Un jurado declara culpables a tres acusados de colaborar en el intento de secuestro de la gobernadora de M¨ªchigan
La trama, abortada por el FBI en octubre de 2020, puso de relieve la amenaza de la violencia pol¨ªtica y el terrorismo interno tres meses antes del asalto al Capitolio
Las restricciones por la covid impuestas en 2020 por la gobernadora de M¨ªchigan, la dem¨®crata Gretchen Whitmer, empujaron a un grupo de ultras a intentar secuestrarla, al considerarlas ¡°tir¨¢nicas¡±. Aunque el secuestro pudo evitarse, fue una de las manifestaciones m¨¢s claras de violencia pol¨ªtica, ese ataque directo al coraz¨®n de la democracia que culmin¨® tres meses despu¨¦s en el asalto al Capitolio del 6 de enero por una horda de seguidores trumpistas. En una de las ramificaciones del caso m¨¢s significativo de terrorismo interno, el alentado por milicias armadas, un jurado de Michigan ha declarado este mi¨¦rcoles culpables a tres hombres que colaboraron en la trama. Los condenados figuran entre la docena larga de detenidos en octubre de 2020, acusados de delitos estatales o federales, de conspiraci¨®n e intento de secuestro.
El complot para secuestrar a Whitmer, abortado por el FBI un mes antes de las elecciones presidenciales de 2020, fue originado, seg¨²n los fiscales, por la hostilidad que elementos de la ¨®rbita republicana experimentaron ante las restricciones de movimiento impuestas durante la pandemia, entonces en su primera oleada. Tras dos semanas de vistas en el Tribunal de Circuito del Condado de Jackson, el jurado ha fallado que Joseph Morrison, de 28 a?os; su suegro, Pete Musico, de 44, y Paul Bellar, de 23 a?os, son culpables de pertenencia a una banda, de conculcar leyes relativas a la tenencia de armas de fuego y de proporcionar apoyo material a un acto terrorista. Los tres podr¨ªan ser condenados hasta a 20 a?os de c¨¢rcel.
Los fiscales han considerado probado que Morrison, Musico y Bellar pertenec¨ªan a una milicia llamada los Vigilantes de Wolverine. El grupo planeaba irrumpir en la casa de vacaciones de la gobernadora, secuestrarla y conducirla a punta de pistola a un ¡°juicio¡± popular en el que ser¨ªa acusada de ¡°traici¨®n¡±. Los tres condenados esperaban, como el resto de detenidos, que la acci¨®n provocara un violento levantamiento que condujera a una guerra civil, seg¨²n la acusaci¨®n. Tambi¨¦n planeaban asaltar el Capitolio estatal, un siniestro eco de lo que suceder¨ªa en enero en la sede del Congreso en Washington.
Morrison y Musico hab¨ªan sido acusados de organizar sesiones de entrenamiento t¨¢ctico en su hacienda, situada en un remoto paraje de Michigan. Sobre Bellar reca¨ªan los cargos de proporcionar planes de maniobras t¨¢cticas, lenguaje codificado para comunicaciones encubiertas y munici¨®n.
El veredicto de este mi¨¦rcoles ha sido una victoria para los fiscales estatales, que sosten¨ªan que los tres condenados ayudaron a otros dos declarados culpables de conspiraci¨®n en un tribunal federal en agosto. Las condenas de estos ¨²ltimos se produjeron tras un primer juicio no concluyente por desacuerdo del jurado. Se trata del caso m¨¢s importante sobre terrorismo dom¨¦stico y la acci¨®n de milicias armadas, en un proceso que ha tenido avances pero tambi¨¦n retrocesos. A primeros de abril, fueron absueltos dos encausados, un hecho que suscit¨® quejas del equipo de Whitmer por ¡°la normalizaci¨®n de la violencia pol¨ªtica¡±. Otros dos acusados que colaboraron con la justicia han logrado una reducci¨®n de la pena de c¨¢rcel.
Seg¨²n inform¨® el diario Detroit News, la defensa de los tres hombres argument¨® que no conoc¨ªan el plan de secuestro y que sus acciones estaban protegidas por la Primera y la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n de EE UU, que consagran, respectivamente, la libertad de expresi¨®n y reuni¨®n y el derecho individual a portar armas. Seg¨²n el FBI, la amenaza del llamado terrorismo interno ya supera con creces la del riesgo de atentados de inspiraci¨®n yihadista en suelo estadounidense, como bien demostr¨® el asalto al Capitolio.
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