Lula elige para el n¨²cleo duro del Gobierno de Brasil a veteranos ligados a su partido

El n¨²cleo duro del pr¨®ximo Gobierno de Brasil estar¨¢ compuesto por hombres veteranos que pertenecen al Partido de los Trabajadores (PT), a su ¨®rbita o fueron ministros en alg¨²n momento de sus 14 a?os al frente del poder. El presidente electo, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, ha anunciado este viernes al n¨²cleo duro del Gabinete con el que iniciar¨¢ su tercer mandato el d¨ªa de A?o Nuevo. Lula ha presentado a los titulares de Econom¨ªa, de la Casa Civil ¡ªequivalente a primer ministro¡ª, de Defensa, de Relaciones Exteriores y de Justicia. El hombre fuerte para Econom¨ªa, tal y como siempre dijo, ser¨¢ un pol¨ªtico, Fernando Haddad, de 59 a?os, que asumi¨® la candidatura presidencial del PT cuando Lula fue encarcelado. El titular de Defensa es un civil, un hombre de consenso que tiene buena relaci¨®n con el ultraderechista Jair Bolsonaro, presidente saliente.

Los elegidos para esta primera tanda de ministros estrat¨¦gicos son todos viejos conocidos de la pol¨ªtica brasile?a. Todos hombres, la mayor¨ªa blancos. ¡°Llegar¨¢ la hora en que ustedes van a ver muchas mujeres, muchos negros, afrodescendientes¡±, ha dicho el izquierdista Lula flanqueado por los elegidos nada m¨¢s empezar su intervenci¨®n, antes incluso de confirmar p¨²blicamente qu¨¦ ministerio ha encomendado a cada uno. En este primer bloque de nombramientos tampoco hay representantes de la decena de partidos que se aliaron al PT y aceptaron el liderazgo de Lula para derrotar a Bolsonaro en defensa de la democracia brasile?a.

Lula ha decidido mantener su apuesta por Haddad al frente de Econom¨ªa aunque los inversores y el poder econ¨®mico ya le han hecho saber con ca¨ªdas de la Bolsa que la elecci¨®n de este antiguo ministro y profesor universitario les disgusta, hubieran preferido alguien m¨¢s liberal. No obstante, es de la m¨¢xima confianza del pr¨®ximo mandatario, que ha prometido responsabilidad fiscal pero quiere priorizar las pol¨ªticas sociales. Al designarlo, Lula env¨ªa el mensaje de que prioriza las negociaciones con el Congreso frente a las reformas econ¨®micas. Haddad tiene por delante el desaf¨ªo de estimular el crecimiento econ¨®mico en un pa¨ªs que pr¨¢cticamente no crece desde hace una d¨¦cada.

Al frente de Defensa estar¨¢ Jos¨¦ M¨²cio, de 74 a?os, que tiene buena relaci¨®n personal con Bolsonaro y al que Lula nombr¨® al final de su segundo mandato ministro del Tribunal de Cuentas P¨²blicas. Su misi¨®n es despolitizar las Fuerzas Armadas. El ministro de Exteriores ser¨¢ Mauro Vieira, de 71 a?os, un diplom¨¢tico que regresa al cargo que ostent¨® hace a?os y al que Bolsonaro desterr¨® al enviarlo como embajador a Croacia. El responsable de la Casa Civil ser¨¢ el antiguo gobernador de Bah¨ªa, Rui Costa, de 59 a?os y tambi¨¦n del PT; y el de Justicia, el antiguo juez y exgobernador de Maranh?o Flavio Dino, de 54 a?os, que siempre ha orbitado en torno al partido de Lula.

Los nombramientos han sido anunciados en una rueda de prensa en Brasilia, poco antes de que empezara el partido de Brasil contra Croacia del Mundial de f¨²tbol. El ¨²nico ausente, el pr¨®ximo canciller, que est¨¢ precisamente en Zagreb todav¨ªa, ha explicado Lula. ¡°Cuando acabe el partido, me reunir¨¦ con el compa?ero M¨²cio¡±, ha dicho en referencia a la reuni¨®n en la que hablar¨¢ con el futuro titular de Defensa de los pr¨®ximos jefes del Ej¨¦rcito, la Marina y la Aeron¨¢utica. Todo apunta a que Lula seguir¨¢ la tradici¨®n de elegir a los m¨¢s veteranos.

M¨²cio, que conoce a Bolsonaro de los tiempos en que ambos fueron diputados, es considerado un conciliador con el que Lula espera suavizar las relaciones con los militares. Durante la presidencia de Bolsonaro los uniformados han tenido un poder en el Gabinete, en una Administraci¨®n y una presencia p¨²blica in¨¦dita desde que el pa¨ªs recuper¨® la democracia.

A tres semanas de su toma de posesi¨®n, Lula empieza a desvelar qui¨¦nes le acompa?ar¨¢n en este regreso al poder tras ganar las elecciones a Bolsonaro. Ha adelantado la presentaci¨®n de estos primeros nombres respecto a su plan original porque, ha dicho: ¡°Necesito que empiecen a montar el Gobierno¡±. Con ellos, espera tener desde ya interlocutores con el congreso y con los militares. El di¨¢logo con los parlamentarios es crucial para poder aprobar la financiaci¨®n extra que necesita para pagar su principal promesa electoral, la paga de 600 reales (108 euros, 114 d¨®lares) que reciben 21 millones de familias y los 150 reales por cada ni?o menor de seis a?os. Un programa de combate a la pobreza que Bolsonaro rebautiz¨® como Auxilio Brasil y volver¨¢ a llamarse Bolsa Familia.

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