Una docena de diputados ¡®tories¡¯ da la espantada y renuncia a la reelecci¨®n en el Reino Unido
Las encuestas dan por descontada la victoria laborista y extienden el des¨¢nimo entre los conservadores brit¨¢nicos
Cuando hace unos meses, el exministro de Sanidad del Reino Unido, Matt Hancock, anunci¨® que iba a participar en la versi¨®n brit¨¢nica, rodada en Australia, del reality televisivo I?m a celebrity: Get me out of here (Soy una celebridad: Sacadme de aqu¨ª), el equivalente al espa?ol Supervivientes (antes, La Isla de los Famosos), sus compa?eros diputados conservadores entraron en c¨®lera. El primer ministro, Rishi Sunak, expres¨® su decepci¨®n con un antiguo colega de Gobierno: ¡°Creo que la mayor¨ªa de las personas que entran en pol¨ªtica, sean del partido que sean, lo hacen por una vocaci¨®n de servicio p¨²blico. La pol¨ªtica, en su mejor expresi¨®n, deber¨ªa ser una actividad noble¡±, dijo Sunak.
Hancock, que fue la cara visible del Gobierno brit¨¢nico durante los meses m¨¢s duros de la pandemia, hasta que una relaci¨®n extramatrimonial en la que quebrant¨® las normas del confinamiento acab¨® con su carrera pol¨ªtica, no renunci¨® al concurso televisivo ni siquiera cuando fue expulsado provisionalmente del grupo parlamentario conservador. Sigui¨® haciendo frente a las pruebas m¨¢s escabrosas, como comer insectos o pene de canguro, en la jungla australiana. Acab¨® en tercera posici¨®n. Prefer¨ªa asegurarse un nombre en el mundo del entretenimiento televisivo antes que apostar por una m¨¢s que dudosa reanudaci¨®n de su carrera pol¨ªtica. Es el ejemplo extremo de un amplio grupo de diputados tories que han comprendido ya, con los datos demoledores de las encuestas, que la pr¨®xima batalla electoral ¡ªprevista para 2024¡ª est¨¢ perdida, y que deben buscar un lugar bajo el sol en el mercado laboral antes de que su puesto parlamentario ya no les sirva ni como trampol¨ªn promocional.
El Partido Conservador reclam¨® a sus representantes en la C¨¢mara de los Comunes que comunicaran, antes del lunes 5 de diciembre, si iban a presentarse a la reelecci¨®n en sus respectivas circunscripciones. Era un modo de realizar la transici¨®n con tiempo, y dar a conocer a los nuevos candidatos antes de que se lanzaran a hacer campa?a. Hasta el momento, son ya una docena los que han anunciado que abandonan el barco.
Pero lo llamativo es que muchos de ellos son relativamente j¨®venes. No se trata de pol¨ªticos con d¨¦cadas de dominio de la escena p¨²blica a sus espaldas que dan paso a sangre fresca. Son profesionales que quieren realizar la transici¨®n al sector privado ¡ªespecialmente a las consultoras, agencias de relaciones p¨²blicas y lobbies empresariales que inundan la pol¨ªtica anglosajona¡ª mientras su cotizaci¨®n todav¨ªa est¨¦ en alza, antes de ser derrotados en las urnas o condenarse a a?os de oposici¨®n irrelevante.
¡°Es una decisi¨®n que me ha costado mucho tiempo de debate interno, pero finalmente he llegado a la conclusi¨®n de que no me presentar¨¦ por quinta vez como diputado¡±, ha escrito Sajid Javid, quien fuera ministro de Econom¨ªa y luego de Sanidad con Boris Johnson ¡ªy jefe del actual primer ministro¡ª, al presidente de la agrupaci¨®n local conservadora cuya circunscripci¨®n representaba. Con 52 a?os, Javid tambi¨¦n es capaz de vislumbrar un futuro negro para los conservadores en el que no le interesa estar. De hecho, el Financial Times asegura que el pol¨ªtico ya estar¨ªa en conversaciones con el banco de inversi¨®n Pimco para su futura incorporaci¨®n.
Otros tories relevantes que han anunciado ya que tiran la toalla son Dehenna Davison, de 29 a?os, al frente de la secretar¨ªa de Estado para el Reequilibrio Territorial y para muchos compa?eros una estrella emergente del partido; o William Wragg, de 34 a?os, presidente de la comisi¨®n parlamentaria de Asuntos Constitucionales y Administraci¨®n P¨²blica, y uno de los primeros en criticar duramente a Boris Johnson por las fiestas prohibidas en Downing Street durante la pandemia. O Chloe Smith, de 40 a?os, exministra de Trabajo y Pensiones. ¡°En 2024, despu¨¦s de 15 a?os de servicio p¨²blico, llegar¨¢ el momento de que tanto yo como mi joven familia demos un paso atr¨¢s¡±, anunciaba Smith.
John Oxley, asesor de Estrategia Corporativa, defiende: ¡°Desde un punto de vista personal, las decisiones de todos estos parlamentarios tienen toda la l¨®gica del mundo¡±. ¡°Est¨¢ pr¨¢cticamente cantado que su carrera pol¨ªtica se detendr¨¢ en las pr¨®ximas elecciones. Retirarse ahora es lo mejor para todos. El partido tiene tiempo de sobra para elegir un nuevo candidato, y los diputados pueden optar entre las mejores ofertas de trabajo que reciban¡±, explica.
La primera derrota de Sunak
La llegada por sorpresa a Downing Street de Rishi Sunak ha supuesto tranquilidad para los mercados brit¨¢nicos, los inversores y los analistas econ¨®micos. Su subida de impuestos y recorte de gastos ha permitido al Gobierno del Reino Unido recuperar parte de la credibilidad perdida con el mandato de Johnson, y, sobre todo, con la desastrosa rebaja de impuestos de su sucesora, Liz Truss, que provoc¨® el hundimiento de la libra esterlina y de la deuda p¨²blica. Pero nadie se hace ilusiones en el Partido Conservador. Despu¨¦s de m¨¢s de 12 a?os en el poder, hay un aroma de derrota en las encuestas y de fin de ciclo. El ¨²ltimo sondeo elaborado para el diario The Times por YouGov, con fecha de 30 de noviembre, otorga a los laboristas una ventaja del 47%, frente al 22% que obtendr¨ªan los conservadores de celebrarse ahora unas nuevas elecciones generales. Son resultados muy similares a los de otros sondeos. En todos ellos, la ventaja de la izquierda supera los 20 puntos porcentuales.
La ¨²ltima se?al que ha recibido Sunak de una derrota futura anunciada ha sido el resultado final, conocido este viernes, de la elecci¨®n parcial celebrada en la circunscripci¨®n de Chester. La dimisi¨®n del diputado laborista que reten¨ªa ese esca?o, Chris Matheson, despu¨¦s de ser acusado ¡ªe investigado¡ª de presunto acoso sexual a un joven ayudante parlamentario, supuso la convocatoria de nuevos comicios. Aunque los laboristas hab¨ªan ganado en esa regi¨®n durante los ¨²ltimos mandatos, no era un terreno de victoria asegurada. La ¨²ltima vez que se present¨® Matheson, logr¨® ponerse por delante de su rival conservador, Stephen Mosley, por solo 93 votos. Es una circunscripci¨®n que durante d¨¦cadas hab¨ªa respaldado a los conservadores, y que sirve actualmente como term¨®metro del estado de ¨¢nimo del pa¨ªs.
El triunfo arrollador de los laboristas esta semana ¡ªsu nueva candidata, Samantha Dixon, ha logrado un respaldo del 61% frente al 22,4% de la conservadora Liz Wardlaw¡ª, a pesar de que fuera un esc¨¢ndalo propio el que hubiera forzado la nueva convocatoria de las urnas, se ha convertido de ese modo en la primera derrota de Sunak. ¡°Este Gobierno est¨¢ agotado, gastado y ha arruinado la econom¨ªa. El veredicto ha vuelto a ser muy claro, y el mensaje enviado al primer ministro Rishi Sunak tambi¨¦n: la gente est¨¢ harta y quiere un cambio¡±, ha dicho este viernes el l¨ªder laborista, Keir Starmer.
La oposici¨®n insiste en que Sunak, el tercer primer ministro conservador en unos pocos meses, sin pasar por las urnas, carece de mandato pol¨ªtico. La espantada de muchos de sus diputados, sin embargo, es la se?al m¨¢s evidente de que, dentro de las filas tories, los d¨ªas est¨¢n contados.
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