambiar los resultados a su favor. El gobernador Kemp, que en su d¨ªa se neg¨® a hacer trampas para complacer a su jefe de filas, gan¨® contra todo pron¨®stico las primarias en Georgia, propinando un considerable rev¨¦s a Trump, que hab¨ªa alentado una feroz campa?a en su contra. Giuliani es el tercer peso pesado, mientras que los otros cuatro testigos son abogados del equipo presidencial.
Un octavo testigo de cargo, el senador Lindsay Graham, te¨®ricamente aforado, ha intentado zafarse de la causa, pero su inmunidad no ha convencido a un juez federal, que este lunes le ha remitido ante el gran jurado de Georgia en la vista que se celebrar¨¢ el 23 de agosto. Graham niega haber telefoneado a Raffensperger en las semanas posteriores a los comicios, inst¨¢ndole supuestamente a desechar las papeletas enviadas por correo.
El gran jurado especial no puede imputar ni imponer condenas, labor que corresponde a los fiscales, pero s¨ª convocar a testigos bajo citaci¨®n judicial y ordenar la entrega de documentos relativos a la investigaci¨®n.
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