Etiop¨ªa, la guerra m¨¢s mortal del siglo: 600.000 civiles muertos en dos a?os
Las estimaciones de las instituciones europeas y de algunos acad¨¦micos achacan el grueso de los fallecimientos al bloqueo de la regi¨®n de Tigray
La guerra de Etiop¨ªa ha provocado la muerte de alrededor de 600.000 civiles. Esta desgarradora estimaci¨®n sorprende por su magnitud para un conflicto que ha durado solo dos a?os y que ha estado focalizado en una regi¨®n, Tigray, de unos seis millones de habitantes; pero, a falta de recuentos oficiales, los c¨¢lculos de la Uni¨®n Europea, de varios organismos internacionales y de algunos expertos coinciden en una mortalidad devastadora para una guerra que el Gobierno et¨ªope ha intentado ocultar deliberadamente a la opini¨®n p¨²blica internacional. El primero que se atrevi¨® a poner estas cifras sobre la mesa fue el investigador Jan Nyssen, profesor em¨¦rito de Geograf¨ªa en la Universidad de Gante (B¨¦lgica). ¡°Se us¨® el hambre como arma de guerra¡±, asegura el experto.
El conflicto estall¨® en noviembre de 2020, cuando el primer ministro et¨ªope, Abiy Ahmed, declar¨® la guerra al Frente de Liberaci¨®n del Pueblo de Tigray, que se hab¨ªa atrevido a desafiar al poder del Gobierno federal desde esa regi¨®n norte?a. En la guerra tambi¨¦n participaron milicias amharas y el ej¨¦rcito eritreo en apoyo de las Fuerzas Armadas et¨ªopes. Hubo batallas encarnizadas, bombardeos, masacres documentadas por Naciones Unidas y, sobre todo, un bloqueo de la regi¨®n de Tigray que impidi¨® la entrada de ayuda humanitaria a la poblaci¨®n civil y la salida de toda informaci¨®n. Muy pocos periodistas lograron romper la prohibici¨®n de acceso del Gobierno et¨ªope. En noviembre de 2022, ambas partes firmaron un alto el fuego.
Ese mismo d¨ªa, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Linda-Thomas Greenfield, asegur¨® que ¡°m¨¢s de medio mill¨®n de personas¡± hab¨ªan muerto en la guerra. Un mes m¨¢s tarde, en el Foro de Derechos Humanos de ONG y la Uni¨®n Europea, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, manifest¨® que las cifras que manejaba estaban entre las 600.000 y 800.000 personas ¡°asesinadas¡±. Y la semana pasada, fue el mediador de la Uni¨®n Africana para el Cuerno de ?frica, Olusegun Obasanjo, quien apunt¨® a 600.000 v¨ªctimas mortales en una entrevista concedida al diario Financial Times.
Es muy dif¨ªcil ser precisos con respecto a los muertos en un conflicto, porque ambos bandos tienden a minimizar o exagerar los fallecidos. Sin embargo, teniendo en cuenta las cifras estimadas en otros escenarios, la guerra en Etiop¨ªa es una de las m¨¢s mortales del siglo XXI. En Siria, por ejemplo, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos asegur¨® que la guerra hab¨ªa provocado en una d¨¦cada (2011-2021) 307.000 v¨ªctimas directas. En Yemen, la ONU cifraba en 377.000 los fallecidos a finales de 2021 tras seis a?os de combates, mientras que el conflicto de Ucrania, que comenz¨® el 24 de febrero pasado, ha registrado ya 7.000 muertos civiles, seg¨²n la ONU ¡ªfuentes militares estadounidenses calculan que 200.000 combatientes ucranios y rusos han muerto en el campo de batalla¨D.
¡°Las cifras en Tigray asustan, incluso dudamos en publicarlas, pero el trabajo que hicimos fue muy riguroso¡±, asegura Jan Nyssen desde su residencia en Gante. El equipo de Nyssen defiende la estimaci¨®n de entre 300.000 y 600.000 v¨ªctimas civiles, ¡°sin incluir a los combatientes de ambos bandos, que algunas fuentes de inteligencia militar elevan a entre 100.000 y 200.000¡å, a?ade. Las tres categor¨ªas que recoge su estudio son: las v¨ªctimas de bombardeos y matanzas (el 10% de los muertos), los fallecidos por falta de asistencia m¨¦dica debido al cierre o desabastecimiento de hospitales y centros de salud (el 30%) y los muertos por falta de comida (el 60%), con una tasa que supera los 600 decesos al d¨ªa.
Bloqueo
Durante la guerra, la agricultura en Tigray, que es una regi¨®n normalmente al l¨ªmite de la autosuficiencia, se vio gravemente afectada, pero el mayor impacto fue el bloqueo. ¡°No hab¨ªa pr¨¢cticamente electricidad ni conexi¨®n a internet, los camiones con ayuda humanitaria quedaban parados en las fronteras y los fertilizantes para los cultivos y los alimentos escaseaban¡±, comenta Nyssen. Apenas seis meses despu¨¦s de iniciado el conflicto, el ¨ªndice internacional que mide el hambre en el mundo, conocido como la Clasificaci¨®n Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en ingl¨¦s), ya situaba a 5,5 millones de personas en fase 4 o emergencia y a 350.000 en fase 5, es decir, en situaci¨®n de hambruna. Traducido a la mortalidad, esto supone el fallecimiento de entre una y dos personas al d¨ªa por cada 10.000 habitantes, sobre todo ni?os y personas mayores. ¡°Seg¨²n nuestros c¨¢lculos, entre 437 y 914 personas murieron cada d¨ªa por inanici¨®n en Tigray¡±, a?ade el experto.
La falta de medicamentos debido al bloqueo es el otro elemento que explica las elevadas cifras de muertos. Se acabaron la insulina para los diab¨¦ticos, los antibi¨®ticos y las vacunas, incluso las gasas y los antis¨¦pticos. En 1990, Etiop¨ªa ten¨ªa una tasa de mortalidad de 18/1.000, una cifra que en los ¨²ltimos 30 a?os hab¨ªa descendido hasta 6/1.000 mediante un enorme esfuerzo p¨²blico en sanidad. ¡°En los dos a?os de guerra esa cifra volvi¨® a 18/1.000, es decir, a la situaci¨®n de hace 30 a?os, o incluso peor¡±, comenta Nyssen. ¡°Por ejemplo, el ¨²nico hospital de Mekele que sigui¨® funcionando durante el conflicto hizo un estudio de mortalidad materna y detect¨® que se hab¨ªa multiplicado por cinco¡±. El profesor Tony Maga?a, de la Universidad de Mekele (Etiop¨ªa), eleva la mortalidad durante la guerra a un 32/1.000, es decir, una ca¨ªda hasta la tasa de 1950.
Para su investigaci¨®n, el equipo de Jan Nyssen hizo un seguimiento diario de noticias sobre la guerra, recab¨® informes de organismos internacionales, hizo miles de llamadas telef¨®nicas a cient¨ªficos sociales de la Universidad de Mekele, utiliz¨® mapas de cosechas, contact¨® con personal sanitario en la regi¨®n. Aunque un recuento detallado ser¨¢ muy dif¨ªcil de conseguir, su estimaci¨®n de hasta 600.000 muertos civiles es la misma que utilizan los organismos internacionales.
¡°Es enorme. El bloqueo ha sido una estrategia intencionada para convertir Tigray en otra Biafra. Privar a la poblaci¨®n civil de comida es un crimen de guerra, pero no parece que nadie vaya a tener que responder por ello¡±, asegura Nyssen. Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch hablan sin tapujos de limpieza ¨¦tnica en su informe del a?o pasado Os borraremos de esta tierra. Algunos acad¨¦micos plantean incluso que se podr¨ªa hablar de genocidio, aunque no hay consenso al respecto. En la actualidad no resuenan las armas, pero la regi¨®n contin¨²a parcialmente ocupada por fuerzas eritreas y milicias ahmaras y el bloqueo se ha levantado solo parcialmente. Buena parte de los dos millones de desplazados internos no puede a¨²n regresar a sus casas.
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