Lula regresa al horario estelar en la televisi¨®n de Brasil

La expectaci¨®n era grande porque estas elecciones est¨¢n muy re?idas y porque una de las poqu¨ªsimas cosas que tienen en com¨²n Jair Bolsonaro, de 67 a?os, y Luis In¨¢cio Lula da Silva, de 76, es que ambos detestan a la red Globo, el conglomerado medi¨¢tico m¨¢s poderoso de Brasil. Esta semana estuvieron por separado en Jornal Nacional, el informativo nocturno m¨¢s visto, para someterse a 40 minutos de preguntas. Una ocasi¨®n impagable de entrar en millones de hogares despu¨¦s de la cena. La primera pregunta del presentador ¡ªveterano, como ambos pol¨ªticos¡ª fue un pu?etazo en la herida que m¨¢s duele a cada uno: corrupci¨®n y golpe de Estado. Lula regresaba por primera vez en 16 a?os a hablar en directo en televisi¨®n en horario estelar tras a?os en los que protagoniz¨® el noticiario por casos de malversaci¨®n de dinero p¨²blico, anulados despu¨¦s.

La primera pregunta para Lula, favorito para los comicios del 2 de octubre, fue ¡°?c¨®mo va a evitar usted que se repitan los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n?¡±. Y para Bolsonaro¡­ ¡°usted ha insultado a jueces del Supremo, atacado el sistema electoral sin pruebas, amenaz¨® con que no hubiera elecciones, ?usted pretendi¨® crear un ambiente que de alguna forma permitiese un golpe?¡±. Cada uno respondi¨® fiel a su estilo. Lula, recordando que ¡°la corrupci¨®n solo aparece cuando permites que sea investigada¡± y apelando al legado de sus dos mandatos. Bolsonaro, con un contraataque: ¡°Primero, no insult¨¦ a jueces. Fake news¡±. William Bonner, copresentador de JN, le replic¨®: ¡°En honor a la verdad, candidato, usted llam¨® canalla (a un juez)¡±.

Diversos analistas citados en la prensa brasile?a sostienen que en esta campa?a la publicidad gratuita en televisi¨®n volver¨¢ a tener influencia. La que no tuvo hace cuatro a?os, cuando en una campa?a extremadamente at¨ªpica gan¨® un candidato en apariencia irrelevante, que solo ten¨ªa ocho segundos de publicidad en tele y radio. Ese era Bolsonaro, al que tambi¨¦n le favoreci¨® que Lula fuera encarcelado cuando era favorito y que ser apu?alado le apartara de los debates con otros candidatos.

Vistas las dos entrevistas, la del lunes con Bolsonaro y la del jueves con Lula, la prensa brasile?a destaca que el izquierdista logr¨® esquivar los asuntos m¨¢s espinosos y explicar al pueblo en su habitual estilo sencillo algunas de sus grandes banderas electorales. Respecto a Bolsonaro, los analistas han recalcado que el mero hecho de salir indemne tras ser cuestionado sobre el golpe, los 600.000 muertos de la pandemia, etc¨¦tera ya era un logro. El analista Thomas Traumann tuite¨® nada m¨¢s terminar la entrevista: ¡°Acab¨®. Bolsonaro no perdi¨® ning¨²n voto. Probablemente, tampoco ha ganado ninguno¡±.

Los bolsonaristas suelen presumir de que el actual presidente gan¨® aquellos comicios en las redes sociales. Lo que no suelen mencionar es el efecto de las noticias falsas, que fue notable aunque nadie se atreve a decir si decidi¨® el resultado final.

Las fake news vuelven a estar muy presentes en WhatsApp y las redes preferidas de los brasile?os, pero esta vez ya no pillan a nadie por sorpresa. Instituciones, empresas tecnol¨®gicas, candidatos y prensa se han preparado como han podido pero todos son conscientes de que el enemigo es formidable. Las mentiras, las medias verdades, vuelan a velocidad supers¨®nica de m¨®vil en m¨®vil mientras desmentidos y verificaciones se mueven a paso de tortuga.

Lula ha presentado una denuncia ante el Tribunal Superior Electoral en la que le reclama que elimine unos 200 publicaciones de Twitter, Facebook, Instagram, Kwai, Gettr, YouTube, TikTok, Telegram y en webs diversas porque las considera ¡°propaganda irregular¡± que difunden desinformaci¨®n en Internet. La coalici¨®n de una decena de partidos que lidera el izquierdista sostiene en la demanda que la cantidad de fake news es tal que ¡°revela la existencia de un gran movimiento coordinado de grupos y simpatizantes del candidato a la reelecci¨®n Jair Bolsonaro para difundir fake news, con la clara intenci¨®n de influir en las elecciones de este a?o¡±. Se?ala adem¨¢s con nombres y apellidos a los tres hijos del presidente Bolsonaro, el senador Fl¨¢vio, el concejal Carlos y el diputado Eduardo, junto a destacados diputados afines al ultraderechista como activamente implicados en la difusi¨®n masiva de noticias falsas contra el favorito en las encuestas, Lula.

La denuncia llega tras varias falsedades que circulan con fuerza entre los evang¨¦licos. La prensa brasile?a sostiene que el equipo de Lula ha tardado en responder porque tem¨ªa que el tiro le saliera por la culata y reforzar sin querer la narrativa del ultraderechista.

Ahora Bolsonaro tiene dos minutos y 38 segundos de publicidad gratuita y su primer anuncio se dirige a los pobres, un colectivo que prefiere a Lula desde hace d¨¦cadas. El actual presidente presume de generosidad con una paga contra la pobreza que triplica al antiguo Bolsa Familia del PT. Lula, que tiene tres minutos y 39 segundos dedica, en cambio, su primer spot a recordar que dej¨® la Presidencia con un 87% de popularidad y que hablaba de t¨² a t¨² con los l¨ªderes extranjeros.

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