Haddad: ¡°Me extra?a que quien luch¨® por la democracia sea neutral ante Bolsonaro¡±
El candidato del Partido de los Trabajadores afronta la misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de los ¨²ltimos 13 a?os: intentar darle la vuelta al resultado de la primera vuelta de las elecciones
Fernando Haddad (S?o Paulo, 55 a?os) parece extremadamente cansado cuando entra en la sala. Se sienta de espaldas a una ventana enorme desde la que se ve, en la fachada de enfrente, una bandera de Brasil descolorida y un cartel que exalta a Jair Bolsonaro, el candidato de extrema derecha con quien el l¨ªder del Partido de los Trabajadores (PT) se disputar¨¢ la presidencia de Brasil el 28 de octubre. La entrevista se celebra este s¨¢bado, en las sobrias oficinas del comit¨¦ de campa?a en un edificio de dos pisos en el barrio de clase media de Ipiranga, en S?o Paulo. El PT afronta la misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de los ¨²ltimos 13 a?os: intentar darle la vuelta, en las pr¨®ximas dos semanas, a la ventaja de Bolsonaro, que obtuvo el 7 de octubre un 46% de los votos frente al 29,2% de Haddad.
Hijo de padres de origen liban¨¦s, profesor de Ciencias Pol¨ªticas, exministro de Educaci¨®n y alcalde de S?o Paulo entre 2013 y finales de 2016, Haddad se convirti¨® en septiembre en heredero de la candidatura del expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, encarcelado por corrupci¨®n. Ahora, con unos sondeos que dan a Bolsonaro un 58% frente a un 42% del PT, tiene ante s¨ª el reto de recuperar el voto de la masa empobrecida y el di¨¢logo con las clases medias divorciadas de su partido.
El adversario es dif¨ªcil. Y utiliza una s¨®lida campa?a en WhatsApp basada, muchas veces, en noticias falsas. ¡°Recibo cada cosa sobre m¨ª, que casi desisto de votarme. Madre m¨ªa, cu¨¢ntas mentiras¡±, bromea Haddad. ¡°Pero no esperaba otra cosa. Es el tipo m¨¢s rastrero que he conocido a lo largo de mi vida p¨²blica¡±, afirma sobre Bolsonaro.
Pregunta. ?C¨®mo eval¨²a el crecimiento de Jair Bolsonaro, un candidato de extrema derecha, en Brasil?
Respuesta. La crisis explot¨® en 2008 y se est¨¢n procesando sus efectos. El Brexit tiene que ver con esta situaci¨®n, como Trump y el fen¨®meno de Bolsonaro. Solo que all¨ª es neonazismo y aqu¨ª es neofascismo.
P. Fuera del pa¨ªs se percibe que la democracia brasile?a est¨¢ en riesgo y algunos intelectuales se han manifestado en este sentido. ?Est¨¢ de acuerdo con esta visi¨®n?
R. Bolsonaro tiene la ventaja de no haber mentido a lo largo de 28 a?os como diputado. Est¨¢ mintiendo ahora. Dijo que cerrar¨ªa el Congreso si fuera presidente; que no tendr¨ªa que impedir que sus hijos se casaran con una afrodescendiente porque los hab¨ªa educado bien y nunca lo har¨ªan; que las personas de la comunidad LGTB son despreciables y tienen que tirarse a la basura. Nunca ha escondido sus opiniones. Ahora, en la campa?a, se est¨¢ controlando un poco.
P. ?Pero eso significa que la democracia brasile?a est¨¢ en peligro?
R. Creo que s¨ª.
P. ?Qu¨¦ peligro? ?Que se produzca un golpe militar?
R. Hace por lo menos cinco a?os que las instituciones en Brasil no est¨¢n bien. No son s¨®lidas. Y con una figura como ¨¦l al frente del Ejecutivo, puede pasar de todo. Incluso que el sistema lo expulse. Nada est¨¢ descartado.
P. Pero esa percepci¨®n, aunque parece que est¨¢ consolidada en el exterior, no lo est¨¢ en Brasil. El propio expresidente Fernando Henrique Cardoso no parece tan decidido. Dijo ¡°Bolsonaro, no¡±, pero no lo est¨¢ apoyando a usted. ?Por qu¨¦ cree que esa percepci¨®n en Brasil es diferente?
R. Quien est¨¢ fuera a veces ve las cosas mucho m¨¢s claras que quien est¨¢ dentro. Quien est¨¢ dentro a veces piensa con el h¨ªgado y no con la cabeza y con el coraz¨®n, que es lo que deber¨ªa guiar las elecciones. Pero a m¨ª me extra?a que las personas que lucharon por la redemocratizaci¨®n se mantengan neutrales ante una persona que manifiestamente apoya la dictadura y la tortura. Una persona que dice que no viola a una colega porque no se lo merece. ?Qu¨¦ simboliza eso? ?Que hay mujeres que merecen que las violen? ?Qu¨¦ sentido tienen esas expresiones? Es muy complicado lo que sucede en Brasil, pero el riesgo es evidente.
P. Usted ya ha dicho que su candidatura no es una candidatura del PT, sino de la democracia. Eso implicar¨ªa atraer a otras fuerzas pol¨ªticas. ?Ha hecho alg¨²n esfuerzo para tener el apoyo de Cardoso? ?Lo ha llamado? ?Ha llamado a Ciro Gomes, que se ha ido a Europa de viaje tras las elecciones?
R. Esta semana me he dedicado a recomponer la unidad del campo al que pertenezco, que es el campo progresista: el Partido Democr¨¢tico Laborista (PDT), el Partido Socialista Brasile?o (PSB), el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), centrales sindicales, l¨ªderes progresistas, movimientos de la sociedad civil. Me importan menos los partidos pol¨ªticos, especialmente los de centroderecha. De hecho, he esperado un posicionamiento de su parte, para saber qu¨¦ expectativas tienen, pero el centroderecha ha preferido mantenerse neutral.
P. ?Qu¨¦ expectativas tienen? ?Se lo han dicho?
R. La declaraci¨®n de Fernando Henrique Cardoso fue muy r¨¢pida con relaci¨®n a la neutralidad. Dijo que ninguno de los dos lados [de la disputa presidencial] le interesaba. No que hab¨ªa un riesgo para el pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ parte de culpa tiene el PT?
R. Yo solo respondo por m¨ª. En varias ocasiones he mencionado los errores de la pol¨ªtica econ¨®mica en la primera legislatura de Dilma [Rousseff]; por ejemplo, las exenciones, el combate a la inflaci¨®n mediante la administraci¨®n de los precios p¨²blicos. Los he mencionado, pero no he dejado de reconocer que, tras su reelecci¨®n, su Gobierno sufri¨® un sabotaje.
Tambi¨¦n deber¨ªamos haber hecho una reforma pol¨ªtica en 2003, para evitar que algunos individuos utilizaran determinados mecanismos para enriquecerse. No es el partido, son las personas que se aprovecharon para enriquecerse. Y son todos los partidos. Hoy sabemos que es mucho m¨¢s sist¨¦mico de lo que parec¨ªa a simple vista. ?Qu¨¦ es lo que yo defiendo? Seguir fortaleciendo los ¨®rganos de combate a la corrupci¨®n, porque es lo que hice en el Ministerio de Educaci¨®n y en el Ayuntamiento de S?o Paulo.
P. ?Le ha faltado al PT pedir disculpas sobre la implicaci¨®n de sus miembros en casos de corrupci¨®n? ?Usted estar¨ªa dispuesto a hacerlo p¨²blicamente?
R. Quien se enriqueci¨® lo est¨¢ pagando. Y lo est¨¢ pagando por medio de una legislaci¨®n que nosotros aprobamos. Por un fortalecimiento de las instituciones que nosotros promovimos. Siempre me gusta ver el plano general, porque, si no, las personas se imaginan que hoy, por ejemplo, ya no hay corrupci¨®n en Brasil. Y no es verdad. Si hablas confidencialmente con un empresario honesto, te va a decir: hay m¨¢s corrupci¨®n hoy en Brasil que hace 10 a?os.
P. Si llega a la presidencia, ?indultar¨¢ al expresidente Lula?
R. Se est¨¢n tramitando dos recursos y conf¨ªo en que las cortes superiores, especialmente despu¨¦s de las elecciones, tendr¨¢n la serenidad de evaluar el proceso con m¨¢s neutralidad, por lo menos.
P. O sea, ?descarta el indulto?
R. Lula no lo ha pedido. Tiene gracia que me pidan que me posicione sobre algo que el presidente no ha pedido. ?l solo pide un juicio justo.
P. ?Y qu¨¦ papel tendr¨ªa en un posible Gobierno suyo?
R. El presidente Lula, en mi opini¨®n, ha sido el mayor presidente de la historia de este pa¨ªs. En este sentido, su opini¨®n me importa. Nunca voy a negar mi relaci¨®n con el presidente Lula. Estoy en estas elecciones porque me lo pidi¨®. No voy a enga?ar a los electores diciendo que no tengo ninguna relaci¨®n con ¨¦l. Lo voy a escuchar cuando lo considere conveniente.
P. La propaganda de Bolsonaro relaciona el PT con Maduro...
R. Eso es una ficci¨®n. El PT ha gobernado este pa¨ªs durante 13 a?os, expandiendo libertades. Me estoy enfrentando a un tipo que no solo apoya la dictadura, sino tambi¨¦n la violaci¨®n en la dictadura. ?Y soy yo el que tiene que responder, habiendo dedicado toda mi vida a la democracia?
P. La pregunta es cu¨¢l es la posici¨®n del PT con relaci¨®n a Venezuela.
R. ?Qu¨¦ sentido tiene? Bolsonaro verbaliza eso con la mayor naturalidad y la prensa ahora ha naturalizado a Bolsonaro. Es ¡°Bolsonaro paz y amor¡±. ?En qu¨¦ piensa la gente? Con 26 a?os, en 1989, publiqu¨¦ mi primer libro, que es una cr¨ªtica, de la primera a la ¨²ltima p¨¢gina, a los reg¨ªmenes autoritarios de izquierda. No es de ahora que defiendo la democracia. Bolsonaro es todo lo contrario. Desde que tiene uso de raz¨®n, defiende la dictadura. Y, entonces, crea el fantasma de Venezuela para darle la vuelta a las cosas. No me comprometo con ning¨²n r¨¦gimen autoritario.
Ahora bien, no voy a declararle la guerra al vecino. No voy a permitir que se instale una base militar americana aqu¨ª. A Estados Unidos no le importa la democracia en el mundo. Solo le interesa el petr¨®leo. ?Enfrentar a Brasil y a Venezuela, los dos pa¨ªses con las mayores reservas petrol¨ªferas del subcontinente? Incluso, si tenemos que reprenderlos, podemos utilizar el Mercosur, con Argentina, que tiene mucho peso en el subcontinente. Lula evit¨® una intervenci¨®n militar americana en Venezuela en la ¨¦poca de [Hugo] Ch¨¢vez. El propio Fernando Henrique Cardoso tambi¨¦n intent¨®, con los Amigos de Venezuela [grupo de varios pa¨ªses latinoamericanos surgido de la OEA], encontrar caminos para salir de la crisis, que no es de hoy. Tenemos fuerza suficiente para sacar a Venezuela de esta situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica. Pero no apoy¨¢ndola internamente, sino partiendo de una perspectiva externa, con el apoyo de la ONU, de la OEA, de los Amigos de Venezuela, para organizar una salida democr¨¢tica.
P. Me refiero a que su posici¨®n es diferente a la del PT, menos duro con Caracas.
R. Pero el presidente de la Rep¨²blica ser¨¦ yo. No me escogieron al tunt¨²n, por sorteo. Me escogieron por mi perfil. Brasil necesita a alguien que converse, que sepa conciliar. Converso en la academia con todas las escuelas de pensamiento, mis colegas me respetan, en la clase pol¨ªtica soy una persona que transita por todos los partidos. Soy una persona de centroizquierda. La misi¨®n de mi vida es combatir la desigualdad en Brasil. Seguramente soy la persona que m¨¢s dialoga con otras fuerzas pol¨ªticas democr¨¢ticas.
P. Los polit¨®logos prev¨¦n una superbancada del Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro, todav¨ªa mayor de lo que sali¨® en las urnas. ?Qu¨¦ se puede hacer con un Congreso todav¨ªa m¨¢s fragmentado y conservador? ?C¨®mo gobernar con este Congreso de 30 partidos y con las calles inflamadas con su posible elecci¨®n? Se est¨¢ creando desconfianza sobre a las urnas electr¨®nicas. Bolsonaro lo repite todo el rato.
R. Como no es un dem¨®crata, dice que solo acepta la victoria, no acepta la derrota [despu¨¦s Bolsonaro se ech¨® atr¨¢s]. No es un dem¨®crata, as¨ª de simple. Se refuerza mi argumento de que no es un dem¨®crata. En S?o Paulo, la C¨¢mara Municipal est¨¢ compuesta de 55 concejales, y yo solo ten¨ªa 11. Aprob¨¦ el plan director de la ciudad con 42 votos, un plan dur¨ªsimo contra la especulaci¨®n inmobiliaria, reconocido por la ONU como el mejor de Am¨¦rica. No es cierto que no se consigan aprobar buenos proyectos. Tenemos que explicarlos a la sociedad y dialogar directamente con los l¨ªderes del Congreso. Si tenemos un buen proyecto de reforma tributaria, que sea m¨¢s justo, ?por qu¨¦ no lo podemos aprobar?
P. Ha dicho que responde usted mismo por el ¨¢rea econ¨®mica.
R. Hasta que se nombre un ministro de Econom¨ªa. Cuando lo tenga, lo anuncio. Soy de esta ¨¢rea, conozco a economistas interesantes y estoy hablando con ellos. Pero el ministro tiene que ser un l¨ªder que entienda de econom¨ªa.
P. ?Alg¨²n nombre?
R. No voy a citar nombres, pero me gustar¨ªa que fuera alguien que se preocupara por generar empleo. Un banquero no est¨¢ en mis planes. Porque los banqueros se preocupan por otras cosas.
P. ?A d¨®nde se dirige la econom¨ªa en un eventual Gobierno suyo? ?Hacia la primera legislatura de Lula, con un gesto m¨¢s claro hacia el mercado y el centro, o hacia lo que hizo Dilma Rousseff?
R. No hago distinciones entre la primera y la segunda legislatura de Lula, pero s¨ª que separo a Dilma [Rousseff], sobre todo despu¨¦s de 2012. En los ¨²ltimos dos a?os de Dilma se adoptaron medidas que yo no tomar¨ªa. Las exenciones, las decisiones sobre el petr¨®leo...
P. Pero eso no aparece en el programa del PT.
R. El programa del PT es un programa, no es un balance. El balance lo hago yo mismo en las entrevistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.