Centroam¨¦rica hace el recuento de los muertos y la destrucci¨®n causada por el hurac¨¢n ¡®Julia¡¯
El cicl¨®n ha dejado al menos 28 fallecidos en una regi¨®n que a¨²n no se recuperaba de los estragos generados por ¡®Iota¡¯ y ¡®Eta¡¯
La muerte ha tocado de nuevo a Centroam¨¦rica en forma de devastador temporal. Tras un fin de semana catastr¨®fico, los centroamericanos comienzan a hacer el recuento de sus muertos y la destrucci¨®n causada por el hurac¨¢n Julia, que golpe¨® la regi¨®n con vientos sostenidos de m¨¢s de 70 kil¨®metros por hora y abundantes precipitaciones. Las autoridades han informado de que el cicl¨®n ha dejado al menos 28 fallecidos, la mayor¨ªa en Guatemala, pueblos enteros inundados, centenares de casas destruidas y da?os importantes en carreteras y otras infraestructuras.
¡°San Miguel qued¨® bajo el agua¡±, titulaba el martes La Prensa Gr¨¢fica, de El Salvador, que daba cuenta del desastre causado por Julia en ese municipio oriental de la peque?a naci¨®n centroamericana. Las im¨¢genes de la localidad son apocal¨ªpticas: casas anegadas hasta el tejado, coches volcados, ¨¢rboles flotando en un mar de lodo, enfermos traslados en volandas por vecinos solidarios y gente desesperada que cargaba con lo poco que pudo salvar de la borrasca, incluidas las mascotas. El presidente Nayib Bukele se traslad¨® hasta Comasagua, a 30 kil¨®metros al suroeste de la capital, donde un deslave dej¨® cinco soldados muertos. ¡°Es un d¨ªa tr¨¢gico para nuestro pa¨ªs¡±, ha afirmado el mandatario. Julia ha dejado un total de 10 fallecidos en El Salvador, adem¨¢s de importantes da?os que han afectado el suministro el¨¦ctrico en algunas regiones del pa¨ªs. ¡°Ha sido un diluvio con fuertes vientos que nos mantuvo sin dormir y nos dej¨® sin electricidad¡±, declar¨® Marina Pacheco, vecina del suroriental departamento de Usulut¨¢n, a la agencia France Presse.
Los deslizamientos de tierra tambi¨¦n fueron mortales en Guatemala, donde las autoridades han informado que 8 personas fallecieron tras un derrumbe en Santa Eulalia, una comunidad ind¨ªgena localizada en el oeste del pa¨ªs. Guatemala registra un total de 14 muertos y casi medio mill¨®n de damnificados, pero la furia de Julia tambi¨¦n dej¨® graves da?os a la infraestructura del pa¨ªs, que incluyen m¨¢s de 600 viviendas da?adas, 86 escuelas afectadas, casi 50 carreteras y nueve puentes destruidos. El presidente Alejandro Giammattei ha declarado el ¡±estado de calamidad¡±, mientras militares y personal de rescate continuaban con sus labores de evacuaci¨®n. El mandatario tambi¨¦n ha decidido suspender las clases a nivel nacional y su Gobierno ha alertado de da?os en los cultivos de ma¨ªz y frijoles, alimentos b¨¢sicos de los guatemaltecos.
Los da?os tambi¨¦n han sido importantes en Nicaragua, donde el r¨¦gimen de Daniel Ortega contabiliza 7.500 personas afectadas, 3.000 viviendas inundadas, otras 2.000 con da?os y 78 r¨ªos desbordados. A pesar de esa estela destructiva, hasta ahora las autoridades nicarag¨¹enses no lamentan v¨ªctimas mortales.
Puede que los centroamericanos est¨¦n acostumbrados a la periodicidad del azote de fen¨®menos como Julia, cada vez m¨¢s brutales, pero lo que lamentan es la vulnerabilidad de una regi¨®n que sufre con crudeza la embestida de estos temporales. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, hab¨ªa informado antes del golpe del hurac¨¢n que su Gobierno hab¨ªa movilizado a los ¡°mejores t¨¦cnicos¡± para que junto a alcaldes, ministros y funcionarios locales se prepararan para enfrentar la emergencia que sin duda causar¨ªa el cicl¨®n, pero a pesar de ese esfuerzo, Castro dej¨® claro que la embestida pod¨ªa ser fatal y puso a su pa¨ªs en manos de la Providencia. ¡°Pido protecci¨®n de Dios¡±, dijo Castro. Con todo, en Honduras las autoridades registran solo dos personas fallecidas a causa del fuerte oleaje generado por la furia de Julia, aunque el recuento de las p¨¦rdidas a¨²n contin¨²a, mientras amplias zonas del pa¨ªs todav¨ªa permanecen inundadas y m¨¢s de 9.000 personas han sido trasladadas a los albergues.
Con la calma tras la furia del hurac¨¢n llegar¨¢ el momento de reparar tejados, levantar de nuevo muros, sacar el lodo de las casas, reconstruir puentes y carreteras y volver decentes los colegios. Los centroamericanos, como un ej¨¦rcito de hormigas obreras, intentar¨¢n levantar de nuevo sus pueblos devastados, aunque muchos, resignados, ver¨¢n tambi¨¦n la migraci¨®n como un ¨²ltimo recurso ante la tragedia, la ineficiencia e indolencia de sus autoridades. Ya ocurri¨® en 2020, cuando los huracanes Eta y Iota descargaron su furia en la regi¨®n, dejaron m¨¢s de 200 muertos, decenas de desaparecidos y una grotesca huella de destrucci¨®n. Tras el temporal, puede que a muchos centroamericanos que lo perdieron todo solo les quede, como lo hizo la presidenta hondure?a Castro, pedir protecci¨®n a su Dios.
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