Fieles bolsonaristas arremeten contra curas y la Iglesia cat¨®lica al calor de la campa?a electoral
El arzobispo de S?o Paulo dice que estos tiempos le recuerdan ¡°al ascenso del fascismo¡± y que aunque vista de rojo no es comunista
El pasado d¨ªa 12 se celebr¨® Nuestra Se?ora de Aparecida, patrona de Brasil. En el santuario que la honra, un grupo de fieles bolsonaristas caus¨® un tumulto durante la misa despu¨¦s de que interpretaran unas palabras del serm¨®n como una cr¨ªtica al presidente Jair Bolsonaro, candidato a la reelecci¨®n, y un gui?o a favor de su adversario, Lula da Silva. Fue la salva inicial de una serie de incidentes contra sacerdotes a los que seguidores del presidente consideran afines a la izquierda. El clima es tal que el arzobispo de S?o Paulo, el cardenal Odilo Scherer, tuite¨®: ¡°A veces, me parece revivir los tiempos de ascensi¨®n al poder de los reg¨ªmenes totalitarios, especialmente del fascismo. Hay que tener mucha calma y discernimiento en este momento¡±. Y uno de los curas brasile?os m¨¢s medi¨¢ticos ha anunciado que deja las redes sociales hasta el d¨ªa siguiente de las elecciones, que se celebran el domingo 30.
La escena del 12 de octubre recordaba a los hooligans del f¨²tbol que se re¨²nen en manadas cerveza en mano antes del partido, pero no ocurri¨® a las puertas de un estadio, sino frente al mayor templo cat¨®lico del pa¨ªs, en el Estado de S?o Paulo. Decenas de fieles bolsonaristas enfurecidos acorralaron a un joven que iba vestido de rojo, el color emblema del Partido de los Trabajadores del expresidente Lula. ¡°Lula, ladr¨®n, tu lugar es la prisi¨®n¡±, gritaban mientras a pocos metros se celebraba una misa.
Tambi¨¦n hubo insultos e intentos de agresi¨®n a un equipo de la televisi¨®n, y abucheos al arzobispo cuando, en el serm¨®n, habl¨® de la necesidad de derrotar al ¡°drag¨®n del hambre, el odio, la mentira y el desempleo¡±. No hubo menci¨®n a ning¨²n candidato, pero no hizo falta. Muchos de esos cat¨®licos m¨¢s exaltados estaban all¨ª atra¨ªdos por el propio presidente Bolsonaro, cuya presencia en el santuario fue m¨¢s aplaudida que abucheada, fue cuidadosamente criticada por la Conferencia Episcopal brasile?a en una nota el d¨ªa anterior: ¡°Lamentamos en este momento de campa?a electoral, la intensificaci¨®n de la explotaci¨®n de la fe y de la religi¨®n como camino para garantizar votos en la segunda vuelta¡±.
Desde entonces ha habido otros incidentes que tambi¨¦n han corrido como la p¨®lvora en redes. Una misa en el estado de Paran¨¢ fue interrumpida cuando el sacerdote dec¨ªa que Dios nunca estar¨¢ al lado de la violencia y de quien defiende las armas. Un fiel dej¨® de rezar el Padre Nuestro para gritarle que se ci?era a la palabra de Dios. ¡°?Es la palabra! No estoy pidiendo votos para Lula¡±, se defendi¨® el cura, como muestra el v¨ªdeo del suceso. Relatos de este tipo se han ido sucediendo en los ¨²ltimos d¨ªas. La tensi¨®n de la campa?a electoral tambi¨¦n se ha trasladado a las Iglesias evang¨¦licas. Hace unas semanas, una discusi¨®n entre dos fieles acab¨® con uno de ellos herido de bala.
La tensi¨®n lleg¨® a tal punto que el arzobispo de S?o Paulo, el cardenal Odilo Scherer, tras varios ataques en las redes sociales, tuite¨® su temor a estar asistiendo a un regreso del fascismo. Tambi¨¦n aprovech¨® para responder a algunos de los ataques recibidos. Explic¨® que viste de rojo porque simboliza la sangre, no porque sea comunista o porque se identifique con el PT de Lula. Tambi¨¦n se declar¨® contrario al aborto y ¡°a favor de la familia¡±, aunque eso tampoco es ninguna novedad.
El padre Zezinho, de 81 a?os, precursor de la ola de sacerdotes pop, con decenas de libros y discos a sus espaldas, y con una legi¨®n de seguidores en Internet, decidi¨® cerrar sus redes sociales hasta el 31 de octubre, cuando Brasil amanezca con el resultado electoral. ¡°Estoy cansado de cat¨®licos s¨²per politizados llenos de ira e insatisfechos con nuestra Iglesia (¡) Lo triste es que todas las ofensas son de cat¨®licos radicales que preferir¨ªan a su partido pol¨ªtico antes que el catecismo cat¨®lico¡±, dec¨ªa. Con un texto repleto de citas b¨ªblicas, dejaba ver su desaz¨®n por el clima de tensi¨®n imperante, y lament¨® que quien busca el di¨¢logo sea visto por grupos radicales como ¡°in¨²til, comunista o pasado de moda¡±.
El ambiente caldeado en las Iglesias brasile?as no pas¨® desapercibido para Lula, que el lunes se reuni¨® con l¨ªderes de varios grupos cat¨®licos progresistas, como Padres contra el Fascismo, que la semana pasada divulgaron un documento con m¨¢s de 400 firmas en defensa de su candidatura y acusando a Bolsonaro de ¡°profanar la fe¡±. El l¨ªder del PT tiene cierta ventaja frente a Bolsonaro entre el electorado cat¨®lico, mientras que los evang¨¦licos votan mayoritariamente al presidente ultraderechista. La Iglesia de Brasil, cuna de la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n, es una firme defensora de los derechos de los ind¨ªgenas y de la reforma agraria.
El malestar de los cat¨®licos m¨¢s conservadores expresado en los ¨²ltimos d¨ªas ha sorprendido a la propia Iglesia y manda una se?al de alerta, pero tampoco es un fen¨®meno nuevo. El papa Francisco, por ejemplo, hace tiempo que cay¨® en la lista de supuestos comunistas del bolsonarismo m¨¢s radical, sobre todo por sus palabras en defensa del medio ambiente, la Amazonia y los pueblos ind¨ªgenas.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.