Siria acumula tragedia sobre tragedia

Casi 12 a?os de guerra civil han dejado en el noroeste de Siria, la zona del pa¨ªs m¨¢s afectada por el terremoto de este lunes con epicentro en Turqu¨ªa, tres escenarios terribles para un temblor de tierra: edificios debilitados por los bombardeos; servicios m¨¦dicos endebles, con hospitales da?ados y falta de m¨¦dicos, y una econom¨ªa en harapos. El desastre natural profundiza el drama generado ya por las armas, que han dejado alrededor de medio mill¨®n de muertos y 6,6 millones de refugiados. A la espera de que contin¨²e el recuento de v¨ªctimas, el terremoto lega un balance de 1.832 muertos: 812 en las zonas que controla el Gobierno de Damasco y m¨¢s de 1.020 en el territorio en manos de las fuerzas opositoras al r¨¦gimen de Bachar el Asad, seg¨²n informaci¨®n de los Cascos Blancos (la Defensa Civil Siria).

Desde 2019, Siria acumula a¨²n m¨¢s tragedias. Primero, su econom¨ªa se vio salpicada por el desplome liban¨¦s, uno de los tres m¨¢s graves desde mediados del siglo XIX, seg¨²n el Banco Mundial. Luego vino la covid y, finalmente, el c¨®lera.

¡°El terremoto va a agravar una situaci¨®n ya de por s¨ª dram¨¢tica; con una tasa de pobreza del 80%, un desempleo elevad¨ªsimo; una inflaci¨®n que no deja de crecer sobre todo en los productos de la cesta cotidiana, ya que parte del trigo proced¨ªa de Rusia y Ucrania, y una moneda que casi ha perdido ya el 80% de su valor¡±, asegura por tel¨¦fono Ignacio ?lvarez-Ossorio, profesor de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en el conflicto, sobre el que ha publicado recientemente Siria: la d¨¦cada negra (2011-2021).

Aunque por motivos distintos, algunas im¨¢genes del lunes eran ya familiares para muchos sirios: la b¨²squeda desesperada de desaparecidos entre los escombros, los cad¨¢veres en bolsas negras, los tanques de agua da?ados, las cicatrices en los edificios¡­ La Defensa Civil Siria, m¨¢s conocida como los Cascos Blancos, ha se?alado que las fuertes lluvias y la nieve, que han motivado el cierre de algunas carreteras, est¨¢n impidiendo a algunos de sus equipos llegar a los lugares en los que se precisa la ayuda.

El terremoto ha afectado tanto a zonas controladas por el Gobierno de El Asad como a las ¨¢reas rebeldes, desde el ¨²ltimo reducto yihadista hasta las fuerzas apoyadas por Ankara, en un conflicto profundamente internacionalizado. De los 4,6 millones de personas que viven en el noroeste de Siria, el 90% necesita ayuda humanitaria. All¨ª, donde 2,9 millones son desplazados, 1,8 millones de ellos vive en alguno de los 1.400 campamentos de desplazados, asentamientos informales, o simplemente edificios abandonados por los bombardeos efectuados por las fuerzas leales a Damasco o de su aliada Rusia. Es una especie de reducto rebelde en el que han acabado concentrados a ra¨ªz del empuje de las fuerzas regulares desde que Mosc¨² entr¨® en el conflicto y cambi¨® su curso. Los yihadistas de Hayat Tahrir Al Sham controlan la provincia de Idlib. Otras partes del norte tambi¨¦n afectadas est¨¢n en manos de Turqu¨ªa, y de las milicias que apoya, o de los kurdos.

Aunque tanto la zona gubernamental como la rebelde se han visto afectadas por el terremoto, el d¨ªa despu¨¦s pinta bastante m¨¢s negro para la opositora, cuyos grandes valedores son Turqu¨ªa y Qatar. El pa¨ªs vecino estar¨¢ previsiblemente m¨¢s preocupado en curar sus propias heridas. Adem¨¢s, las ONG y los organismos internacionales tendr¨¢n complicado introducir ayuda por el ¨²nico sitio posible: Bab Al Hawa. Es el ¨²nico paso fronterizo por el que Naciones Unidas puede hacerlo sin necesidad de pedir la aprobaci¨®n previa de Damasco. Naciones Unidas calcula que cerca de 2,5 millones de personas dependen de la ayuda que lleva a trav¨¦s de ese ¨²nico cord¨®n umbilical. Adem¨¢s, ha resultado da?ado en el terremoto. Tras el desastre, Amnist¨ªa Internacional ha pedido a El Asad que permita que la ayuda humanitaria llegue a todas las zonas del pa¨ªs ¡°sin restricciones¡±. As¨ª lo ha demandado, a trav¨¦s de un comunicado, la directora adjunta de la ONG para Oriente Medio y el norte de ?frica, Aya Majzoub.

En enero, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprob¨® prorrogar seis meses su apertura. Rusia lo permiti¨® a rega?adientes. Desde 2019, critica el arreglo al considerar que la ONU deber¨ªa vehicular la ayuda a trav¨¦s del Gobierno de El Asad. Hubo suspiros de relajaci¨®n tras la votaci¨®n, ya que era particularmente sensible por producirse en medio de la guerra de Ucrania. Rusia ten¨ªa esta vez pocos alicientes para hacer un gesto a Occidente y se tem¨ªa que utilizase su asiento permanente en el Consejo para vetarla.

Tambi¨¦n tras el terremoto parece reproducirse el esquema de alianzas de la guerra siria. Rusia, Emiratos ?rabes Unidos y Argelia ya han anunciado que enviar¨¢n apoyo humanitario al Gobierno de Damasco. ¡°Aunque las comunicaciones sean muy complicadas en la zona afectada de Turqu¨ªa, tambi¨¦n por el temporal invernal, es bastante m¨¢s factible que llegue all¨ª la ayuda a que lo haga a las zonas rebeldes de Idlib, que sufre un bloqueo por parte del r¨¦gimen, que no lo va a levantar por esta circunstancia¡±, se?ala ?lvarez-Ossorio.

Las condiciones de vida en Idlib han mejorado desde 2020, cuando Mosc¨² y Ankara iniciaron un alto el fuego de facto, pero existe el riesgo de que el terremoto genere una nueva oleada de refugiados hacia Turqu¨ªa, que pretende justo lo contrario: que regresen los 3,7 millones que alberga. Los refugiados sirios all¨ª sufren cada vez m¨¢s presiones para regresar a su pa¨ªs y el hecho de que Turqu¨ªa vaya a celebrar elecciones en junio no ha ayudado a suavizar el discurso sobre ellos.

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