La polic¨ªa cree que un cartel de la droga est¨¢ detr¨¢s del homicidio de seis personas en el centro de California
Entre las v¨ªctimas de los asesinatos cometidos en el condado de Tulare se encuentran un beb¨¦ de diez meses y su madre, de 16
¡°Una matanza horrible¡±. El sheriff Mike Boudreaux del condado de Tulare (centro de California) describi¨® as¨ª la escena que los miembros de su departamento hallaron la madrugada del lunes en una casa del pueblo de Goshen, ubicado en el valle de San Joaqu¨ªn, una zona agr¨ªcola de mayor¨ªa latina. Entre las v¨ªctimas hab¨ªa una mujer mayor, una adolescente de 16 a?os y su beb¨¦ de 10 meses. A juzgar por el exceso de violencia hallado en la escena del crimen, las autoridades del condado creen que un cartel de las drogas est¨¢ involucrado con el asesinato. ¡°Esto no es trabajo de una pandilla de poca monta¡±, dijo Boudreaux a la prensa local, quien no revel¨® de qu¨¦ organizaci¨®n sospecha.
Hasta la ma?ana de este martes, las autoridades de Tulare no hab¨ªan detenido a ninguna persona vinculada por el asesinato. Las c¨¢maras de seguridad grabaron a dos hombres entrando en una propiedad al este de la autopista 99, que cruza de norte a sur la entidad y conecta, entre otras, las ciudades de Bakersfield y Fresno. Estos sujetos son considerados los responsables del violento homicidio. En las pr¨®ximas horas, la oficina del sheriff entrevistar¨¢ a dos mujeres que sobrevivieron el ataque escondi¨¦ndose detr¨¢s de dos veh¨ªculos de remolque junto a la propiedad.
¡°No puedo pensar qu¨¦ tipo de monstruo se necesita ser para hacer algo as¨ª¡±, ha dicho este martes Samuel Pina a la agencia AP. Pina es el abuelo de Alissa Parraz, la adolescente asesinada. De acuerdo con el testimonio de los agentes que respondieron a la llamada de auxilio, Parraz muri¨® sosteniendo en brazos a su hijo, Nycholas Nolan Parraz. El hombre dijo a la prensa que los fallecidos eran familiares de Parraz, quien viv¨ªa con varias personas de su lado paterno. Estos eran su t¨ªo, el primo de su t¨ªo, su abuela y su bisabuela. ¡°Mi familia est¨¢ en shock¡±, a?adi¨® Pina.
La Oficina del Sheriff no ha informado de los nombres o caracter¨ªsticas de los sospechosos, quienes han sido considerados sicarios profesionales por su forma de actuar en la escena y la sangre fr¨ªa mostrada. Todas las v¨ªctimas, incluido el beb¨¦ de diez meses, ten¨ªan un tiro de gracia en la cabeza. ¡°Esto indica que sab¨ªan lo que estaban haciendo y que estaban c¨®modos con sus decisiones¡±, dijo el sheriff a Los Angeles Times.
Boudreaux considera que este fue un ataque premeditado a la familia. Aunque la investigaci¨®n sigue su curso, el sheriff estudia el v¨ªnculo del crimen con una orden de cateo emitida la semana pasada. La orden de revisi¨®n, en busca de armas, marihuana y metanfetaminas, afectaba el mismo terreno donde han ocurrido los homicidios. La polic¨ªa arrest¨® entonces a una persona, pero el acusado fue liberado bajo fianza. Las pesquisas y las pruebas de ADN determinar¨¢n si alguno de los fallecidos este lunes es tambi¨¦n el hombre que fue detenido.
La polic¨ªa recibi¨® la primera llamada de emergencia minutos antes de las 03.40 del lunes. Un vecino inform¨® a las autoridades que hab¨ªa un tirador activo en el pueblo de 3.000 habitantes, ubicado a 56 kil¨®metros al sur de Fresno. La cantidad de disparos le hizo pensar que hab¨ªa un tiroteo masivo en marcha. A este sonido le sigui¨® el de un veh¨ªculo huyendo. Lo que hallaron los uniformados que arribaron a la escena no fue muy diferente. Los cuerpos de dos hombres estaban tirados sobre el pavimento, en la calle. Un tercero estaba en la entrada de la casa.
Al interior de la casa aguardaba una escena macabra. Una mujer mayor estaba muerta sobre su cama. La oficina del sheriff presume que la mataron mientras dorm¨ªa. Parraz y su hijo fueron encontrados juntos en una zanja junto a la casa.
El homicidio m¨²ltiple ha sido considerado por las autoridades civiles como ¡°la peor pesadilla¡± de esta comunidad. Visalia y Goshen son solo dos de las muchas ciudades donde radican miles de los trabajadores agr¨ªcolas de los campos californianos de este valle central. Los ?ngeles Times se?ala que Jose Mar¨ªa Guizar Valencia, uno de los capos m¨¢s importantes de los Zetas, naci¨® en el condado de Tulare, que hoy llora una sangrienta matanza.
La violencia relacionada con las drogas no es nueva en las regiones semi rurales de California. Las autoridades han advertido de la proliferaci¨®n de varias granjas donde se cultiva marihuana ilegal. Esta abastece a un gran mercado secundario en las grandes ciudades del Estado, donde muchos consumidores buscan una yerba m¨¢s econ¨®mica que no incluya los altos impuestos que gener¨® la legalizaci¨®n de 2018. Esto ha creado un reto para los condados, que no conocen bien a bien la dimensi¨®n completa del conflicto, pues los granjeros y due?os de las propiedades no acuden ante la autoridad a denunciar los hechos por tratarse de una actividad il¨ªcita.
En septiembre de 2020, una matanza dej¨® siete v¨ªctimas en un rancho al norte de San Diego. En el lugar fueron encontrados los cuerpos de varios empleados en la cosecha de la droga. Todos los muertos eran emigrantes de Laos. Fueron encontradas all¨ª casi media tonelada de marihuana.
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