Draghi y Meloni buscan una transici¨®n r¨¢pida en Italia para cumplir con la UE
El presidente de la Rep¨²blica trata de acelerar el proceso de formaci¨®n del nuevo Gobierno y cumplir con las exigencias internacionales y financieras
Solo han pasado 48 horas desde que Giorgia Meloni logr¨® un triunfo hist¨®rico en las elecciones italianas. La historia del pa¨ªs y sus complejos y prolongados rituales democr¨¢ticos aconsejar¨ªan prudencia. Pero las exigencias de Italia y los compromisos internacionales, en cambio, reclaman urgencia. La l¨ªder de Hermanos de Italia, que no ha vuelto hablar en p¨²blico desde la noche electoral, trabaja silenciosamente en un plan de acci¨®n mete¨®rico para entrar en su nuevo despacho del Palacio Chigi antes del 1 de noviembre. ¡°Est¨¢ estudiando todos los dossiers que debe afrontar pr¨®ximamente¡±, asegur¨® el jefe del grupo parlamentario de Hermanos de Italia, Francesco Lollobrigida. Hay varios factores que se lo aconsejan. Principalmente, la redacci¨®n del borrador de la ley de presupuestos y la puesta en marcha de la norma, que debe estar firmada por el nuevo Ejecutivo y que Bruselas reclamar¨¢ en breve. Una operaci¨®n de transici¨®n que todas las partes consultadas coinciden en que ser¨¢ ordenada y colaborativa. Los ¨²nicos problemas, opinan todos ahora, pueden llegar desde la Liga.
La m¨²sica que sonar¨¢ en las pr¨®ximas semanas estar¨¢ dirigida en el foso de la orquesta por el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella. Es evidente que el jefe del Estado, de inclinaciones progresistas, hubiera preferido enfrentarse a otro escenario pol¨ªtico. Pero tampoco quer¨ªa seguir siendo presidente, y acept¨® el segundo encargo por la enorme responsabilidad y neutralidad que siempre ha exhibido. El Palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la Rep¨²blica, dise?ar¨¢ ahora un proceso m¨¢s corto de lo habitual, pero que no podr¨¢ ponerse en marcha realmente hasta la primera sesi¨®n del Parlamento, prevista para el 13 de octubre (cuando la Corte Constitucional validar¨¢ el resultado electoral). A partir de ah¨ª, se elegir¨¢ a los presidentes del Senado y de la C¨¢mara de Diputados, la primera prueba de fuego para la coalici¨®n liderada por la ultraderecha. Luego, Mattarella llamar¨¢ a Giorgia Meloni, le asignar¨¢ el encargo de formar un Ejecutivo y esta deber¨¢ volver con una lista de ministros para que sea ratificada y votada en las c¨¢maras.
En el Quirinal, explican fuentes de la jefatura de Estado, manejan la previsi¨®n de que el nuevo Gobierno pueda jurar el cargo alrededor del d¨ªa 23 de octubre. ¡°Pero depende de los partidos¡±, se?alan. Las mismas fuentes creen que no deber¨ªa haber problemas con los ministros, dado que todo lo que ha filtrado hasta ahora la coalici¨®n va en una l¨ªnea de mantener una cierta estabilidad en las carteras principales como Econom¨ªa (suena Fabio Panetta, ex director general del Bankitalia y actualmente consejero en el BCE) y Exteriores (Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo, es un firme candidato). Mattarella considera que no hay tiempo que perder y pondr¨¢ todo de su parte para que Italia tenga un nuevo Ejecutivo lo antes posible, se?alan. Mientras tanto, sin embargo, los equipos que trabajen para la transici¨®n deber¨¢n coordinarse con el Gobierno saliente.
Mario Draghi mantiene una relaci¨®n cordial con Meloni (pese a que fue la ¨²nica voz que decidi¨® hacer oposici¨®n a su Ejecutivo). Probablemente, no tanto como le gusta presumir estos d¨ªas a Hermanos de Italia para tranquilizar a los mercados y a los aliados internacionales de Italia, pero siempre ha sido fluida. ¡°Es correcta y leal. Tambi¨¦n cuando Meloni era la jefa de la oposici¨®n. Es verdad que hubo problemas con las vacunas y el certificado de vacunaci¨®n. Pero hubo momentos de colaboraci¨®n, como Ucrania, donde Meloni siempre vot¨® a favor del Gobierno y del env¨ªo de armas¡±, apuntan en el entorno del primer ministro. ¡°No hay ninguna visi¨®n conjunta. Vienen de tradiciones distintas, naturalezas distintas. Pero la lealtad y correcci¨®n, s¨ª. Draghi quiere hacerlo lo m¨¢s ordenado y responsable posible¡±. El actual primer ministro, de hecho, ha pedido a todos los ministerios que nombren a un equipo de transici¨®n para compartir informaci¨®n y ayudar en lo posible al personal entrante.
Los primeros compromisos con Bruselas que tocar¨¢ respetar los marca ahora mismo la ley de presupuestos. Tambi¨¦n las turbulencias que puedan encontrarse por el camino (el viernes se espera la calificaci¨®n sobre la deuda p¨²blica de Moody¡¯s). El pr¨®ximo 15 de octubre deber¨ªa mandarse el borrador de la ley de presupuestos a la Comisi¨®n Europea, pero Draghi no quiere intervenir en ning¨²n elemento econ¨®mico que pueda tener car¨¢cter pol¨ªtico. En caso de estar atravesando un proceso electoral, como sucedi¨® ya en Alemania, se da un cierto margen de tiempo. De modo que lo que se mandar¨¢ ese d¨ªa, se?alan en el Palacio Chigi, es un documento de tendencias. ¡°No se presentar¨¢ la parte program¨¢tica¡±, se insiste. Eso deber¨¢ hacerlo el Gobierno entrante. De momento, el trabajo de Draghi va en la direcci¨®n de dejar las cuentas perfectamente ordenadas y no incurrir en d¨¦ficit. Hermanos de Italia, pese a las presiones de la Liga, parece que est¨¢ de acuerdo. La paradoja es que el partido de Meloni se ve a s¨ª mismo estos d¨ªas como la parte responsable de la coalici¨®n y teme que los problemas puedan llegar desde otro de sus socios.
La Liga y su l¨ªder cuestionado
Las tres formaciones deber¨¢n ahora ponerse de acuerdo en muchos asuntos de car¨¢cter nominal. El problema principal, sin embargo, puede llegar desde la Liga. Matteo Salvini se encuentra muy cuestionado por los p¨¦simos resultados obtenidos, en los que se ha visto vapuleado por Hermanos de Italia en la mayor¨ªa de sus feudos del norte. De hecho, el fundador del partido, Umberto Bossi, se ha quedado por primera vez en m¨¢s de 30 a?os fuera del Parlamento. Y eso que el hasta ahora senador se presentaba en Varese (Lombard¨ªa), una de las circunscripciones m¨¢s inexpugnables de la vieja Liga Norte. Salvini ha intentado tranquilizar los ¨¢nimos proponiendo a su padre espiritual como Senador vitalicio. No est¨¢ claro si servir¨¢.
Las cr¨ªticas, en un partido poco acostumbrado a cuestionar a su l¨ªder, no se han hecho esperar. Roberto Maroni, quien fue ministro del Interior en los Gobiernos de Berlusconi y guio al partido en la transici¨®n desde Bossi hasta Salvini, pidi¨® el martes que se busque remplazo inmediatamente. ¡°Es hora de un nuevo l¨ªder¡±, escribi¨® en sus redes sociales. Su opini¨®n cuenta mucho en un partido de tradici¨®n norte?a, que empieza a a?orar las reivindicaciones autonomistas. Pero todav¨ªa m¨¢s la del gobernador de la regi¨®n de Veneto, Luca Zaia, que obtuvo en las ¨²ltimas elecciones un resultado hist¨®rico (75% de los votos) y tiene una gran influencia en la formaci¨®n. Es uno de los candidatos para suceder al actual l¨ªder.
Una crisis en la Liga, sostienen en Hermanos de Italia, no ser¨ªa una buena noticia para nadie. El problema es que Salvini tiende a gesticular y exagerar m¨¢s cuando las cosas no salen bien. Y en la coalici¨®n temen que pueda forzar algunos debates como el de los ministerios. ¡°Son d¨ªas complicados para ¨¦l. Y querr¨¢ demostrar ante su electorado y su partido que todav¨ªa tiene fuerza suficiente para defender los intereses de la Liga imponiendo determinados nombres. Y el primero ser¨ªa el suyo. Salvini querr¨ªa volver a ocupar el Ministerio del Interior, desde donde creci¨® electoralmente gracias a su pol¨ªtica de puertos cerrados para las ONG que rescatan inmigrantes en el Mediterr¨¢neo. Pero por ahora no hay ning¨²n inter¨¦s entre el resto de sus socios en que as¨ª sea. La cartera que podr¨ªan asignarle, publicaba La Stampa el martes, es la de Transportes. Un ministerio con competencias sobre los puertos, pero tambi¨¦n sobre los autobuses.
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