La contraofensiva de Ucrania logra avances en el este y llega a las puertas de Lugansk
Las autoridades prev¨¦n una fuerte resistencia rusa en Donb¨¢s y se preparan para intensos combates
Las tropas ucranias siguen avanzando hacia el este del pa¨ªs en plena retirada rusa, tras la contraofensiva del Ej¨¦rcito local, que ha recuperado m¨¢s de 8.000 kil¨®metros cuadrados ¡ªuna superficie equivalente a la de la Comunidad de Madrid¡ª solo en la regi¨®n de J¨¢rkov. Los militares consiguieron atravesar al lado oriental del r¨ªo Oskil el fin de semana, a la altura de la ciudad de Kupiansk, lo que les sit¨²a a las puertas de la regi¨®n de Lugansk, que es su pr¨®ximo objetivo.
¡°Los ocupantes est¨¢n claramente en p¨¢nico¡±, se?al¨® el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, en un discurso televisado el lunes por la noche, en el que agreg¨® que ahora su estrategia est¨¢ ahora centrada en la ¡°velocidad¡± en las ¨¢reas liberadas. ¡°La velocidad a la que se mueven nuestras tropas. La velocidad en la restauraci¨®n de la vida normal¡±, aclar¨® el mandatario.
Las autoridades ucranias prev¨¦n, sin embargo, que encontrar¨¢n una fuerte resistencia rusa en Lugansk y se preparan ya para intensos combates, seg¨²n reconoce el gobernador de esa regi¨®n, Sergi Haidai. ¡°Habr¨¢ lucha por cada cent¨ªmetro. El enemigo est¨¢ preparando su defensa. As¨ª que no vamos a simplemente marchar¡±, escribi¨® Haidai en Telegram.
Las regiones de Lugansk y de Donetsk representan lo que se conoce como Donb¨¢s, la zona esencialmente rusoparlante que m¨¢s codicia el Kremlin tras haber ocupado ilegalmente en 2014 la pen¨ªnsula de Crimea. En Donb¨¢s, casi en su totalidad en manos rusas, las milicias independentistas apoyadas por Mosc¨² llevan en guerra frente a las tropas de Kiev desde hace ocho a?os. Rusia ha impulsado y apoyado las dos autoproclamadas rep¨²blicas independientes sobre las que se asienta la autoridad que detenta el poder, que acaban de anunciar la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum con car¨¢cter inmediato. Los l¨ªderes prorrusos de la provincia de Jers¨®n, en el sur de Ucrania, y los de la regi¨®n de Zaporiyia se han unido a esta reclamaci¨®n.
Nuevos temores a una fuga radiactiva
Hasta el momento, la respuesta de Mosc¨² a la desbandada rusa, que ha hecho girar las tornas en el conflicto y disparar el optimismo de Kiev, ha sido atacar de manera constante. Y los blancos han sido zonas donde habitan civiles; infraestructuras esenciales para la vida cotidiana de la poblaci¨®n, como estaciones el¨¦ctricas o presas, pese a que la normativa internacional que regula los conflictos proh¨ªba este tipo de ataques. Uno de los ¨²ltimos ha sido contra otra central nuclear, la conocida como Sur, ubicada en la regi¨®n de Mikolaiv.
Un misil cay¨® en el entorno de las instalaciones la noche del domingo al lunes, aunque ninguno de los componentes esenciales sufri¨® da?os ni hubo que lamentar v¨ªctimas personales, inform¨® el lunes la agencia nuclear del pa¨ªs, Energoatom, a trav¨¦s de su canal de la red social Telegram. Tras una breve desconexi¨®n, la central retom¨® su actividad, a?adi¨® la misma fuente.
Las centrales nucleares de Ucrania han sido desde el comienzo de la invasi¨®n rusa, el pasado 24 de febrero, un objetivo prioritario tanto estrat¨¦gico como para mermar al enemigo. Primero fue Chern¨®bil, inactiva pero convertida en un s¨ªmbolo desde el accidente de 1986, donde los rusos tomaron el poder en las primeras horas de aquel d¨ªa y no se fueron hasta un mes despu¨¦s. Despu¨¦s, Zaporiyia, la central m¨¢s grande de Europa, donde los combates son constantes y donde el peligro de tragedia nuclear planea de manera cotidiana desde hace m¨¢s de seis meses. Ahora es el turno de la central Sur. Hay otras dos centrales ubicadas en el oeste del pa¨ªs, la de Rivne y la de Jmeltniski.
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