La calle contra la reforma de las pensiones de Macron: tercer episodio

Nadie cede. Los sindicatos y la oposici¨®n ¨Dexcepto la derecha moderada¨D exigen la retirada del aumento de la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os de ahora a 2030, punto central de la reforma de las pensiones que impulsa el presidente, Emmanuel Macron. Una mayor¨ªa amplia de franceses apoya a la oposici¨®n y los sindicatos, que este martes han convocado la tercera jornada de huelga y manifestaciones desde que hace un mes la primera ministra, ?lisabeth Borne, present¨® el proyecto. Macron y su Gobierno mantienen sus planes.

Las protestas en ciudades y pueblos de Francia fueron menos concurridas que la del 31 de enero y el 19 del mismo mes. Salieron 757.000 por todo el pa¨ªs, seg¨²n la polic¨ªa; casi dos millones, seg¨²n el sindicato CGT. El 31 la horquilla se mov¨ªa entre 1,3 millones y 2,5 millones. El 19, entre 1,2 y dos millones. Cerca del 70% de franceses est¨¢ en contra a la reforma, seg¨²n los sondeos. El rechazo popular certifica un divorcio entre el presidente y la opini¨®n p¨²blica en esta cuesti¨®n. El s¨¢bado se ha convocado una cuarta jornada de manifestaciones. Al ser d¨ªa festivo, los convocantes esperan una afluencia mayor.

La huelga va en declive respecto a las dos convocatorias anteriores. En la SNCF, la compa?¨ªa p¨²blica de ferrocarriles, tuvo un seguimiento del 25%, 11 puntos menos que el 31 de enero, seg¨²n datos provisionales publicados por la emisora France Info. En la el¨¦ctrica p¨²blica EDF, fue de un 30,3%, frente a un 40,3% en la ocasi¨®n anterior. En la educaci¨®n p¨²blica, un 14,7%, tambi¨¦n 11 puntos menos. Y entre los funcionarios p¨²blicos, un 11% se sumaron a la huelga, cuando la semana pasada hab¨ªa sido un 19,4%. El debate en los sindicatos es ahora si convocar huelgas prolongadas en sectores clave como los transportes, en vez de concentradas en un d¨ªa, para bloquear el pa¨ªs.

Mientras que las protestas permit¨ªan tomar de nuevo la temperatura social, en la Asamblea Nacional el proceso legislativo se ha puesto en marcha. El lunes, el proyecto empez¨® a debatirse en el plenario en un ambiente agitado. M¨¢s de 20.000 enmiendas, la mayor¨ªa de la izquierda. Una propuesta de refer¨¦ndum planteada por la extrema derecha que fue rechazada. Denuncias, por parte de varios diputados, de amenazas an¨®nimas. Un Gobierno que carece de votos suficientes para adoptar la medida y se ve obligado a hacer concesiones para obtenerlos.

Macron y el Gobierno sostienen que la reforma es necesaria para equilibrar las cuentas en 2030 y garantizar la viabilidad financiera del sistema de pensiones. El argumento es econ¨®mico y tambi¨¦n demogr¨¢fico: el envejecimiento de la poblaci¨®n y el aumento de la esperanza de vida obligan a trabajar m¨¢s. ¡°El futuro de nuestro sistema est¨¢ amenazado¡±, dijo la primera ministra, ?lisabeth Borne, en una entrevista publicada el domingo en Le Journal du dimanche. ¡°Teniendo en cuenta que, en los a?os setenta, hab¨ªa tres personas que cotizaban por cada jubilado, a partir del a?o 2000 fueron dos y ahora son 1,7, ya se ve que el equilibrio no est¨¢ garantizado¡±.

La oposici¨®n y los sindicatos replican que el aumento de la edad de jubilaci¨®n es socialmente injusto. ¡°El problema de base de esta reforma es el aplazamiento de la edad legal [de jubilaci¨®n] a los 64 a?os, que acent¨²a las desigualdades inherentes al mundo del trabajo¡±, declar¨® a la cadena de radio France Inter Laurent Berger, secretario general del primer sindicato de Francia, el moderado CFDT. ¡°Estas desigualdades son las que afectan a las mujeres, a las personas que empezaron a trabajar pronto, a los que tienen oficios que desgastan f¨ªsicamente, a quienes tiene carreras con interrupciones y a quienes han sido despedidos antes de la edad de jubilaci¨®n¡±.

Concesiones

Los macronistas ofrecen algunas concesiones para lograr una mayor¨ªa suficiente en la Asamblea. La ley ya contemplaba que quienes hubiesen empezado a trabajar antes de los 20 a?os pudiesen jubilarse antes. Ahora se ampliar¨¢ a los 21. Se trata de suavizar uno de los peligros de la ley: que acabe penalizando, como dice Berger, a quienes han tenido carreras largas y de desgaste.

La Asamblea Nacional tiene dos semanas para debatir y votar el texto. Si no lo logra, ir¨¢ directamente al Senado, controlado por la derecha moderada de Los Republicanos (LR). En la Asamblea Nacional, los macronistas (Renacimiento, Horizontes y MoDem) forman el primer bloque en n¨²mero de diputados, con 250. La ley debe votarse definitivamente antes de finales de marzo para que entre en vigor en septiembre.

Todo est¨¢ en manos de LR, cuarta fuerza con 62 diputados. Es el partido del expresidente Nicolas Sarkozy, que este martes almuerza con Macron en el palacio del El¨ªseo. Los esfuerzos del Gobierno se centran en convencer a LR para que se adhiera a una medida que hist¨®ricamente ha defendido. Si vota en bloque a favor y se suma a los macronistas, estos alcanzar¨¢n la mayor¨ªa de 289 esca?os. Si no, la primera ministra puede activar el art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que permite zanjar los debates y adoptar una ley por la v¨ªa expr¨¦s. Entonces la oposici¨®n solo puede frenarla con una moci¨®n de censura.

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