Robo de datos, pirateo y presi¨®n energ¨¦tica: Rusia recrudece la guerra h¨ªbrida sobre Moldavia

Desde que la pol¨ªtica proeuropea Maia Sandu asumi¨® la presidencia de Moldavia a finales de 2020, el pa¨ªs ha visto crecer la presi¨®n de Rusia sobre el Gobierno. Con la tensi¨®n en torno al conflicto de Ucrania de fondo, la peque?a antigua rep¨²blica sovi¨¦tica, de apenas 2,6 millones de habitantes, se considera v¨ªctima de una guerra h¨ªbrida que se traduce en la amenaza de misiles rusos que sobrevuelan su espacio a¨¦reo, el pirateo de informaci¨®n privada de sus dirigentes y una crisis energ¨¦tica azuzada por Rusia.

El 31 de octubre, los restos de un misil cayeron en la aldea de Naslavcea, en el norte, despu¨¦s de que un proyectil ruso fuera interceptado por las defensas a¨¦reas de Ucrania, con la que tiene frontera. Solo se produjeron da?os materiales, pero otros tres cohetes sobrevolaron el cielo moldavo el mes pasado, lo que ha movido a las autoridades a estudiar la adquisici¨®n de un sistema de defensa antia¨¦rea. En ese contexto, el embajador de Moldavia en Bucarest, Victor Chirila, ha destacado el viernes en unas declaraciones al canal de televisi¨®n Pro TV: ¡°La neutralidad no nos puede defender de los misiles. Existe el peligro de que Rusia bombardee las l¨ªneas de alta tensi¨®n que conectan a Ucrania con Moldavia¡±.

Los tres misiles de crucero disparados presuntamente por Rusia desde el mar Negro sobrevolaron la localidad de Cobasna de Transnistria, franja de territorio separatista de mayor¨ªa prorrusa pegado a la frontera ucrania, donde se ubica un dep¨®sito que supuestamente contiene 20.000 toneladas de armamento de la ¨¦poca sovi¨¦tica, lo que implica un alto riesgo de explosi¨®n. El peligro de que bombas de la guerra impacten en suelo moldavo se une a la crisis energ¨¦tica y la inflaci¨®n, campa?as de desinformaci¨®n y protestas internas espoleadas por un partido pol¨ªtico, el Sor, cuyo m¨¢ximo dirigente est¨¢ huido de la justicia moldava y sancionado por Estados Unidos por sus v¨ªnculos con Mosc¨².

Las cuentas de Telegram de la jefa del Estado, Maia Sandu; el viceprimer ministro, Andrei Spinu, y el ministro de Justicia, Sergiu Litvinenco, fueron pirateadas supuestamente por inform¨¢ticos ligados al Kremlin. Se copiaron datos, incluidas conversaciones privadas en canales an¨®nimos, y se filtraron a medios de comunicaci¨®n afines a los partidos prorrusos. Adem¨¢s, desde las cuentas de Telegram de los dirigentes afectados se lanzaron mensajes en su nombre.

Uno de esos mensajes falsos que apareci¨® en la cuenta de Sandu dec¨ªa: ¡°La corrupci¨®n ha echado ra¨ªces profundas en las instituciones del Estado y quienes tienen la misi¨®n de combatir este flagelo y promover la justicia compiten en abusos criminales¡±. Litvinenco ha denunciado que se busca ¡°desestabilizar al pa¨ªs¡±. ¡°Algunos, para escapar de la prisi¨®n; otros, bajo las ¨®rdenes de sus due?os extranjeros, pero todos juntos quieren desviar el rumbo proeuropeo de Moldavia¡±, ha incidido.

El Gobierno considera que estos pirateos son parte de una operaci¨®n especial para denigrar a las instituciones y que detr¨¢s se hallan los servicios secretos rusos. As¨ª, el director del Servicio de Informaci¨®n y Seguridad de Moldavia, Alexandra Musteata, ha alertado de que se trata de ¡°una acci¨®n coordinada destinada a crear tensiones en la sociedad, que intenta erosionar la confianza de los ciudadanos en las instituciones estatales y que, paralelamente, llena el espacio informativo con mensajes que pretenden desestabilizar e imponer el p¨¢nico en la poblaci¨®n¡±.

Seg¨²n su an¨¢lisis, Mosc¨² est¨¢ empleando los instrumentos de una guerra h¨ªbrida, no convencional, en la que crea desinformaci¨®n, presiona con el gas y alienta acciones subversivas ¡°con actores de diferentes rangos, que representan los intereses de Rusia y que vienen con diversos llamamientos y acciones, con el objetivo de distorsionar la actividad actual de las instituciones gubernamentales¡±. Musteata habla de ¡°un fen¨®meno de una intensidad ins¨®lita¡± en Moldavia ¨Dque se declar¨® independiente de la URSS en agosto de 1991¨D y asegura que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso est¨¢ actuando en territorio moldavo para minar al Gobierno y crear caos ante el invierno.

La informaci¨®n hackeada de las cuentas de dirigentes del pa¨ªs se public¨® el mismo d¨ªa en que el Gobierno inst¨® al Tribunal Constitucional a analizar si la actividad del partido Sor es compatible con la ley fundamental. Sandu asegura que forma parte de un grupo que apoya la corrupci¨®n y la guerra y que es la nueva apuesta electoral de Mosc¨² en Moldavia. Esta formaci¨®n debe su nombre a Ilan Sor, quien se ha convertido en el hombre del Kremlin en este pa¨ªs incrustado entre Ucrania y Rumania.

En junio, mientras que la UE conced¨ªa a Moldavia el estatuto de candidato a la adhesi¨®n, comenzaron peque?as protestas antigubernamentales, que se acrecentaron en octubre por el aumento de los precios de la alimentaci¨®n y de la energ¨ªa ¨Dla inflaci¨®n se situ¨® el mes pasado en el 34,6%¨D. Ahora, Ilan Sor, de 35 a?os, huido de la justicia en Israel tras ser condenado por blanqueo de dinero y malversaci¨®n de fondos, intenta sacar r¨¦dito de la grave situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, supuestamente con el respaldo del FSB ruso. Estados Unidos le ha sancionado por trabajar con ¡°oligarcas corruptos y entidades con sede en Mosc¨² para crear malestar pol¨ªtico en Moldavia¡±.

A los persistentes ataques cibern¨¦ticos que el Gobierno vincula a Rusia y el intento de revuelta dom¨¦stica, se suma la presi¨®n por la crisis energ¨¦tica. El coste del gas ha subido un 600% en el ¨²ltimo a?o y abastecer de energ¨ªa al pa¨ªs diariamente es un desaf¨ªo may¨²sculo. Las familias est¨¢n pagando un 70% de sus ingresos en las facturas de gas y electricidad, como se?al¨® la presidenta en un discurso ante el Parlamento rumano.

Moldavia, que depende por completo del gas ruso, ha visto reducido ese suministro en un 50% en noviembre e intenta paliar la escasez con la compra del hidrocarburo a Rumania. Adem¨¢s, la electricidad apenas cubre las horas punta del pa¨ªs. La importaci¨®n desde Ucrania, que sol¨ªa cubrir el 30% del consumo, se ha cortado por los bombardeos rusos a las infraestructuras energ¨¦ticas en su territorio. El otro 70% proven¨ªa de una central t¨¦rmica de Transnistria, una peque?a regi¨®n escindida donde hay tropas rusas, pero sus autoridades lo han reducido a menos de un 30% ante la falta de gas para producir la electricidad. Pese a que Rumania ha empezado a vender electricidad a precio inferior, las autoridades moldavas han pedido a las ciudades que apaguen el alumbrado p¨²blico y a los hogares que limiten el consumo.

Bruselas anunci¨® la semana pasada un nuevo paquete de apoyo financiero a Moldavia de 250 millones de euros. Sin embargo, Chisinau estima que necesitar¨¢ 1.100 millones m¨¢s para sobrevivir al invierno. Una empleada de banca de 36 a?os, Anna, que trata con empresas, resalta: ¡°Si conseguimos sobrevivir estos meses, lograremos escapar del chantaje de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas y dejar de depender de Rusia de una vez por todas¡±. ¡°Nuestra dependencia del gas ruso constituye nuestra mayor vulnerabilidad; hasta que no la apartemos, seremos un pa¨ªs fr¨¢gil, sin posibilidad de adherirnos a la UE¡±, opina.

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