Bolsonaro convierte el bicentenario de la independencia de Brasil en un acto electoral

Brasil conmemora este mi¨¦rcoles el bicentenario de su independencia de Portugal en medio de una re?ida campa?a electoral, en un ambiente de tensi¨®n m¨¢xima y con el temor de que se desborde en alg¨²n episodio violento. El presidente Jair Bolsonaro ha convertido la efem¨¦ride en una sucesi¨®n de actos electorales en R¨ªo de Janeiro y Brasilia tras presidir el desfile oficial en la capital. Una multitud ha aclamado en la playa m¨¢s famosa de Brasil, Copacabana, su discurso contra la corrupci¨®n, la izquierda y el aborto. El mandatario de extrema derecha, que anhela la reelecci¨®n, pretend¨ªa capitalizar el bicentenario y reunir a una multitud de seguidores en las calles en un intento de desmentir las encuestas que le colocan por detr¨¢s de Lula da Silva y dar as¨ª un impulso definitivo a su campa?a. Ha logrado la imagen que buscaba. Quedan 25 d¨ªas para los comicios.

Bolsonaro transita este mi¨¦rcoles entre sus dos papeles: presidente de la Rep¨²blica y candidato. Tras asistir como mandatario al desfile c¨ªvico militar celebrado en Brasilia, se ha subido a un escenario como aspirante a otro mandato ¡°Sabemos que nos enfrentamos a una lucha entre el bien y el mal. Un mal que dur¨® 14 a?os en nuestro pa¨ªs (en referencia a los Gobiernos del partido de Lula), que casi rompi¨® nuestra patria y que ahora quiere volver a la escena del crimen. ?No volver¨¢n! El pueblo est¨¢ con nosotros, del lado del bien¡±, ha proclamado. Tanto en Brasilia como en R¨ªo, antes del discurso una oracion.

Su intervenci¨®n en Copacabana ha sido totalmente electoralista, ha obviado la solemnidad del aniversario para arremeter contra Lula y presumir de gesti¨®n. El carpintero Murilo, de 36 a?os, era uno de los miles que esperaban su discurso. Para este bolsonarista, lo m¨¢s importante es que el ultraderechista ¡°rescat¨® a Brasil, la moral y la ¨¦tica¡± y adem¨¢s, dice ¡°consigui¨® liberarnos del socialismo¡±. Y ahora se trata de evitar un regreso del Partido de los Trabajadores al poder porque, sostienen, Brasil se convertir¨¢ en Venezuela, Nicaragua o Chile.

Entre los que le escuchaban en Copacabana, muchas se?oras bien enfundadas en la camiseta de la selecci¨®n brasile?a, militares retirados de uniforme, parejas j¨®venes, familias con ni?os. La mayor¨ªa, blancos. Les unen los valores que defiende Bolsonaro: la familia tradicional, Dios, patria y libertad. Y la absoluta convicci¨®n de que el antiguo paracaidista vencer¨¢ a Lula. ¡°Si no hay fraude, ganar¨¢ con certeza. No me f¨ªo nada de los sondeos¡±, afirmaba la farmac¨¦utica Eliane, de 70 a?os.

Los seguidores del presidente no se creen las encuestas, sostienen que est¨¢n manipuladas. En consonancia con esa idea, por las redes bolsonaristas circulan constantemente im¨¢genes, con planos cortos, en las que el l¨ªder de extrema derecha aparece rodeado de un p¨²blico nutrido como supuesta muestra de que su apoyo es mayoritario.

El presidente portugu¨¦s, Marcelo Rebelo de Sousa, ha presenciado el desfile oficial de Brasilia junto a Bolsonaro. Los presidentes de las dos C¨¢maras del Congreso y del Tribunal Supremo se han ausentado.

El despliegue de seguridad para este 200 aniversario de la independencia ha sido enorme. Se trataba de impedir cualquier atisbo de violencia. La cruzada de Bolsonaro contra otras instituciones ¡ªsobre todo contra su mayor contrapeso, el Tribunal Supremo¡ª y la nostalgia que exhibe por la dictadura combinada con el recuerdo del asalto violento de trumpistas radicales al Capitolio han alimentado el temor de que en Brasil se pudieran vivir actos similares. Desde hace meses se especula sobre una ruptura del orden democr¨¢tico. En el d¨ªa de la independencia de 2021, Bolsonaro insult¨® a un juez del Supremo ¡ªle llam¨® canalla¡ª y amenaz¨® con desobedecer sus decisiones.

Los actos c¨ªvico-militares de este d¨ªa de la Independencia son, por un lado, la culminaci¨®n de un bicentenario de muy bajo perfil que incluye la exhibici¨®n del coraz¨®n del emperador Pedro I que proclam¨® la emancipaci¨®n en 1822, prestado por Portugal. Pero, al mismo tiempo, Bolsonaro conf¨ªa en que la movilizaci¨®n popular sea un punto de inflexi¨®n en la campa?a, que el izquierdista Lula lidera desde el inicio.

Eduardo Heleno, del Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos de la Universidad Federal Fluminense, explica al tel¨¦fono que el presidente Bolsonaro har¨¢ ¡°un culto a un Siete de Septiembre secuestrado para hacer pol¨ªtica y demostrar a los suyos que tiene un gran apoyo¡±. Sostiene que usar¨¢ las im¨¢genes de las multitudes ¡°para mantener a su electorado fiel y que crean que pueden ganar¡±.

Lula, que ha pasado la jornada de aniversario en su casa, grabando cortes electorales, ha tuiteado este mi¨¦rcoles: ¡°Tengo fe en que Brasil reconquistar¨¢ su bandera, su soberan¨ªa y la democracia¡±. El Datafolha m¨¢s reciente otorga al expresidente 13 puntos de ventaja sobre el actual mandatario. Su victoria en octubre culminar¨ªa un giro latinoamericano a la izquierda.

El ultraderechista Bolsonaro ha comenzado la ma?ana con un encuentro que era un mensaje n¨ªtido. Se ha reunido con algunos empresarios bolsonaristas que son investigados por participar de un chat privado en el que se intercambiaron mensajes golpistas, una operaci¨®n criticada por excesiva incluso por cr¨ªticos de Bolsonaro.

Sostiene el profesor Heleno, que no est¨¢ emparentado con el ministro del mismo apellido, que la presencia de la Marina de Estados Unidos en las maniobras que habr¨¢ para las festividades dificultan la materializaci¨®n de cualquier tentaci¨®n golpista. ¡°Eso no impide que el bolsonarismo estimule el voluntarioso de un lobo solitario o alguna protesta simb¨®lica contra el Tribunal Supremo o contra la oposici¨®n¡±.

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