Europa se prepara para contener el embate de la ultraderecha en Italia
Bruselas esperar¨¢ a las ¡°acciones¡± del nuevo Gobierno italiano, aunque ha dejado claro que dispone de instrumentos para responder a erosiones del proyecto europeo, como ha demostrado con Hungr¨ªa o Polonia
La llegada al poder de la extrema derecha en uno de los pa¨ªses fundadores de la Uni¨®n Europea como es Italia va a sacudir con fuerza a Bruselas. Por el momento, las autoridades comunitarias parecen apostar por la cautela y esperar antes de pronunciarse a ver las ¡°acciones¡± del futuro gabinete, previsiblemente liderado por la ultra Giorgia Meloni, tras la victoria obtenida este domingo por la coalici¨®n de partidos que lidera, que se hace con un 44% de los votos en las dos c¨¢maras. Pero eso no quiere decir que no se est¨¦n, discretamente, afilando cuchillos. O instrumentos. Porque Italia no es el primer Estado miembro con un Gobierno extremista con el que tiene que lidiar Bruselas ante ataques a sus valores fundamentales. Y su reacci¨®n frente a pa¨ªses como Hungr¨ªa o Polonia ha dejado claro que est¨¢ dispuesta a sacar los dientes y, si hace falta, morder, como record¨® esta misma semana la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen.
No obstante, la consigna por el momento es intentar no remover m¨¢s a¨²n unas aguas que ya llegaban agitadas, tras la fuerza lograda en Suecia este mismo mes por los ultras de Dem¨®cratas de Suecia (DS). La formaci¨®n de extrema derecha fue el segundo partido m¨¢s votado en las elecciones de hace justo dos semanas y ser¨¢, por tanto, clave para la formaci¨®n de un Gobierno de derechas en una Suecia que asumir¨¢ en enero la presidencia rotatoria de la UE. Los ¨¦xitos de la extrema derecha en Italia y Suecia se producen, adem¨¢s, en un momento delicado para una Europa que lidia con la guerra en Ucrania y sus consecuencias en materia de crisis energ¨¦tica y econ¨®mica (aunque Meloni es una reciente reconvertida al atlantismo, a sus aliados Matteo Salvini y Silvio Berlusconi les cuesta ocultar sus afinidades con el Kremlin, como demostr¨® el ex primer ministro al cierre de campa?a al justificar la invasi¨®n rusa).
A ello se une la postura radical de la l¨ªder de Hermanos de Italia (y de la ultraderecha sueca) contra la inmigraci¨®n o los derechos de la comunidad LGTBI. Con la victoria de Meloni, tambi¨¦n queda en vilo la cuesti¨®n de los fondos europeos y las reformas y proyectos a ellos vinculados y cuestiones estructurales como la reforma de la zona euro. El avance ultra en Italia y Suecia llega tras el impulso logrado, justo antes del verano, por la l¨ªder de extrema derecha francesa Marine Le Pen que, aunque fracas¨® en su nuevo intento de lograr la presidencia, consigui¨® en las elecciones legislativas de junio pasar de ocho a 89 diputados y convertirse en uno de los principales pesos del hemiciclo galo. Los resultados en Italia, la tercera econom¨ªa de la eurozona, vienen, pues, a confirmar que la ola ultra est¨¢ ya en el coraz¨®n de Europa.
Silencio y discreci¨®n en Bruselas
Ante esta situaci¨®n, en las primeras horas tras conocerse la gran ventaja de la coalici¨®n liderada por Meloni, el silencio fue predominante entre los principales responsables de la UE, esos ¡°bur¨®cratas de Bruselas¡± contra los que la l¨ªder de Hermanos de Italia carg¨® durante un incendiario mitin a favor de la entonces candidata de Vox en Andaluc¨ªa, Macarena Olona, en junio. De los dirigentes de las principales instituciones europeas ¡ªComisi¨®n, Consejo, Parlamento Europeo¡ª no sali¨® ni un comunicado, comentario o tuit en la noche del domingo.
La discreci¨®n de las instituciones europeas responde al mantra que Bruselas ha venido repitiendo insistentemente los ¨²ltimos d¨ªas: ¡°Vamos a reaccionar a las acciones, a actos concretos, a decisiones que se tomen¡±, dec¨ªa en v¨ªsperas de los comicios italianos el comisario de Justicia, Didier Reynders, a periodistas en Bruselas. Lo cual no quiere decir, acot¨®, que la Comisi¨®n est¨¦ esperando de brazos cruzados. ¡°No es la primera vez que corremos el riesgo de afrontar unas elecciones para formar un Gobierno con participaci¨®n de movimientos extremistas, ya sean de extrema derecha o de extrema izquierda, no es un fen¨®meno nuevo en la UE¡±, record¨®. Bruselas ¡°tiene capacidad de reacci¨®n, pero en funci¨®n de las acciones y los actos realizados por los Estados miembros¡±, insisti¨®. ¡°Nosotros estamos dispuestos a trabajar con cualquier Gobierno democr¨¢tico, con disponibilidad a trabajar con nosotros¡±, asever¨® por su parte Von der Leyen, que tambi¨¦n record¨®, no obstante, que Europa dispone de ¡°herramientas¡± para corregir a los Estados con derivas incompatibles con los principios europeos.
Una capacidad de reacci¨®n que mostr¨® hace solo una semana, cuando el Ejecutivo comunitario propuso la suspensi¨®n de 7.500 millones de euros de fondos de cohesi¨®n de la UE para Hungr¨ªa por propiciar la ¡°corrupci¨®n sistem¨¢tica¡± en la gesti¨®n del dinero procedente del presupuesto comunitario.
Frente al silencio institucional, algunos eurodiputados y grupos parlamentarios en Bruselas no ocultaron su alegr¨ªa o desaz¨®n ante los resultados electorales italianos. Mientras que los diputados de Vox en Europa los celebraban retuiteando un mensaje de felicitaci¨®n a Meloni del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, uno de los primeros en saludar su victoria; la eurodiputada francesa de Francia Insumisa y copresidenta del Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo, Manon Aubry, lamentaba la ¡°terrible¡± noticia: ¡°El neofascismo se instala a nuestras puertas¡±, agreg¨®. Y advirti¨® de que esto ¡°confirma en toda Europa el impulso del veneno reaccionario, xen¨®fobo y autoritario¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.