Un nuevo caso de brutalidad policial en Estados Unidos eleva la tensi¨®n tras el asesinato de Tyre Nichols
Anthony Lowe Jr., un hombre sin piernas que estaba armado con un cuchillo, muri¨® el pasado jueves por los disparos de la polic¨ªa de Huntington Park, al sureste del condado de Los ?ngeles
La tensi¨®n se dispara en California tras el ¨²ltimo caso conocido de presuntos abusos policiales. La familia de Anthony Lowe Jr., un hombre negro de 36 a?os con ambas piernas amputadas, ha clamado justicia por lo que consideran un nuevo asesinato racista. Exige que la polic¨ªa de la ciudad de Huntington Park, al sur del condado de Los ?ngeles (California), haga p¨²blicas las im¨¢genes de las c¨¢maras de los agentes que respondieron a una llamada de emergencia que culmin¨® con la muerte de Lowe, quien se mov¨ªa en una silla de ruedas. En su defensa, las autoridades alegan que el sospechoso bland¨ªa un cuchillo, pero los familiares no ceden y califican el episodio de un homicidio que alimenta la epidemia de brutalidad policial que sufre Estados Unidos.
El suceso tuvo lugar el jueves pasado. En un principio pas¨® casi inadvertido. La atenci¨®n de los medios estaba concentrada entonces en la muerte de otro var¨®n afroamericano, Tyre Nichols, de 29 a?os, a manos de cinco polic¨ªas de Memphis (Tennessee), que le propinaron una paliza mortal el pasado 7 de enero. La publicaci¨®n de los v¨ªdeos de este episodio, tomados por cuatro c¨¢maras distintas, muestra el ense?amiento de los cinco agentes, afroamericanos como la v¨ªctima, y ha reavivado el debate, sin resolver en EE UU, sobre la brutalidad policial. En este contexto, la familia de Lowe pide ahora al departamento de polic¨ªa de Huntington Park que haga p¨²blicos los v¨ªdeos de las c¨¢maras corporales de los agentes involucrados para esclarecer los hechos.
La polic¨ªa afirma que el jueves pasado, sobre las 15.30, respondi¨® a una llamada de emergencia por un acuchillamiento en la avenida Slauson, en Huntington Park, 10 kil¨®metros al sureste del centro de Los ?ngeles. Cuando los agentes llegaron, interrogaron a un testigo, quien afirm¨® que el sospechoso era ¡°un adulto negro en una silla de ruedas¡±. Lowe fue localizado por los polic¨ªas unos metros m¨¢s adelante, en la misma avenida. ¡°Cuando los oficiales intentaron detener al sospechoso, el sujeto sac¨® un cuchillo de carnicero de 30 cent¨ªmetros y los amenaz¨® con arrojarlo adonde estaban los oficiales¡±, indica una comunicaci¨®n oficial de la oficina del sheriff del condado de Los ?ngeles, que ha cooperado con la investigaci¨®n.
Lowe, quien, seg¨²n la versi¨®n oficial, se neg¨® al arresto, recibi¨® un par de descargas el¨¦ctricas con una pistola Taser. Una maniobra para reducirle que no result¨® efectiva. ¡°El sujeto intent¨® arrojar el cuchillo a los oficiales otra vez, pero en ese momento uno de los oficiales dispar¨®¡±, contin¨²a el parte de las autoridades. La bala impact¨® en la parte superior del torso de Lowe. El cuchillo de carnicero se recuper¨® en el mismo lugar del tiroteo.
Pero un v¨ªdeo divulgado en redes sociales y grabado desde un coche por un hombre que pasaba por la zona muestra a Lowe corriendo sobre los mu?ones, en lo que parece una huida desesperada de un par de polic¨ªas que lo apuntan con un arma. El sospechoso corre con algo brillante, que podr¨ªa ser un cuchillo, en la mano izquierda. El fragmento, de 23 segundos, fue subido a Twitter el s¨¢bado 28 de enero y no alcanza a captar los disparos de las armas de los agentes.
¡°Est¨¢ abajo de su silla de ruedas, tiene amputadas ambas piernas hasta la rodilla y est¨¢ huyendo de los oficiales¡±, dijo el lunes Cliff Smith, un activista que forma parte de una organizaci¨®n que exige aumentar los controles y la regulaci¨®n a la polic¨ªa. Smith acompa?¨® a la familia de Lowe en una conferencia de prensa a las afueras del departamento de polic¨ªa de Huntington Park para exigir justicia y afirmar que est¨¢n ante un ejemplo m¨¢s de brutalidad policial. En California, los agentes solo pueden utilizar su arma de fuego cuando esta se hace necesaria para defender la vida humana.
¡°Prot¨¦janos. No nos maten¡±
¡°Ustedes sab¨ªan que su vida no estaba en peligro. Est¨¢ corriendo sobre sus extremidades. ?C¨®mo se puede tener tanta sangre fr¨ªa?¡±, pregunt¨® a la polic¨ªa una de las primas de la v¨ªctima. Otro familiar reclam¨®: ¡°Si ustedes est¨¢n aqu¨ª para proteger y servir, hagan eso, prot¨¦jannos. No nos maten¡±. La madre de Lowe, Dorothy, anunci¨® ante los medios de comunicaci¨®n que solo quiere conocer la verdad. ¡°Nada m¨¢s que la verdad y la justicia. Mi hijo ha sido asesinado¡±, sentenci¨® la mujer.
Tanto la familia como los activistas en favor de la regulaci¨®n policial han solicitado que los polic¨ªas involucrados en la muerte de Lowe sean procesados por asesinato. Las autoridades han guardado silencio ante esta exigencia, pero un portavoz policial ha asegurado que los agentes seguir¨¢n apartados del servicio mientras son sometidos a ex¨¢menes psicol¨®gicos. Cuando se reincorporen a sus puestos, al menos durante un tiempo, no patrullar¨¢n las calles y se dedicar¨¢n principalmente a labores administrativas.
La del jueves no fue la primera vez que Anthony Lowe Jr. tuvo un encuentro violento con agentes de la polic¨ªa. Su hermana mayor explic¨® el lunes a los medios que ese fue el motivo de que el hombre perdiera ambas extremidades. Estas le fueron amputadas despu¨¦s de un incidente con una patrulla del Estado de Texas. La familia tambi¨¦n tiene algunas dudas sobre ese episodio, pero no ahond¨® en m¨¢s detalles sobre ese hecho, ocurrido el a?o pasado.
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