El funeral por Tyre Nichols en Memphis se convierte en un clamor por la reforma policial en EE UU

Casi una semana despu¨¦s de la difusi¨®n del v¨ªdeo de la paliza mortal que le dieron cinco polic¨ªas negros de Memphis a un joven afroamericano indefenso llamado Tyre Nichols, dos agentes y tres bomberos de la ciudad han quedado relegados de sus puestos por sus acciones y omisiones durante la noche de autos. Las autoridades han evitado hasta el momento lo que m¨¢s tem¨ªan, una oleada de protestas por todo el pa¨ªs, pero no han conseguido acallar las voces que reclaman un debate demasiadas veces aplazado sobre la reforma policial en Estados Unidos.

Este mi¨¦rcoles, primer d¨ªa del Mes de Historia Negra (Black History Month), la ciudad de Memphis (Tennessee) despidi¨® al muchacho en un funeral a ritmo de m¨²sica gospel en el que el responso corri¨® a cargo del reverendo Al Sharpton, personalidad clave de la lucha por los derechos civiles en el ¨²ltimo medio siglo. Tambi¨¦n cont¨® con la asistencia de familiares de otras tristemente c¨¦lebres v¨ªctimas de la polic¨ªa y de un pu?ado de pol¨ªticos, de congresistas a alcaldes, as¨ª como de la vicepresidenta Kamala Harris, que lleg¨® junto a un grupo de funcionarios enviados por la Casa Blanca en misi¨®n de consuelo.

Harris tom¨® la palabra a petici¨®n de Sharpton para celebrar la ¡°extraordinaria lecci¨®n¡± ofrecida estos d¨ªas por los padres de la v¨ªctima. ¡°Cuando una madre da a luz a un hijo solo desea que siga a salvo el resto de su vida¡±, dijo. ¡°Al hablar de seguridad ciudadana, tenemos que entender lo que significa ese concepto de verdad. Tyre Nichols deber¨ªa haber estado a salvo de quienes estaban obligados a protegerlo¡±.

El sepelio se convirti¨® en un clamor por la reforma policial en Estados Unidos y en una firme exigencia a Washington, donde una ley, promovida, entre otros, por la entonces senadora Kamala Harris, estaba llamada a cambiar las reglas de la violencia uniformada cotidiana en Estados Unidos y languidece desde hace dos a?os por el bloqueo republicano. ¡°Como vicepresidenta, exijo que el Congreso apruebe la Ley de Justicia y Vigilancia de George Floyd¡±, afirm¨® Harris. ¡°Joe Biden la firmar¨¢. No podemos admitir m¨¢s retrasos. No es negociable¡±.

La iniciativa legislativa lleg¨® tras la muerte por asfixia del afroamericano George Floyd bajo el peso de la rodilla del agente blanco Derek Chauvin. Sucedi¨® en mayo de 2020 y encendi¨® una mecha que otras tragedias (actos impunes de abuso policial con los nombres propios de Amadou Diallo, Eric Garner o Trayvon Martin) no lograron prender antes.

El asesinato de Floyd dio origen a una propuesta de ley que lleva su nombre y que fue presentada por los dem¨®cratas en el Congreso en 2020 y, de nuevo, en 2021. La norma pretende establecer un registro nacional de mala conducta policial para evitar que los agentes eludan las consecuencias de sus acciones traslad¨¢ndose a otra jurisdicci¨®n. En Estados Unidos hay m¨¢s de 18.000 departamentos de polic¨ªa y cada cual impone sus reglas.

La ley tambi¨¦n propone aumentar el control sobre la conducta de los agentes y condena las actuaciones mediatizadas por los prejuicios raciales o religiosos. Afirman los defensores de la propuesta normativa que ¡°salvar¨ªa vidas¡± al prohibir, entre otras pr¨¢cticas, el estrangulamiento para inmovilizar a un detenido. Tambi¨¦n reserva ¡°la fuerza letal¡± como ¡°¨²ltimo recurso¡±.

En ambas ocasiones, la iniciativa se estrell¨® contra el muro republicano en el Senado por discrepancias sobre el concepto de ¡°inmunidad cualificada¡±, que asiste a los agentes en las situaciones en las que sospechan que su vida est¨¢ en peligro. Uno de los principales argumentos en su contra es que eso disuadir¨ªa a quienes quieran emprender una carrera en la polic¨ªa. Ahora que, tras las ¨²ltimas elecciones legislativas, tienen la mayor¨ªa en la C¨¢mara alta los conservadores, que presenta

ron en campa?a esas medidas como un plan maestro para desposeer a los cuerpos policiales de su poder y llevar al pa¨ªs al caos en las calles, parece poco probable que esa ley salga adelante.

¡°Progreso lento y frustrante¡±

El presidente Joe Biden aprovech¨® el segundo aniversario de la muerte de Floyd para firmar un decreto de reforma policial, de alcance limitado. ¡°S¨¦ que el progreso puede ser lento y frustrante¡±, dijo Biden aquel d¨ªa en la Casa Blanca. ¡°Pero hoy estamos actuando¡±.

De momento, esa actuaci¨®n no parece haberse dejado sentir en las calles: seg¨²n la organizaci¨®n Mapping Police Violence, centinela de los abusos policiales, el n¨²mero de muertos por bala a manos de los agentes se ha mantenido pr¨¢cticamente igual desde 2020 (1.123, en 2022). Las probabilidades de que un negro muera en manos de la polic¨ªa son casi tres veces mayor que las de un blanco, seg¨²n esos datos.

Con todo, no ser¨ªa justo decir que no ha cambiado nada tras la tragedia de Floyd, que desat¨® una oleada de protestas por todo el pa¨ªs y coloc¨® en el centro de la conversaci¨®n las reivindicaciones del movimiento Black Lives Matter. El de Nichols, un repartidor amante de la fotograf¨ªa y el skate de 29 a?os ¡ªal que aquel 7 de enero le dieron el alto por una supuesta infracci¨®n de tr¨¢fico mientras solo estaba ¡°tratando de llegar a casa¡±, como le dijo a los uniformados que acabaron con su vida a pu?etazos, patadas y porrazos¡ª, ser¨¢ recordado al menos como un caso en el que la polic¨ªa actu¨® a posteriori con una desacostumbrada rapidez y determinaci¨®n. Los cinco principales sospechosos, cuya unidad de ¡°¨¦lite¡±, perteneciente a un programa llamado Scorpion, ha sido desarticulada, est¨¢n ya despedidos y acusados de delitos tan graves como asesinato, abuso de autoridad o secuestro.

La difusi¨®n del v¨ªdeo tambi¨¦n fue m¨¢s r¨¢pida que otras veces; han tardado tres semanas en lugar de, como en ocasiones anteriores, varios meses o hasta un a?o. Lo que s¨ª cumpli¨® el patr¨®n previsto fue la divergencia entre lo que los agentes declararon que sucedi¨® en el atestado y lo que puede verse que pas¨® realmente en la grabaci¨®n. Nichols muri¨® tres d¨ªas despu¨¦s en el hospital. La ambulancia que lo traslad¨® all¨ª tard¨® 22 minutos en llegar.

En la r¨¢pida gesti¨®n de la crisis tras conocerse los hechos influy¨® que los acusados fueran negros, como la v¨ªctima, lo que no ha impedido en Estados Unidos la lectura racista de un suceso que habla de la ¡°deshumanizaci¨®n del ciudadano afroamericano ante la polic¨ªa¡±, seg¨²n algunos analistas. Tambi¨¦n fue determinante el papel de la jefa de la polic¨ªa de Memphis, Cerelyn Davis, la primera mujer negra en ocupar el cargo. En 2020, trabajaba en Durham (Carolina del Norte), y fue una de las voces m¨¢s cr¨ªticas dentro del sistema durante los disturbios que siguieron al asesinato de Floyd.

El sitio web del Departamento de Polic¨ªa de Memphis incluye una secci¨®n llamada Reimaginar la vigilancia. Eso no impidi¨® que, en 2021, a medida que se dispararon los homicidios en la ciudad, se pusiera en marcha el programa Scorpion: cuatro grupos de 10 agentes cada uno, autorizados a patrullar los puntos cr¨ªticos de delincuencia en la ciudad en coches sin identificar. Tambi¨¦n les estaba permitido parar indiscriminadamente a conductores ?para investigar homicidios, agresiones con agravante y robos.

El de Memphis no es el ¨²nico programa de esas caracter¨ªsticas puesto en marcha en Estados Unidos. A todos ello les une que operan con mayor margen de maniobra y menos supervisi¨®n que los polic¨ªas regulares. ¡°Algunas de estas unidades han promocionado impresionantes registros de arrestos y confiscaciones de armas, aunque esas estad¨ªsticas no siempre se correlacionan con una disminuci¨®n en el crimen. Todos se basan en la idea de que, para ser efectivos, los agentes de polic¨ªa necesitan menos supervisi¨®n. Ese es un concepto err¨®neo fundamental¡±, opin¨® este lunes en The New York Times Radley Balko, autor de un libro sobre ¡±la militarizaci¨®n de los cuerpos policiales estadounidenses¡±.

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