Tres reformas de pensiones sin grandes protestas en Espa?a

Espa?a lleva m¨¢s de una d¨¦cada reformando su sistema de pensiones sin que las medidas para endurecer el acceso a prestaciones m¨¢s generosas hayan provocado una contestaci¨®n social de la dimensi¨®n de la vivida ayer en Francia. El Gobierno del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprob¨® en 2011 un cambio legal para alargar la edad de jubilaci¨®n de los 65 a los 67 a?os y ampli¨® el periodo de c¨®mputo para calcular la pensi¨®n con el objetivo de cerrar el d¨¦ficit p¨²blico que empez¨® a registrar e...

Espa?a lleva m¨¢s de una d¨¦cada reformando su sistema de pensiones sin que las medidas para endurecer el acceso a prestaciones m¨¢s generosas hayan provocado una contestaci¨®n social de la dimensi¨®n de la vivida ayer en Francia. El Gobierno del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprob¨® en 2011 un cambio legal para alargar la edad de jubilaci¨®n de los 65 a los 67 a?os y ampli¨® el periodo de c¨®mputo para calcular la pensi¨®n con el objetivo de cerrar el d¨¦ficit p¨²blico que empez¨® a registrar el sistema en aquel a?o y afrontar el impacto de la generaci¨®n del baby boom. Lo hizo de la mano de los sindicatos en un gran pacto social, lo que permiti¨® que la reforma no inflamara a la sociedad. En aquella ¨¦poca, la austeridad empezaba a hacer mella en la econom¨ªa espa?ola hasta llevarla a un estado de convulsi¨®n. Hab¨ªa superado lo peor de la Gran Recesi¨®n desencadenada por la crisis de las hipotecas subprime que llev¨® a la quiebra a Lehman Brothers y se dirig¨ªa a la crisis de deuda soberana con el ataque de los mercados a los pa¨ªses del sur. En ese contexto, la reforma de Zapatero apenas encontr¨® rechazo en la calle.

Dos a?os m¨¢s tarde, en 2013, el Ejecutivo popular de Mariano Rajoy endureci¨® a¨²n m¨¢s el acceso a las pensiones. Limit¨® las revalorizaciones e introdujo un r¨ªgido cors¨¦, el factor de sostenibilidad, que pr¨¢cticamente congelaba las prestaciones en los siguientes a?os. Lo hizo sin acuerdo con los sindicatos, que rechazaron la reforma con contundencia. Pero el malestar tampoco lleg¨® a la calle. Los sindicatos sufr¨ªan el desgaste tras el fracaso de las dos huelgas generales que hab¨ªan convocado el a?o anterior para protestar contra la reforma laboral de Rajoy. Las centrales arrastraban una crisis interna por el esc¨¢ndalo de los ERE y apenas consiguieron movilizar a una sociedad con m¨¢s de seis millones de personas desempleadas (la tasa de paro super¨® el 26% en aquella ¨¦poca). La contestaci¨®n social llegar¨ªa cinco a?os m¨¢s tarde. En 2018, los pensionistas convocaron grandes movilizaciones contra la subida del 0,25% que propon¨ªa el Gobierno de Rajoy para ese a?o. Las protestas consiguieron que el PP suspendiera parte de su reforma.

El siguiente paso para la reforma de las pensiones se produjo en 2020 a trav¨¦s del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados. El informe de recomendaciones, aprobado por los grandes partidos, encontr¨® un amplio apoyo parlamentario. Hasta ahora, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha aplicado las recomendaciones para vincular la revalorizaci¨®n de las pensiones a la inflaci¨®n, ha desmontado las medidas m¨¢s duras de la reforma de Rajoy y, aunque ha aprobado cambios legales para acercar la edad real de jubilaci¨®n a la legal, a¨²n tiene pendiente aprobar las medidas m¨¢s pol¨¦micas que permitan enjugar el d¨¦ficit del sistema.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.