¡°Hab¨ªa ambiente de ligue¡±: un comentario de Bolsonaro sobre unas adolescentes venezolanas escandaliza a Brasil
El presidente y candidato a la reelecci¨®n pide disculpas para neutralizar da?os mientras el equipo de Lula aprovecha para atacarlo
En una campa?a electoral tan re?ida como la brasile?a, cualquier tropiezo puede ser letal porque implica perder (o dejar de ganar) unos votos que podr¨ªan significar la victoria el pr¨®ximo d¨ªa 30. Un comentario en el que suger¨ªa que unas adolescentes venezolanas se prostitu¨ªan deslizado por Jair Bolsonaro hace unos d¨ªas durante una entrevista ha desatado el p¨¢nico en su campa?a despu¨¦s de que el equipo de Luiz In¨¢cio Lula da Silva lo usara para atacarlo. El ultraderechista sac¨® la artiller¨ªa pesada para defenderse y neutralizar da?os en la recta final de la dura batalla electoral. El propio mandatario ha pedido disculpas en un v¨ªdeo este martes y hace dos d¨ªas contrat¨® una campa?a en Google titulada ¡°Bolsonaro NO es pederasta¡±.
Lo que circula en las redes sociales, que los brasile?os de toda condici¨®n consumen con avidez, tiene mucho m¨¢s peso en la campa?a presidencial que los m¨ªtines o incluso los debates televisados. Sean datos falsos, comentarios sacados de contexto, exageraciones, medias verdades o mentiras escandalosas. Los brasile?os, adem¨¢s, adoran un buen drama. Quedan 12 d¨ªas para que 156 millones de electores elijan presidente. Las pol¨¦micas son constantes; nacen y mueren a enorme velocidad. Nadie ha conseguido medir con exactitud su impacto en los votantes, pero los candidatos las temen m¨¢s que al diablo.
La pol¨¦mica m¨¢s reciente fue causada por Bolsonaro, que a la vez es su principal v¨ªctima. Desde el primer instante encendi¨® todas las alarmas en su campa?a. Resulta que, durante una entrevista para un podcast el viernes pasado, el ultraderechista sac¨® uno de sus temas favoritos para atacar a la izquierda, el riesgo de que, con Lula en la presidencia, Brasil se convierta en una Venezuela o una Nicaragua.
Y para explicar las penurias que padecen los venezolanos, record¨® la visita que hizo en 2021 a unas adolescentes de esa nacionalidad acogidas en la periferia de Brasilia. Explic¨® que aquel s¨¢bado por la ma?ana ¡°estaban arreglad¨ªsimas para ganarse la vida¡±, se entiende que como prostitutas. Y en ese contexto, el presidente, conocido por sus comentarios machistas, pronunci¨® las tres palabras que abrieron la caja de los truenos: ¡°Pintou um clima¡±, una expresi¨®n dif¨ªcil de traducir que viene a ser que ¡°hab¨ªa ambiente de ligue¡± con aquellas ¡°ni?itas (¡) bonitas, de 14, 15 a?os, arregladas¡±.
El equipo de Lula vio un fil¨®n en aquello y lo ha explotado durante d¨ªas. Este mismo martes, la esposa de Lula, Janja Silva, protagonista activa de la campa?a, ha tuiteado un v¨ªdeo antiguo en el que Bolsonaro se refiere a la misma visita y vuelve a sugerir que aquellas adolescentes inmigrantes se prostitu¨ªan.
Concluida la primera vuelta con victoria de Lula por cinco puntos frente Bolsonaro, la campa?a entr¨® en modo de guerra sucia total. Desde entonces, las acusaciones han llegado a niveles que parec¨ªan insuperables, hasta incluir canibalismo o pactos con sat¨¢n.
El v¨ªdeo en el que Bolsonaro pide disculpas es la culminaci¨®n del fren¨¦tico proceso para neutralizar da?os y expirar el pecado. O ¡°pedir disculpas a nuestras hermanas venezolanas por unas palabras sacadas de contexto por el da?o que hayan podido causar¡±, como dice ¨¦l en el v¨ªdeo que protagoniza con su esposa, Michelle, y la embajadora de Venezuela en Brasilia, Maria Teresa Belandria.
El potencial impacto de sus palabras o las versiones de lo dicho que llegan hasta los tel¨¦fonos m¨®viles de las mujeres y de los evang¨¦licos abri¨® una buena crisis. Bolsonaro es consciente del enorme rechazo que genera en las electoras y de que su comentario tiene un potencial explosivo entre sus seguidores m¨¢s conservadores. Por eso, en cuanto la historia empez¨® a circular el fin de semana grab¨® un v¨ªdeo para explicar el malentendido a sus seguidores, aunque era ya madrugada y acababa de llegar de un viaje. Se le ve¨ªa nervioso y alterado.
Aterrado ante la posibilidad de que Lula le sacara el tema el domingo en el primer debate entre ambos, Bolsonaro pidi¨® amparo al Tribunal Supremo. Y, por si el asunto no tuviera ya aroma de telenovela, este orden¨® que el v¨ªdeo con el pol¨¦mico comentario fuera eliminado de las redes y prohibi¨® a Lula esgrimirlo en el cara a cara televisado. Algunos comentaristas han destacado la iron¨ªa de que los jueces veten la difusi¨®n de una entrevista real por unas declaraciones del entrevistado y a petici¨®n de ¨¦l mismo.
Este es el resbaladizo terreno en el que se mueve la campa?a, mientras los dos candidatos multiplican su presencia en m¨ªtines por medio pa¨ªs, el Gobierno de Bolsonaro anuncia una tras otra medidas econ¨®micas para paliar, al menos moment¨¢neamente, las estrecheces de las familias y los equipos digitales de ambos buscan en cada comparecencia del adversario las frases con m¨¢s potencial de convertirse en un meme que destruya su reputaci¨®n.
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