Pedro Castillo, detenido tras disolver el Congreso de Per¨² y decretar un Gobierno de excepci¨®n
La polic¨ªa confirma el arresto del maestro rural, que acaba as¨ª un mandato de a?o y medio. La C¨¢mara hab¨ªa aprobado su destituci¨®n horas despu¨¦s de su anuncio. La vicepresidenta Dina Boluarte es la nueva presidenta
El presidente de Per¨², Pedro Castillo, ha sido detenido este mi¨¦rcoles, tres horas despu¨¦s de anunciar la disoluci¨®n del Congreso y decretar un Gobierno de excepci¨®n. Castillo, que asumi¨® el poder en julio de 2021, hab¨ªa anunciado tambi¨¦n la pr¨®xima convocatoria de elecciones al Congreso para aprobar una nueva Constituci¨®n. Esta huida hacia adelante de un presidente asediado por una eterna crisis pol¨ªtica desde que comenz¨® a gobernar hab¨ªa generado un enorme rechazo, incluso entre sus filas, que calificaron la decisi¨®n de ¡°golpe de Estado en marcha¡±. Apenas dos horas despu¨¦s de su mensaje, el mandatario se present¨® ante la prefectura ¡ªla instituci¨®n que se encarga de mantener el orden p¨²blico¡ª para pedir garant¨ªas. La imagen de Castillo detenido, sentado en un sof¨¢ de skay negro mientras lee una revista, puso fin al mandato err¨¢tico de a?o y medio del maestro de escuela rural que dio la sorpresa en las pasadas elecciones.
El movimiento de Castillo parece m¨¢s el de un presidente contra las cuerdas que el de un estratega golpista. El mandatario, asediado por una crisis pol¨ªtica detr¨¢s de otra y denuncias de corrupci¨®n, logr¨®, sin embargo, sembrar el miedo durante horas y revivir en los peruanos los peores ecos del pasado. Las medidas anunciadas recordaron al autogolpe de Fujimori del 5 de abril de 1992. Aquel d¨ªa, el aut¨®crata que gobern¨® Per¨² entre 1990 y 2000 anunci¨® el cierre de las puertas del Congreso e intervino el Poder Judicial. Castillo no contaba con la popularidad con la que contaba Fujimori ni se le presupon¨ªa el mismo apoyo militar, pero la incertidumbre hasta su detenci¨®n fue total.
La jugada final del maestro rural acab¨® en una apuesta en solitario. Desde que se conocieron sus intenciones, en un mensaje a la naci¨®n, las reacciones de rechazo fueron inmediatas y los suyos comenzaron a dejarlo solo. Estados Unidos, a trav¨¦s de su embajadora en Lima, inst¨® ¡°enf¨¢ticamente¡± al presidente a ¡°revertir¡± su decisi¨®n. Y desde dentro del pa¨ªs, el Tribunal Constitucional pidi¨® a las Fuerzas Armadas ¡°restablecer el orden¡±. Los congresistas hab¨ªan decidido continuar la sesi¨®n a pesar del anuncio del cierre de puertas del a¨²n presidente y votaron por mayor¨ªa su destituci¨®n. Dina Boluarte, la hasta entonces vicepresidenta, asumi¨® el cargo en la tarde de este mi¨¦rcoles.
Per¨² ha vivido momentos de extrema tensi¨®n. En cuanto se conoci¨® el anuncio de Castillo, algunos locales comerciales comenzaron a cerrar sus puertas y la gente se lanz¨® a las calles para regresar a sus casas, mientras multitud de padres se dirig¨ªan a los colegios para recoger a sus hijos. Un d¨ªa antes, Walter C¨®rdova Alem¨¢n hab¨ªa renunciado a su cargo como comandante general del Ej¨¦rcito por ¡°motivos estrictamente personales¡±. No brind¨® mayores detalles, pero la decisi¨®n dejaba v¨ªa libre a Castillo para designar a un nuevo jefe militar, lo que a?adi¨® m¨¢s incertidumbre al momento.
El mensaje de Castillo provoc¨® el rechazo generalizado de todas fuerzas pol¨ªticas. Vladimir Cerr¨®n, presidente de Per¨² Libre, el partido bajo el que Castillo se present¨® a las elecciones, asegur¨® que no apoyar¨ªa ¡°el golpe de Estado en marcha¡±. El expresidente Ollanta Humala tambi¨¦n hizo p¨²blico su rechazo a trav¨¦s de sus redes sociales y calific¨® a Castillo de dictador. ¡°Las Fuerzas Armadas le deben honor y lealtad a la patria y no a un dictador. Eso eres hoy, Pedro Castillo¡±, asegur¨®. La l¨ªder opositora Keiko Fujimori pidi¨® al Congreso la destituci¨®n del presidente y a las Fuerzas Armadas que ¡°respalden el orden constitucional¡±.
El presidente hab¨ªa asegurado en su mensaje que convocar¨ªa elecciones para formar otro Congreso con facultades constituyentes y elaborar una nueva Constituci¨®n en un plazo no mayor a nueve meses. Mientras, dijo que gobernar¨ªa mediante decretos ley. El mandatario m¨¢s tarde destituido sostuvo hasta el final que hab¨ªa tomado la decisi¨®n para ¡°restablecer el Estado de derecho debido al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del pa¨ªs¡±. A la vez, decret¨® un toque de queda a nivel nacional desde las diez de la noche hasta las cuatro de la ma?ana del jueves.
Las personas que rodeaban a Castillo se separaron de ¨¦l r¨¢pidamente. Varios ministros, como el de Trabajo, el de Econom¨ªa y el de Relaciones Exteriores, presentaron su renuncia, como tambi¨¦n hizo el embajador de Per¨² ante la ONU. ¡°En estricto apego a mis convicciones y valores democr¨¢ticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, ante la decisi¨®n del presidente Castillo de cerrar el Congreso de la Rep¨²blica, violando la Constituci¨®n¡±, dijo en Twitter C¨¦sar Landa, responsable de Exteriores.
El presidente declar¨®, como en su d¨ªa Fujimori, que reorganizar¨ªa el sistema de justicia, desde el Poder Judicial hasta otras instituciones como el Ministerio P¨²blico, el Tribunal Constitucional y la Junta Nacional de Justicia. Eso s¨ª, asegur¨® que respetar¨ªa ¡°escrupulosamente el modelo econ¨®mico¡±. Todo esto suced¨ªa d¨ªas despu¨¦s de la visita de una comitiva de alto nivel de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), a petici¨®n del presidente, para evaluar sobre el terreno si en Per¨² estaba en peligro la democracia.
Castillo era hasta hace un a?o y medio un maestro y sindicalista desconocido en Lima, el centro pol¨ªtico y de poder peruano. Desde Chota, en la remota localidad de Pu?a donde vivi¨® hasta entonces, el ya expresidente fue elegido por Cerr¨®n para librar una aventura incierta que llev¨® su candidatura hasta la presidencia. La historia acab¨® este mi¨¦rcoles, tras m¨¢s de 40 cambios en el gabinete presidencial y denuncias de corrupci¨®n. Per¨² esquiv¨® este mi¨¦rcoles un intento golpista, pero puso un nuevo punto y seguido a la inestabilidad pol¨ªtica que arrastra desde hace m¨¢s de cuatro a?os.
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