Brittney Griner, un intercambio de pel¨ªcula tras meses de negociaciones

Una c¨¢mara rusa inmortaliz¨® el momento. La ma?ana de este jueves un avi¨®n procedente de Estados Unidos y otro llegado de Mosc¨², la capital de Rusia, aterrizaron en la pista del aeropuerto de Abu Dabi, en Emiratos ?rabes Unidos, convertido en el nuevo puente de los esp¨ªas. Del avi¨®n ruso sali¨® la jugadora de baloncesto Brittney Griner, con el pelo muy corto, sin sus habituales rastas, con una especie de cazadora roja d...

Una c¨¢mara rusa inmortaliz¨® el momento. La ma?ana de este jueves un avi¨®n procedente de Estados Unidos y otro llegado de Mosc¨², la capital de Rusia, aterrizaron en la pista del aeropuerto de Abu Dabi, en Emiratos ?rabes Unidos, convertido en el nuevo puente de los esp¨ªas. Del avi¨®n ruso sali¨® la jugadora de baloncesto Brittney Griner, con el pelo muy corto, sin sus habituales rastas, con una especie de cazadora roja de cuadros y sus imponentes 2,06 metros de altura. Del aparato estadounidense baj¨® Viktor Bout, conocido como el mercader de la muerte. El intercambio de presos estaba servido tras meses de negociaciones en las que han participado varios pa¨ªses y que por momentos parec¨ªan condenadas al fracaso.

El lugar elegido no era casual. La historia de intercambios de esp¨ªas y prisioneros entre Estados Unidos y Rusia es larga. En tiempos de la Guerra Fr¨ªa, numerosos intercambios se llevaban a cabo en el puente Glienicke, sobre el r¨ªo Havel, en Potsdam, entonces frontera entre las dos Alemanias, como recre¨® la pel¨ªcula El puente de los esp¨ªas, protagonizada por Tom Hanks. Despu¨¦s, lo habitual sigui¨® siendo realizar las entregas en suelo europeo, pero con las sanciones europeas a Rusia por la invasi¨®n de Ucrania, se han buscado otras alternativas. El ¨²ltimo intercambio, el de Trevor Reed, se realiz¨® en Turqu¨ªa en abril, y esta vez el elegido ha sido Emiratos ?rabes Unidos, que mantiene buenas relaciones tanto con Estados Unidos como con Rusia.

El acuerdo se ha gestado a lo largo de meses de negociaciones. Seg¨²n la cadena estadounidense CBS, se cerr¨® el pasado jueves 1 de diciembre, en plena visita de Estado del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a Estados Unidos, aunque las dudas sobre que fuera a ejecutarse no desaparecieron hasta el ¨²ltimo momento. CBS fue la primera en informar de la liberaci¨®n, aparentemente como compensaci¨®n por haber accedido a no publicar la informaci¨®n que hab¨ªa conseguido de que se hab¨ªa llegado a un pacto. Washington tem¨ªa que la difusi¨®n frustrase el cierre de la operaci¨®n.

Seg¨²n un alto cargo estadounidense, Griner, de 32 a?os, fue trasladada a Mosc¨² desde el penal en que se encontraba un par de d¨ªas antes del intercambio. La misma ma?ana del jueves embarc¨® con destino a Abu Dabi. Cherelle Griner, la esposa de la baloncestista, fue citada muy temprano en la Casa Blanca. La recibi¨® el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, que la acompa?¨® hasta el Despacho Oval, para reunirse con el presidente, la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken. All¨ª recibi¨® la noticia de la liberaci¨®n de Brittney. El presidente y Cherelle hablaron con ella por tel¨¦fono cuando se encontraba ya a salvo.

Un asesino en Alemania

Las negociaciones han durado meses. Griner fue detenida en el aeropuerto de Sherem¨¦tievo, a las afueras de Mosc¨², el 17 de febrero, por posesi¨®n de unos cartuchos con aceite de marihuana. Su agente, Lindsay Kagawa Colas, contaba este martes en un evento en Nueva York que una compa?era la llam¨® de madrugada con la noticia de que hab¨ªa sido detenida. La escribi¨® un mensaje y ella a¨²n ten¨ªa su tel¨¦fono, pero no sab¨ªa d¨®nde estaba. Kagawa Colas le pidi¨® que le enviase su localizaci¨®n. Se encontraba en la comisar¨ªa de polic¨ªa anexa al aeropuerto y le envi¨® un abogado en apenas una hora. La noticia de su detenci¨®n, sin embargo, no trascendi¨® hasta despu¨¦s de la invasi¨®n rusa de Ucrania, que empez¨® una semana despu¨¦s.

Desde el principio, Griner se convirti¨® en una especie de reh¨¦n del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. En un momento de alta tensi¨®n diplom¨¢tica, en pleno ataque ruso a Ucrania, respondido con sanciones por Estados Unidos y Europa, Mosc¨² rechaz¨® los intentos estadounidenses de lograr su liberaci¨®n antes de que fuera procesada.

Estados Unidos pretend¨ªa la liberaci¨®n conjunta de la jugadora de baloncesto y del exmilitar Paul Whelan, tambi¨¦n encarcelado en Rusia y condenado a 16 a?os de c¨¢rcel por supuesto espionaje. Cuando plante¨® a Mosc¨² qu¨¦ quer¨ªa a cambio, el Gobierno ruso pidi¨® la liberaci¨®n no solo de Viktor Bout, sino tambi¨¦n de Vadim Krasikov, seg¨²n desvel¨® este viernes The New York Times. Krasikov es un asesino condenado a cadena perpetua en Alemania por el asesinato de un l¨ªder separatista checheno a plena luz del d¨ªa en un parque de Berl¨ªn en 2019, en lo que parec¨ªa una operaci¨®n de los servicios secretos rusos.

En Washington hab¨ªa la sensaci¨®n de que era una forma de bloquear un acuerdo. La liberaci¨®n de Krasikov no estaba en manos del Gobierno de Joe Biden, que sonde¨® sin ¨¦xito al Gobierno alem¨¢n sobre las posibilidades de ofrecerle algo a cambio de que ellos entregasen al preso a Rusia. Las negociaciones se estancaron en la pr¨¢ctica. El secretario de Estado, Antony Blinken, insist¨ªa en canjear a Bout por Griner y Whelan, pero Mosc¨² se cerraba en banda y ped¨ªa la entrega de Krasikov. Washington plante¨® otras alternativas sin ¨¦xito.

El 4 de julio, fiesta nacional estadounidense, Griner hizo llegar una carta a Biden: ¡°Me aterroriza estar aqu¨ª para siempre¡±, dec¨ªa. A finales de julio, poco antes del juicio, Blinken hizo p¨²blico que hab¨ªa ofrecido un canje de prisioneros y se filtr¨® que Estados Unidos estaba dispuesto a liberar a Bout, al que los medios rusos presentan como v¨ªctima de una injusticia. D¨ªas despu¨¦s, el 4 de agosto, Griner fue condenada a nueve a?os de c¨¢rcel, tras declararse culpable por consejo de sus abogados para intentar lograr un castigo menor. Recurri¨®, pero solo logr¨® una rebaja de un a?o en su pena. Las negociaciones segu¨ªan bloqueadas y el traslado de la jugadora a una colonia penal en paradero desconocido el 4 de noviembre hac¨ªa temer lo peor.

Hace algo menos de un mes, sin embargo, el Gobierno ruso traslad¨® al estadounidense la posibilidad de limitar el acuerdo a Griner y Bout, en lo que parec¨ªa una oferta cre¨ªble. Una operaci¨®n as¨ª ofrec¨ªa varios flancos d¨¦biles. Por un lado, la desproporci¨®n entre la entrega de un traficante de armas como Bout, condenado por delitos muy graves, a cambio de una deportista cuyo delito hab¨ªa sido llevar a Rusia unos cartuchos de aceite de marihuana para uso personal, era evidente. Por otro, pod¨ªa dar la impresi¨®n de que se estaba relegando a Whelan, eligiendo a una estadounidense en lugar de otro. En tercer lugar, cualquier acuerdo de entrega de un criminal como Bout implica el riesgo de un efecto llamada, por el que m¨¢s estadounidenses sean injustamente detenidos y sentenciados en el extranjero para usarlos como moneda de cambio ante Washington. La oposici¨®n republicana ha criticado a Biden con esos tres argumentos, contestados desde la Casa Blanca.

Tras sopesar los pros y los contras, Biden dio el visto bueno a la operaci¨®n. Mosc¨² ratific¨® su conformidad con el canje de uno por uno. Se pusieron en marcha los detalles log¨ªsticos. Un fiscal del Departamento de Justicia pidi¨® el 29 de noviembre al juez de Manhattan Victor Marrero que Bout saliese de la prisi¨®n federal de Illinois en que estaba preso y que quedase bajo custodia provisional del cuerpo de los US Marshals entre el 2 y el 16 de diciembre, alegando ¡°importantes intereses de pol¨ªtica exterior¡± y pendiente de un posible indulto presidencial, que se demor¨® hasta el ¨²ltimo momento por si se frustraba el intercambio.

Griner fue trasladada a Mosc¨² para volar el jueves a Abu Dabi. Las im¨¢genes muestran a una Griner sonriente camino de su liberaci¨®n. El mi¨¦rcoles por la noche despeg¨® otro avi¨®n desde Estados Unidos con Bout a bordo. Los dos presos intercambiados se cruzaron sobre las pistas del aeropuerto de Abu Dabi, con observadores locales de testigos. Griner fue recibida por el diplom¨¢tico Roger Carstens, que tiene el cargo de enviado especial del presidente para asuntos de rehenes. El traficante de armas se abraz¨® con uno de los emisarios rusos. Los dos aviones despegaron de vuelta a sus pa¨ªses. Griner lleg¨® la madrugada de este viernes a San Antonio, en Texas, su Estado natal. Desde all¨ª fue trasladada a un hospital militar, donde podr¨¢ por fin reunirse con su familia.

La v¨ªspera del canje, un cargo de la Casa Blanca se reuni¨® con familiares de Whelan para explicarles la situaci¨®n. ¡°No era una elecci¨®n de a qu¨¦ estadounidense liberar¡±, insiste la Casa Blanca. La opci¨®n era cerrar solo el acuerdo de Griner por Bout o no tener ning¨²n acuerdo, aseguran. Biden promete seguir trabajando por su liberaci¨®n, pero desde Rusia, en declaraciones a CNN, Whelan se mostr¨® ¡°decepcionado¡±: ¡°Tengo hechas las maletas. Estoy listo para volver a casa. Solo necesito un avi¨®n que venga a buscarme¡±.

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