Paraguay, ?la nueva meca para la miner¨ªa de criptomonedas en Am¨¦rica?
La abundancia de energ¨ªa barata est¨¢ llevando a gigantes del sector a instalarse en el pa¨ªs mientras crece la disputa por la regulaci¨®n de esta actividad
Se necesita mucha energ¨ªa y muchas m¨¢quinas para desentra?ar la cadena de c¨®digos que hace posible obtener un bitcoin, la criptomoneda m¨¢s famosa del mercado. Y si hay algo que Paraguay tiene ¡ªadem¨¢s de paciencia, soja, dos vacas por cada habitante, bosques y r¨ªos¡ª es eso: energ¨ªa el¨¦ctrica muy barata.
Por eso cada vez m¨¢s generadores de Bitcoin est¨¢n llegando a este pa¨ªs sudamericano, que sigue a Francia, Alemania y Canad¨¢ como cuarto exportador neto de energ¨ªa del mundo, a pesar de no tener acceso al mar, ni gas, ni petr¨®leo. Hace algunos meses, de hecho, el sitio especializado Criptonoticias calificaba a Paraguay como ¡°la tierra prometida para una miner¨ªa de Bitcoin rentable¡±, bas¨¢ndose tanto en anuncios formales como en el empe?o de empresarios paraguayos de atraer grandes compa?¨ªas dedicadas a la actividad.
Desde 2020, en el pa¨ªs ha ido en aumento el n¨²mero de empresas locales y extranjeras que instalan enormes contenedores de metal u hormig¨®n con filas de dispositivos inform¨¢ticos, ventiladores y aires acondicionados en espacios industriales, pero tambi¨¦n en lugares que antes fueron selvas ¡ªcomo Ciudad del Este, San Pedro o Paraguar¨ª¡ª, o en pueblos rurales hoy llenos de descendientes de alemanes como Villarrica. Este fen¨®meno, esencialmente, tiene dos pilares: por un lado, una de las tarifas industriales de energ¨ªa el¨¦ctrica m¨¢s bajas de la regi¨®n y del mundo; por otro, un proyecto de legislaci¨®n que podr¨ªa ofrecer a empresarios mineros beneficios como precios de energ¨ªa m¨¢s bajos, exoneraciones impositivas o la promesa del Gobierno de sancionar a los que realizan actividades de miner¨ªa o prestaci¨®n de servicios de criptoactivos fuera del marco normativo.
Junto con El Salvador o Venezuela, Paraguay ha estado debatiendo una regulaci¨®n sobre la criptominer¨ªa que solo espera la aprobaci¨®n o veto del presidente Mario Abdo Ben¨ªtez (del conservador Partido Colorado). Para Luis Ben¨ªtez (55), inform¨¢tico y docente universitario, esta ley busca bajar costos para el ¡°minero industrial¡±, pero no da herramientas ni protege al ¡°minero amateur, dom¨¦stico o casero¡±.
Ben¨ªtez fue de los primeros en conectarse a Internet en el pa¨ªs en los a?os noventa y desde 2010 ¡ªantes de que la mayor¨ªa oy¨¦ramos hablar de criptomonedas¡ª ¨¦l ya ¡°minaba¡± en su casa en Asunci¨®n. Hoy gestiona el mayor grupo de debate en Telegram sobre el tema y es uno de los fundadores de la Asociaci¨®n Paraguaya de Blockchain, dedicada a impulsar una regulaci¨®n justa de esta actividad.
¡°Solo se reunieron con empresarios grandes de la miner¨ªa, muy apresuradamente, sin tener en cuenta cuestiones de pol¨ªtica energ¨¦tica, ni tributaria¡±, comenta a EL PA?S Ben¨ªtez, en referencia al proyecto de ley de la criptominer¨ªa aprobado por el Poder Legislativo. Existen otras iniciativas al respecto, como la de la empresa nacional de energ¨ªa el¨¦ctrica (ANDE), que propone en otro proyecto que el pago de las criptomineras sea por adelantado y en d¨®lares; o el de la izquierda, que pide aprovechar el excedente de energ¨ªa para exonerar a las familias con menos recursos.
De d¨®nde sale tanta electricidad
Los responsables de todo este excedente de energ¨ªa son los largu¨ªsimos y caudalosos r¨ªos Paran¨¢ y Paraguay y todos sus afluentes; y las represas Itaip¨² y Yacyret¨¢ que comparte con Brasil y Argentina. Es un pa¨ªs del tama?o de Francia que genera mucha electricidad, pero ¡ªtras m¨¢s de medio siglo de pol¨ªticas neoliberales¡ª apenas tiene industria o infraestructuras para aprovecharla, as¨ª que sus siete millones de habitantes no pueden beneficiarse de ella. En Paraguay tampoco hay Metrob¨²s, ni tranv¨ªa, ni trenes de ning¨²n tipo (ni interurbano ni subterr¨¢neos). Aqu¨ª todo es combustible f¨®sil: moto, coche, bus, cami¨®n, tractor o a pie.
De hecho, el consumo total de energ¨ªa el¨¦ctrica en el pa¨ªs representa el 20%. El 42% es petr¨®leo (combustible importado) y el 38% es biomasa: madera de bosques, propios o ajenos, seg¨²n datos oficiales.
En Paraguay, una industria peque?a ¡ªcomo el 90% de las empresas paraguayas¡ª conectada a la red en baja tensi¨®n paga unos 58 d¨®lares para disponer de 1 Megavatio por hora de energ¨ªa el¨¦ctrica (el equivalente a usar unos 90 litros de petr¨®leo). Y algunas ¡°criptomineras¡± ¡ªcomo las asentadas en Villarrica¡ª est¨¢n pagando unos 18 d¨®lares el megavatio/hora. Una diferencia abismal con el precio promedio que se paga en Am¨¦rica del Sur, que ronda los 100 d¨®lares el megavatio/hora, seg¨²n explica a EL PA?S Mercedes Canese, exviceministra de Minas y Energ¨ªas de Paraguay. Por no hablar de los 235 euros el megavatio/hora de Espa?a o los 530 de Italia.
¡°Les estamos subsidiando la energ¨ªa entre todos. Nos pagan menos que cuando la exportamos¡±, dice Canese, ingeniera industrial y asesora parlamentaria.
En los ¨²ltimos a?os han aumentado las voces cr¨ªticas que se?alan que el bitcoin consume demasiada energ¨ªa y genera una huella de carbono muy significativa, lo que ha llevado a que cada vez m¨¢s empresas busquen fuentes de energ¨ªa ¡°limpia¡± y sobre todo barata para seguir minando. ¡°De alguna manera nosotros la tenemos y la regalamos. Sobre todo a Brasil¡±, a?adi¨® Canese, en referencia al acuerdo que obliga a Paraguay a vender a Brasil la energ¨ªa de Itaip¨² que no usa.
Las primeras noticias sobre criptominer¨ªa en Paraguay llegaron en 2019, cuando empresas vinculadas a pol¨ªticos locales de Ciudad del Este fueron descubiertas robando electricidad para generar Bitcoin. Actualmente existen ocho investigaciones abiertas en la Fiscal¨ªa paraguaya por ese motivo.
¡°Antes s¨®lo ven¨ªan algunas empresas de Brasil a Ciudad del Este y generaban problemas. Alquilaban un lugar, minaban por meses y luego desaparec¨ªan sin pagar la electricidad. Pero ahora hay empresas formales canadienses, estadounidenses, rusas y chinas¡±, explica Ben¨ªtez. Para ¨¦l, si el presidente promulga la ley, las inversiones extranjeras tendr¨¢n energ¨ªa barata sin impuestos y solo familias de alto poder adquisitivo podr¨¢n operar miner¨ªa de bitcoin.
La riqueza de Villarrica
Multinacionales como Future FinTech anunciaron formalmente su aterrizaje en Paraguay y la canadiense Bitfarm, instalada all¨ª hace tiempo, compite en tama?o con la del pol¨ªtico local Emmanuel Friedmann y la Penguin Academy en una ciudad de unos 60.000 habitantes rodeada de campos de soja y vacas a 150 kil¨®metros de la capital. Friedmann calcula que entre su empresa y las dem¨¢s hay al menos 30.000 ASIC, como se llaman los ordenadores necesarios para el procesado de bitcoin: dos por hogar, pero concentrados en unas pocas manos. Y es por una particularidad hist¨®rica.
Aqu¨ª, en Villarrica, los descendientes de alemanes construyeron su propia l¨ªnea de energ¨ªa justo un a?o antes de la dictadura de Alfredo Stroessner, la m¨¢s larga de Am¨¦rica, (1954-1989), un r¨¦gimen que tard¨® 30 a?os m¨¢s que los locales en llevar energ¨ªa p¨²blica a la zona. Por ello crearon una empresa privada.
Esa empresa sigue existiendo hasta hoy y con argucias legales consigue mantenerse independiente y privatizada. Se llama CLYFSA y algunas mineras est¨¢n directamente asentadas al lado de su subestaci¨®n el¨¦ctrica. La empresa compra electricidad subsidiada al Estado y la ofrece a sus clientes a una tarifa a¨²n menor que la del resto del pa¨ªs, desde los 18 d¨®lares por megavatio/hora. Por eso el director de Future FinTech, Shanchun Huang declar¨® en un comunicado su inter¨¦s por ¡°los recursos de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica y energ¨ªa limpia de Paraguay¡±. Huang asegur¨® que instalar¨¢n una ¡°granja minera¡± si reciben un ¡°tratamiento de pol¨ªtica preferencial¡±.
Christian Katz es un empresario paraguayo de origen alem¨¢n, nacido y criado en Villarrica, a quien le ha ido muy bien con la miner¨ªa de criptomonedas. Ya era due?o de una empresa que prove¨ªa servicio de internet en su ciudad y, hace un par de a?os, se subi¨® al carro de la miner¨ªa virtual. Se considera tambi¨¦n un ¡°minero dom¨¦stico¡±, aunque adem¨¢s es consultor de otras empresas del sector.
¡°Me d¨ª cuenta que hab¨ªa mucha gente llegando a Villarrica por la miner¨ªa. Me llam¨® la atenci¨®n. Me di cuenta que estaba en medio de varias empresas trayendo inversiones grandes a la ciudad¡±, dice Katz. ?l cuenta que empez¨® con 1.000 d¨®lares, pero que ahora es necesaria una inversi¨®n de entre 30.000 y 40.000 d¨®lares para arrancar.
¡°Sigue siendo rentable pero baj¨® much¨ªsimo la rentabilidad¡±, explica. Cuando ¨¦l entr¨®, el negocio promet¨ªa un retorno de la inversi¨®n en un a?o: ¡°Ahora es de 2 a?os y medio¡±.
¡°Creo que el Estado tiene que entrar a formalizar y cobrar lo que tenga que cobrar en impuestos a las empresas extranjeras. No es una oportunidad para la gente de plata. Es para el pa¨ªs. Es plata para la ANDE, para el Estado¡±, opina Katz.
Reconoce que mira varias veces al d¨ªa el precio del Bitcoin, pero no recomienda a otros que lo hagan: ¡°No puedo ni quiero vivir solo de la miner¨ªa, mi consejo personal es que vean la miner¨ªa como algo para hacer en el tiempo libre, un hobby que produce plata, ese deber¨ªa ser el enfoque, porque es algo que no es para siempre¡±.
¡°No va a durar m¨¢s de cuatro u ocho a?os. Y mientras no venga Toyota a montar una planta de autom¨®viles¡¡±, a?adi¨®.
Una de las principales cr¨ªticas a la miner¨ªa de criptomonedas en todo el mundo es el alto consumo energ¨¦tico que implica, por eso el empresario defiende hacerlo en Paraguay, donde est¨¢ la hidroel¨¦ctrica Itaip¨², la de mayor producci¨®n de Am¨¦rica y que compite por ser la primera del mundo con la represa china Tres Gargantas. S¨ª, es una energ¨ªa renovable, pero ?hasta cu¨¢ndo?
El r¨ªo Paran¨¢ es colosal y el segundo m¨¢s largo de Am¨¦rica del Sur tras el Amazonas, pero tiene otras 50 represas r¨ªo arriba en territorio brasile?o. Hace menos de un a?o hubo una crisis energ¨¦tica por la falta de agua en la represa Itaip¨², de la que depende el 10 por ciento de la energ¨ªa de Brasil y casi todo Paraguay.
¡°Es un debate mundial. ?Por qu¨¦, en el contexto del cambio clim¨¢tico, dedicar toda esa energ¨ªa a algo que no produce y no genera empleo? Es un activo financiero, no genera riqueza. Por eso es un extractivismo. Tienen una ganancia muy importante a partir de una materia prima y encima con subsidio¡±, argumenta Canese, la ingeniera industrial.
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