Gorbachov, el gran reformador de la Rusia comunista y padre de la ¡®perestroika¡¯
El exmandatario se convirti¨® en un cr¨ªtico de la Rusia moderna y de sus ataques contra la democracia
Mija¨ªl Gorbachov ha muerto en Mosc¨² a los 91 a?os. Celebrado en el extranjero y despreciado por muchos en casa, el ¨²ltimo dirigente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el gran reformador de la Rusia comunista; tambi¨¦n el hombre que llev¨® al fin de la URSS y del imperio sovi¨¦tico, ha fallecido en un hospital de la capital rusa, seg¨²n la agencia estatal Tass. Nacido en St¨¢vropol (suroeste de Rusia), Gorbachov abri¨® un camino hacia la democracia para decenas de millones de personas y alivi¨® una Guerra Fr¨ªa que encerr¨® al mundo y calent¨® una confrontaci¨®n durante cuatro d¨¦cadas. Fue uno de los personajes clave del siglo XX.
¡°La Uni¨®n Sovi¨¦tica se vino abajo cuando Gorbachov debilit¨® al Estado en un intento por fortalecer al individuo¡±, dice William Taubman en Gorbachov, vida y ¨¦poca (Debate) una extensa biograf¨ªa del antiguo l¨ªder sovi¨¦tico. Grandes cimientos de su legado democr¨¢tico pr¨¢cticamente se han derrumbado en la Rusia de hoy. Casi todos los tratados de desarme que firm¨® se han liquidado, muchos de los tab¨²es que cayeron impulsados por sus procesos de reformas se han vuelto a imponer y son m¨¢s agudos desde que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, orden¨® la invasi¨®n de Ucrania el pasado 24 de febrero en una guerra a gran escala que ha sacudido el mundo y que ha aislado a Rusia.
En los ¨²ltimos a?os, quien fue el ¨²ltimo presidente de la URSS se hab¨ªa convertido en una figura bastante aislada en Rusia, con la mayor¨ªa de sus contempor¨¢neos ya fallecidos y relegado de la pol¨ªtica. Los medios estatales, cuando menos, le ignoraban debido a sus cr¨ªticas hacia los problemas democr¨¢ticos en la Rusia actual y, aunque casi siempre veladas, hacia el Gobierno de Vlad¨ªmir Putin. De cuando en cuando, surgieron voces (incluso prominentes) que propon¨ªan encausarle por incitar el colapso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, definida por el presidente Putin como la ¡°mayor cat¨¢strofe geopol¨ªtica¡± del siglo XX; y m¨¢s en un tiempo en el que los nost¨¢lgicos de los tiempos sovi¨¦ticos han aumentado, seg¨²n las encuestas. El pol¨ªtico reformador se hab¨ªa abstenido de comentar en p¨²blico sobre la guerra a gran escala lanzada en Ucrania por el Kremlin, aunque su amigo Alexei Venediktov, exjefe de la radio Eco de Mosc¨², asegur¨® hace poco que Gorbachov hab¨ªa dicho en privado que estaba ¡°molesto¡± porque el ¡°trabajo de su vida¡± hab¨ªa sido ¡°destruido¡±.
El pol¨ªtico no ten¨ªa inmunidad y su fundaci¨®n se mov¨ªa cuidadosamente para evitar ser etiquetada como ¡°agente extranjero¡±. En los ¨²ltimos a?os, ten¨ªa importantes problemas de salud. Viv¨ªa solo en Mosc¨². Su hija, sus dos nietas y sus dos bisnietos viven fuera del pa¨ªs. Su rojiza marca de nacimiento en la frente se hab¨ªa ido borrando.
Proveniente de un entorno rural, pero educado en la Universidad Estatal de Mosc¨², donde estudi¨® Derecho, Gorbachov fue escalando hasta la c¨²pula del partido comunista. Conforme iba ascendiendo, m¨¢s intensas se hac¨ªan sus dudas sobre el sistema, han contado sus bi¨®grafos. Esas dudas marcaron su carrera, primero como secretario general sovi¨¦tico y m¨¢s tarde como presidente. Y le llevaron a realizar una reforma trascendental de la sociedad sovi¨¦tica entre 1985 y 1990, con la introducci¨®n de la perestroika (reestructuraci¨®n) de la econom¨ªa y la glasnost (transparencia) en asuntos pol¨ªticos culturales.
Esa reforma abarcaba la democratizaci¨®n del partido, la transformaci¨®n del pa¨ªs en una rep¨²blica presidencialista y una reforma constitucional para permitir el multipartidismo. Gorbachov orden¨®, por ejemplo, que los procedimientos del Parlamento fueran televisados. Los cambios que impuls¨® ayudaron a derribar algunas de las peores represiones del sistema comunista.
Abri¨® el camino hacia la libre empresa y la apertura de fronteras. Su intenci¨®n no era derribar sino salvar la URSS y hacer que el socialismo volviese a ser grande en su esencia. Promovi¨® su visi¨®n de la Casa Com¨²n Europea desde el Atl¨¢ntico hasta Vladivostok. Aunque los impresionantes cambios que impuls¨®, tambi¨¦n en pol¨ªtica exterior, donde firm¨® una serie de acuerdos clave de control de armas con Estados Unidos y particip¨® en la conclusi¨®n de la Guerra Fr¨ªa (lo que le vali¨® el Nobel de la Paz en 1990), desataron todo tipo de fuerzas centr¨ªfugas que no pudo controlar; entre ellas una econom¨ªa en serios problemas, el descontento de parte de la poblaci¨®n por unos cambios que todav¨ªa no ve¨ªan tangibles. Y el anhelo de independencia en algunas rep¨²blicas sovi¨¦ticas.
Algunos definieron a Gorbachov como ¡°el hombre que cambi¨® el mundo¡± por su papel en la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, en 1989, s¨ªmbolo de la divisi¨®n entre Este y Oeste, que supuso no solo la unificaci¨®n de Alemania, sino tambi¨¦n el fin simb¨®lico de la Guerra Fr¨ªa. Cientos de documentos desclasificados hace unos a?os revelaron que el ¨²ltimo dirigente de la URSS nunca puso sobre la mesa la opci¨®n de usar la fuerza para evitar el colapso. El derribo del muro fue una grieta decisiva en la ca¨ªda del imperio sovi¨¦tico. Le siguieron, como piezas de domin¨®, el derrumbe de los reg¨ªmenes comunistas de Europa del Este que a¨²n estaban en pie: Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria. Y, por tanto, el fin del control de Mosc¨² del antiguo Bloque Oriental.
Gorbachov, que vivi¨® un golpe de estado de los comunistas de l¨ªnea dura, ten¨ªa esperanzas de poder conservar unido el pa¨ªs; incluso despu¨¦s de que las rep¨²blicas que integraban la URSS declararan su independencia. Hasta la creaci¨®n de la Comunidad de Estados Independientes, que agrup¨® a 11 de las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas. ¡°Lo que ocurri¨® con la URSS fue mi drama. Y un drama para todos los que vivieron en la Uni¨®n Sovi¨¦tica¡°, coment¨® en alguna entrevista.
El 25 de diciembre de 1991, fiesta en Occidente, pero no en Rusia, Gorbachov se dirigi¨® a la poblaci¨®n de un pa¨ªs que en la pr¨¢ctica ya hab¨ªa muerto ¡ªla Uni¨®n Sovi¨¦tica¡ª y anunci¨® su renuncia. En su discurso, explic¨® que aunque hab¨ªa apoyado siempre la soberan¨ªa de las rep¨²blicas, tambi¨¦n hab¨ªa sido un firme partidario de la unidad del Estado; pero los acontecimientos hab¨ªan tomado otro rumbo. Ese d¨ªa, en el Kremlin, la bandera sovi¨¦tica fue arriada por ¨²ltima vez.
En 1996 trat¨® de presentarse sin ning¨²n ¨¦xito a la presidencia de Rusia. Y con el avance de Putin en el poder y un r¨¦gimen cada vez m¨¢s autoritario, el pol¨ªtico reformista se convirti¨® en un cr¨ªtico de la Rusia moderna, de sus ataques contra la democracia, de la ampliaci¨®n de las diferencias econ¨®micas y sociales derivadas de una privatizaci¨®n corrupta y a?os de clientelismo.
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